Este hilo siempre emerge, por algo será.
De nuevo expondré lo que entiendo y creo. Jesús jamás manifestó ser Dios, creo que ni tan siquiera se declaró "Hijo de Dios", sino que en todo momento alguien manifestaba esa filiación (los demonios, los conversos, los que le tentaban, sus discípulos...), en primera persona nunca lo afirmó en los evangelios sinópticos.
En el Viejo Testamento era habitual entender esa filiación con los que tenían especial relación con Dios y su Palabra, a los que le vino esa Palabra se les llamó "dioses", ya fueran ungidos, elegidos o profetas.
Jesús no se declaró superior a ningún profeta, pero fuimos nosotros, sus discípulos, los que ante los evidentes signos, no pudimos más que entender que detrás de Jesús se hallaba el mismo Dios, especialmente porque obraba como Dios mismo, aunque declarase que aquel poder llegaba de Dios. Su extrema humildad hacía muy importante no declarar su naturaleza, era fundamental que sus hijos descubriésemos a nuestro Hermano y Maestro.
¿Y qué significa Hijo de Dios?
Eso es esencial para tratar de que en un futuro el "arrianismo" se sienta integrado en la misma visión que el resto de cristianos.
Jesús mostró en vida y ejemplo la plenitud humana, no seremos dioses en esa plenitud, sino miniaturas de "Dios". El que entienda el orden fractal, comprenderá mejor lo que significa ser "hijo de Dios". Jesucristo sería algo parecido a la fórmula matemática que engendra el resto de hijos de Dios.
Nuestro lado divino en su esencia no es diferente de la esencia de Dios, pero como fractal, sabemos que la escala es infinita. Dios es la infinitud y nosotros somos creaturas a su imagen y semejanza, esto del orden fractal es cada vez es más comprensible, por eso Jesús, como Dios encarnado en plenitud humana nos dio las claves de que en lo finito seamos lo más "dios" posible, porque podremos ser perfectos como nuestro Padre/Madre lo es cuando aprendamos de su ejemplo y liberación para ser renacidos en Cristo.