El día de la muerte era día de la Preparación de la Pascua porque el Festival o Fiesta de 7 días comenzaba seguidamente, esa noche de Sábado. Jesús preparó la Pascua, en la tarde del 13, la comió al oscurecer del 14 de Nisán, comienzo del Viernes. Ese día 14 de Nisán comenzó esa noche, y terminó al oscurecer del día siguiente. Cuando mataron a Jesús a las 3 de la tarde, aun era el mismo Viernes 14 de Nisán en que la noche anterior había comido la Pascua con sus discípulos. Después de comerla instituyó la otra Cena que celebramos los cristianos el 14 de Nisán, una vez al año. Los judíos podían comerla desde el oscurecer del 14 hasta antes de que oscureciera y comenzara el 15.
El 15 de nisán, que era el día después de la Pascua, siempre se consideraba un Sábado, sin importar en qué día de la semana cayera (Levítico 23:5-7). Cuando este sábado especial coincidía con el sábado semanal (el séptimo día de la semana judía que iba desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado), se convertía en un sábado “grande”. En vista de que la Biblia dice en Juan 19:31 que el día que comenzaba la noche que mataron a Jesús era un "Sábado Grande", se entiende claramente que ese día además de ser de reposo sabático por ser el 15 de Nisán, era un día séptimo de la semana. Solo era "Grande" una celebración de reposo si caía en el Séptimo día de la semana. Como el día después de la muerte de Jesús fue un sábado de este tipo, se deduce que Jesús murió un viernes. Entre los años 31 y 33 de nuestra era, el único año en el que el 14 de nisán cayó en viernes fue el año 33. Esto permite concluir que Jesús murió el 14 de nisán del año 33 de nuestra era.
Ese día 15 de Nisán, cuando oscurece el mismo día en que matan a Jesús, comenzaba la fiesta de los panes sin levadura que duraba 7 días hasta el 21. Esa fiesta se unía de manera natural al día 14 de Nisán. Se ha comprobado que los judíos de la época le decían Pascua a la celebración completa desde el 14 y los 7 días siguientes.
Jehová ordenó a la nación de Israel que le ofreciera representativamente las primicias, en especial durante la fiesta de los panes sin levadura. De acuerdo con este mandato, el 16 de Nisán el sumo sacerdote mecía ante Jehová en el santuario algunas de las primicias de la cosecha de grano: una gavilla de cebada, que era la primera cosecha del año según el calendario sagrado. (Levítico 23:5-12.) En el Pentecostés, cincuenta días después de haberse mecido la gavilla de cebada, se presentaban las primicias de la cosecha del trigo como ofrenda mecida, en la forma de dos panes leudados hechos de harina fina. (Levítico 23:15-17). De ese modo el 16 de Nisán se consideraba igualmente como el Día de las Primicias. Jesús resucitó ese día 16 de Nisán, y por la Biblia sabemos que fue el primer día de la semana, un Domingo como le llamamos hoy al mismo día, pues fue siguiente al día séptimo de la semana judía.
1 Corintios 15
20 Pero Cristo fue levantado de entre los muertos como primicias de los que se han dormido en la muerte.
Es evidente que murió el Viernes, la víspera de un Sábado Grande, y fue resucitado el Domingo. Los que quieren inventar cuentas extrañas basándose en unas supuestas 72 horas, nunca encuentran una solución sin caer en la locura de decir que Jesús resucitó al cuarto día, y no al tercero. Esos especuladores no pueden calcular 72 horas desde las tres de la tarde sin caer en contradicciones evidentes. Si son 72 horas habrían tenido que comenzar a las 3 de la tarde del día de su muerte, y haber terminado a las 3 de la tarde de algún otro día. Ellos no pueden hacer ese cálculo, porque está soportado exclusivamente en un texto con significación figurativa, en oposición evidente de una gran cantidad de textos que dicen que Jesús fue resucitado al tercer día, y evidencias de los eventos relacionados con esos tres días que la Biblia nos relata.
Según esos especuladores, hay uno o más días que pasaron desde que las mujeres prepararon las especias hasta que fueron al sepulcro, e insinúan que de ese día incógnito que ellos quieren agregar, la Biblia no dice nada claramente. La Escritura es clara, y es por eso que desde siempre se ha considerado el suceso tal y como se conoce: un Viernes muere y un Domingo es resucitado. No es que sea una tradición católica, sino que es exactamente como la Biblia nos lo revela ... pero esos especuladores con un delirio de revelación particular quieren generar dudas sobre lo que está escrito con tanta claridad, y ¿basados en qué? En una sola frase que se menciona en Mateo 12:40 y que tiene evidentemente un significado ordinal: tres días consecutivos. La frase "resucitado al tercer día" es clarificadora, y se repite muchas veces ... pero a esa frase no le dan importancia alguna.