Cuando empezamos a leer el Libro de Job, se dice que había todo y que creía en Dios. pero no sólo era un creyente. Su fe era viva, no era sólo palabras, ofrecía sacrificios en caso de que sus hijos actúen contra Dios, no sólo haciendo algo malo sino también pensando algo malo. Nos habla mucho de lo que significa tener una relación fuerte con Dios. Según Dios, no había nadie como él en la tierra respecto a la integridad alejándose de la maldad. Cuando escuchamos las noticias, debemos admitir que nuestra sociedad está completamente al opuesto, alejándose de la bondad y buscando la maldad, lo que sea que la gente trata de hacer. Todo va mal. Esto no significa que no necesitamos luchar. Por el contrario, pero necesitamos energía y un buen ejemplo como Job. Para demostrar la relación excepcional entre Dios y Job, Dios permite que Satánas acabe con todo lo que Job posee sin matarlo. Entonces, Job pierde todo (animales, siervos, hijos). Al final del primer capítulo, Job expresa su sufrimiento pero también su respecto total por Dios.