R:/ Sr. Pillo.
R:/ Sr. Pillo.
Saludos Sr. Pillo, que nuestro Señor y Dios Jesucristo le bendiga. Amén.
Considero profundamente lamentable que usted continúe creyendo que yo deseo condenarlo, o someterlo a un proceso inquisitorio. Muy lejos está de mí el proceder de semejante manera por dos valiosas razones, la primera y la más importante: yo creo en el amor del Señor Jesucristo, amor que se manifestó en su máxima expresión en la cruz del calvario, dónde Cristo puso su vida por mi vida, la suya y la de toda la humanidad. Este ejemplo de Cristo ha transformado mi vida, y sé que lo único que a mi me corresponde es amar a mis hermanos y a mi prójimo de la misma forma en que Cristo me amó a mi, por esta razón en variadas ocaciones he orado por su vida Sr. Pillo y por la vida de otros foristas, así como suplico a Dios por mí vida y por la de mis hermanos en la fe. Usted se equivoca al creer que yo le condeno porque le he dicho que es necesario que se convierta al Señor Jesucristo, es decir reconociéndole tal como él es, Dios verdadero. Debe entender que el mensaje del evangelio llama a todo a hombre al arrepentimiento (en primer lugar yo), sin duda algunos al oír a Jesús creyeron que les estaba condenando, por eso Cristo dijo que el no condenaría a nadie, que sus palabras serían las que iban a condenar a todos los que no las recibieran y creyeran. Estimado Sr. Pillo, porque yo amo a Jesucristo, debo honrar la verdad, sí usted no recibe a Jesucristo como su Señor y Dios, entonces será imposible para usted el conocer al Dios verdadero y tener así la vida eterna. ¿Cree usted que yo le estoy condenando? De ninguna manera, la decisión es solo suya, este servidor no tiene el poder ni la capacidad (ni los desea) de condenar a ningún otro.
La segunda razón, Sr. Pillo, y hablaré como el hombre que soy, reafirmo lo que acabo de expresar, no tengo ni pretendo tener ningún poder sobre ninguna persona, sea creyente o no, estoy convencido de que solo existe un Señor, es decir Jesucristo. Este servidor vive en un país pequeño, sin poder político, sin ejército, sin protagonismo internacional, quiero decirle que como es mi país así muy semejante soy yo. Realmente no tengo tiempo ni recursos para pensar en necedades semejantes a las cruzadas inquisidoras de las que usted me acusa, mi vida está muy ocupada en conocer y adorar a mi Señor y Dios. Lo único que puedo reconocer es que en algunas ocaciones me atrevo a dar mi parecer, a algunos a veces les ofende, así como también yo he sido ofendido por otras personas.
Es evidente que usted no me conoce a mí, de la misma forma en que yo no le conozco a usted. Creo que será muy difícil, por no decir imposible, el que usted no vea a este hombre sencillo como un inquisidor. De todas formas me permito decirle que en el barrio en el que yo vivo, conozco a personas a quienes respeto y aprecio que son de muy diversas confesiones religiosas, y ninguna de ellas me acusa de inquisidor o de que manifieste desenfrenados deseos de aniquilarlos. Entre estas personas hay muchos Testigos de Jehová, que niegan la divinidad de Jesucristo. Además uno de mis mejores amigos definitivamente no cree en el Dios de la Biblia. En mi familia hay personas católicas, protestantes, mi padre es ateo confeso. Y hasta el momento ninguna de todas estas personas me ha acusado de inquisidor, ni me han dicho que es una suerte para ellos no vivir en aquellos días en que mataban a otros por no pensar de la misma forma. En mi caso se da todo lo contrario, en diversas ocasiones hasta he tenido que soportar desprecios, insultos y burlas por la fe que tengo en mi Señor y Dios Jesucristo, y hasta la fecha no he matado a nadie. Me parece que su juicio respecto de este servidor es precipitado y desmedido. Si usted insiste en decir que soy un inquisidor el que levanta falsos es usted Sr. Pillo, no yo.
Al leer su última respuesta comprendo que tenemos grandes diferencias a la hora de expresarnos, grandes diferencias en el uso de la gramática a la hora de leer y escribir, y por supuesto grandes diferencias en la fe. Parece ser que este servidor no tiene la capacidad para entenderlo a usted correctamente (pues su forma de leer no concuerda con los conocimientos básicos que me fueron enseñados hace muchos años en la escuela, y colegio, etc, ni que decir sobre su fé), así como veo que usted no comprende bien lo que yo le escribo.
Esto es evidente cuando usted afirma que yo le levanté falsos, y esto no es cierto, lo que veo es que usted usa de una forma muy "peculiar" la palabra sabiduría (por no decir muchas otras palabras). Para mí la sabiduría humana incluye hasta los más mínimos usos de la gramática, aunque a usted eso le haga reír. Tal vez pueda usted comprender el porque de mi respuesta anterior.
La verdad es que a mi no me provoca ninguna risa el uso que usted hace de las letras, más bien me causa una gran tristeza y preocupación. Cuando he hablado con el forista Catalá, por lo menos él sí reconoce lo que un texto dice, claro algunos los desecha porque no concuerdan con su creencia, eso lo respeto (no lo comparto). Pero en su caso veo que usted cierra sus ojos a la hora de leer algo tan claro como el pasaje de Hebreos, que hasta el momento ha causado tanta discordia entre usted y yo. La traducción de la Reina-Valera tiene un punto y aparte en el pasaje que usted y yo discutimos. Después del punto y aparte se traduce correctamente la conjunción "Y", esta conjunción copulativa lo que hace es unir el tema de la oración que comienza con el tema de la oración anterior, en ningún momento cambia la exposición del Hijo al Padre como usted dice que sucede, esa suposición suya es muy difícil de comprobar pues no hay ni indicios ni fundamentos que den el más mínimo lugar para dudar de su se continúa hablando del Hijo o ¿¿¿del Padre???. Nuevamente le transcribo el texto de Hebreos para que lo lea.
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.
Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,
y otra vez:
Yo seré a él Padre,
Y él me será a mí hijo?
Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios.
Ciertamente de los ángeles dice:
El que hace a sus ángeles espíritus,
Y a sus ministros llama de fuego.
Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Has amado la justicia, y aborrecido la maldad,
Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Y:
Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra,
Y los cielos son obra de tus manos.
Ellos perecerán, mas tú permaneces;
Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
Y como un vestido los envolverás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo,
Y tus años no acabarán.
Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Siéntate a mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
Hasta donde puedo leer y comprender el texto nunca cambia de tema, la conjunción "Y:" es más bien una declaración contundente, que no acepta ninguna duda de que se refiere al Hijo de Dios. Veámoslo en forma resumida.
Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
... (DE LOS ANGELES)
...
y otra vez:
... (DE LOS ANGELES)
...
Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
... (ORDENA A LOS LOS ANGELES ADORAR AL HIJO)
Ciertamente de los ángeles dice:
... (DE LOS ANGELES)
...
Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
... (DEL HIJO)
...
Y: (Aquí es aceptada la traducción "también", usada en la versión Popular de la Biblia.)
Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, (DEL HIJO) (¿¿¿DEL PADRE???)
Y los cielos son obra de tus manos.
Ellos perecerán, mas tú permaneces;
Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
Y como un vestido los envolverás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo,
Y tus años no acabarán.
Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
... (A NINGUNO DE LOS ANGELES)
...
¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
Todavía un poco más resumido:
Mas del Hijo dice:...
... (A)
...
Y: (también).
... (B)
...
Más del Hijo dice "A" y "B".
De todos modos, sé que usted no reconoce mi capacidad para leer y entender el texto sagrado. Aún así, leí en su respuesta que en este foro hay otros foristas a los que sí respeta. Le pido que comente con ellos este argumento sobre el texto, no veo mejor oportunidad que esta para que usted haga evidente que este servidor no sabe de lo que habla. Eso sí tenga presente que según mi opinión usted está muy equivocado, y no me extrañaría que muchos otros piensen lo mismo. De todas formas espero que acepte este reto.
Sobre su respuesta a las visiones o manifestaciones de Dios en el Antiguo Testamento, sostengo que a Dios nadie le vio jamás, incluso cuando Juan cuenta que Isaías que vio la gloria de Dios, enseña que lo que vio fue la gloria de Jesús:
JUAN
Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.
12:37 Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él;
12:38 para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo:
Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?
¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? [Isaias 53. 1]
12:39 Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías:
12:40 Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los
ojos, y entiendan con el corazón, [Isaias 6. 10]
Y se conviertan y yo los sane.
12:41 Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.
Aunque Isaías vio la gloria de Dios, Juan dice que vio la gloria de Jesús y habló acerca de Jesús. Aún así no dejó de ser una visión.
Lo mismo enseña el apóstol Pedro:
1 PEDRO
1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.
1:12 A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.
Interesante y valiosa afirmación la que hace Pedro. Le pregunto Sr. Pillo: ¿alguna vez ha encontrado en el Antiguo Testamento algún profeta que dijera: "Así dice el Espíritu de Cristo"?, ¿no empezaban más bien sus profecías diciendo: "Así dice Jehová"?, le preguntó Sr. Pillo, ¿de quién era el Espíritu, de Cristo o de Jehová?, ¿se equivocó Pedro?. Sabemos que Dios es uno, y uno es su Espíritu. Si Jesucristo no es Dios, ¿cómo puede ser que el Espíritu Santo también sea el Espíritu de Cristo?
Es por eso Sr. Pillo que he dicho que las visiones del AT son visiones del Hijo de Dios, por eso el Nuevo Testamento aclara al Antiguo y no al revés.
Otra afirmación que usted hace es sobre el seno del Padre, y adjunta una definición. A esto le tengo que decir que la palabra "kolpon" correctamente traducida como seno se aleja mucho del significado que usted le da. Antes de transcribirle las definiciones válidas, le voy a mencionar un pasaje en que se usa la misma palabra "kolpon", es el pasaje de Juan 13:23, en el que dice que Juan estaba recostado al pecho de Jesús. Aquí se usa la misma palabra que en Juan 1:18, si su definición fuera correcta Sr. Pillo, entonces deberíamos entender que Juan estaba adentro del "pecho mental e inmaterial" de Jesús, en su presciencia. Esta conclusión estaría totalmente errada.
kolpon: seno (cerca de, junto a Jn 1.18, al lado de Jn.13.23); bolso o pliegue de una túnica (Lc.6.38; bahía, golfo (Hch.27.39)
Cuando decimos que el unico Dios estaba en el seno del Padre entendemos que el Verbo estaba junto al Padre, a su lado, no dentro de él.
Cuando buscamos una palabra de la Biblia en un diccionario debemos tener presente que las palabras traducidas tienen más de 2 mil años en el caso del Nuevo Testamento, ni que decir de las palabras del Antiguo Testamento. El uso de un diccionario de Español es muy útil, pero no es correcto sacar conclusiones sin realizar consultas más serias y responsables en otros diccionarios especializados, como por ejemplo diccionarios etimológicos, de sinónimos y antónimos, y por supuesto que sería mucho mejor consultar en diccionarios de griego y hebreo, no veo ninguna razón para que esto sea tan gravoso. Eso evitaría que las personas hagan interpretaciones extrañas y atrevidas de las Escrituras.
Sobre el texto de 1 Corintios 15, coincido con el famoso texto de Filipenses 2, Cristo se humilló a sí mismo, renunciando a muchas cosas, Cristo renunció a ser igual a Dios (nadie puede ser igual a Dios excepto él mismo), Cristo abandonó su forma anterior para tomar la forma de un hombre, de un siervo, y no solo eso, sino que estando en la condición de hombre aún así se humilló hasta lo sumo, hasta la muerte, y por esa razón Dios el Padre le dio un nombre que está sobre todo nombre (solo el nombre de Dios tiene estas características). Por esta razón el apóstol Pedro declara en Hechos que solo invocando el nombre de Cristo el hombre puede ser salvo, exactamente lo mismo que afirma el profeta Isaías, no existe ningún nombre mediante el cual los hombres puedan sera salvos, solo el nombre de Jehová.
Por esta razón Jesucristo entregará todo dominio e imperio al Dios y Padre que le sujetó todas las cosas.
En algo si le doy la razón: Cristo nunca usurpará el lugar de Dios, pues Cristo es Dios.
Para mí es evidente que usted no ha comprendido ni entendido a la persona de Cristo. Ojalá Dios le conceda a usted y a otros que Jesucristo mismo se les aparezca para que puedan decirle a él lo mismo que le dijo Tomás: Señor mío y Dios mío.
Señor Pillo, es mi oración a Dios que el Espíritu de Cristo le ilumine a usted y le convenza de la verdad, para que así llegue a ser un miembro más de la familia de Dios. Amén.
Alejandro.