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EL SIGNIFICADO de LA PALABRA del HIJO:: "EL PADRE es MAYOR QUE YO"... es lo mismo que dice...
EL PADRE es MAYOR que YO
NO ESTOY HABLANDO HUMANAMENTE COMO LO HACES TÚ.
ESTOY HABLANDO CONFORME A LA REVELACIÓN SOBRE EL VERBO, ANTES DE SU ENCARNACIÓN:
"Y EL VERBO ERA DIOS" (Jn.1:1)
Y el cumplimiento de lo que significa "EMANUEL", "Dios con nosotros", tal como le fue mostrado a Jacob, aquella vez cuando vio la escalera que unía el cielo con la tierra, y ángeles subiendo y bajando por medio de ella, lo que significa que ya Dios estaba visitando la tierra, como cuando en Génesis 18 contemplamos a Jehová, visitando la casa de Abraham en el encimar de Mamre, a través de tres hombres:
Gén 18:1 Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día.
Gén 18:2 Y alzó sus ojos, y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra,
Aquí contemplamos a Abraham postrándose ante el Dios de Israel, Jehová, compuesto por tres personas, y estos tres son UNO= JEHOVÁ.
Aquella escalera mostrada a Jacob, tenía como enfoque principal a Jehová en lo alto de ella, figurativamente dispuesto a descender a la tierra, venido el cumplimiento del tiempo, nacido de mujer y nacido bajo la ley.
Gén_28:12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
Gén 28:13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
¿El Dios de Abraham tu padre?
¿Acaso no es el mismo a quién Abraham invitó a entrar a su casa para atenderlo?
Gén 18:3 y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo.
Gén 18:4 Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol,
Gén 18:5 y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.
En la visión de Jacob, Jehová está en lo alto de la escalera, mientras los ángeles subían y descendían a través de ella.
ESTANDO YA PRESENTE EMANUEL AQUÍ EN LA TIERRA
Jua_1:47 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.
Jua_1:48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
Jua_1:49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
ASÍ LO ENTENDIÓ NATANAEL
Pero nosotros, su Iglesia, al estar sellados con el Espíritu Santo, sabemos algo más que Natanael.
¿Qué es lo que sabemos que no supo Natanael en sus días?
QUE ESTAS PALABRAS TIENEN SU CABAL CUMPLIMIENTO ANTE LOS OJOS DE NATANAEL
Gén 28:13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
¿Y cómo lo sabemos?
Por la misma declaración de Aquel que jamás dijo mentira, ni hubo engaño en sus labios, por cuanto Dios no puede mentir, leemos:
Jua 1:50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Por qué te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.
Jua 1:51 Y le dijo: De cierto, de cierto, os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.
Ya Jehová no estaba en lo alto de la escalera que vio Jacob, ahora ha descendido a la tierra en forma de Dios, siendo igual a Dios, como Siervo, pero a la vez como Emanuel (Dios con nosotros).
Grande es el misterio de la piedad, e incomprensible para una mente irredenta, sin el sello del Espíritu Santo, quién es el que toma de lo de Cristo y nos lo hace saber, todo lo que tiene el Padre es del Hijo, y en ese sentido, el Espíritu Santo glorifica al Hijo como Dios manifestado en carne.
"El que me ha visto a mí, ha visto al Padre", dijo el Señor, "Yo y el Padre, uno somos", para acabar de remachar.
De manera que aquellas expresiones donde señala al Padre como mayor que Él, están íntimamente vinculadas a su misión Redentora, como Aquel Cordero, destinado desde antes de la fundación del mundo, que debía de hacerse Hombre y sucumbir.
No había otra manera de redimir al ser humano de sus pecados, sino por medio de Dios mismo, hecho carne.
La vida de la carne, en la sangre está, dice el Señor, y Yo os la he dado para hacer expiación por el pecado.
Dios mismo escogió la sangre de una víctima inocente para expiar el pecado del ofrendante.
Esto lo vemos en el Día de la Expiación, cuando el Sumo sacerdote tenía que hacer expiación por sí mismo y por su casa, y luego tomar dos sacrificios más:
Lev 16:6 Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa.
Lev 16:7 Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión.
Siempre me ha llamado la atención "la suerte por Jehová", leemos:
Lev 16:9 Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación.
Veo una vinculación Espiritual al dolor y sufrimiento ocasionado por el pecado del mundo a Jehová en lo alto de la escalera.
Se está derramando la sangre de una víctima inocente, que está pagando con su vida, que es su sangre (Lev.17:11) los pecados de la nación de Israel, en el Día de la Expiación. Y esta sangre era introducida en el Lugar Santísimo y esparcida sobre el propiciatorio del Arca del Pacto, en medio de la mirada solemne de los dos Querubines, hacia la sangre esparcida.
¿Acaso Dios tiene cuidado de un chivo expiatorio?
Podrá objetar el incrédulo.
Pero el hombre o la mujer espiritual, sabe bien, que aquel Día en el que el Cordero de Dios fue sacrificado sobre el Altar de la Cruz, los cielos se conmovieron, y el corazón del Padre, contemplando a su Hijo, siendo destrozado por la perversidad humana, prefirió esconderse en un manto de tinieblas:
Mat_27:45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
Eres muy limpio de ojos para contemplar el pecado, Oh Dios.
Al que no conoció pecado, Dios lo había hecho pecado; cargó en Jesús el pecado de toda la raza humana, para que nosotros fuésemos Justicia de Dios en Cristo.
ESTA ES LA SUERTE POR JEHOVÁ.
Un padre, hablando humanamente, podrá contemplar la muerte de su amado hijo, siendo velado en la sala de su casa. Hay llanto, hay dolor, hay angustia, y muchas veces tratamos a Dios de injusto:
¿Por qué me tiene que suceder esta tragedia a mí?
Pero no nos damos cuenta de la tragedia de Dios Padre, de tal manera amó Dios al mundo, que sacrificó a su propio Hijo para que nosotros pudiésemos ser justificados a través de su sangre, que nos limpia de todo pecado (2Cor.5:21), esta es la suerte por Jehová.
Oh apreciados foristas, ya es de madrugada aquí en Venezuela, pero ojalá que estos pensamientos, generados por la misma Escritura, sirvan para que el incrédulo a Cristo como Dios manifestado en carne, cambie su forma de pensar y no trate con menosprecio, al Hijo de Dios, siendo Emanuel, siendo el mismo Jehová en lo alto de la escalera mostrada a Jacob, siendo el mismo descendiendo a la tierra ante los ojos de Natanael, porque aquellos dos ángeles tallados en oro, que miraban con solemnidad la sangre sobre el propiciatorio del Arca, requisito indispensable para que la voz de Jehová se escuchara allí, en medio de la Shekina´:
Éxo_25:22 Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel.
Es la misma voz que escuchamos cuando aquellas mujeres fueron a su tumba, ¿y qué vieron?:
Jua_20:12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto.
Jua 20:15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?
YA DIOS HABLÓ.
¿ENTONCES PORQUE ESTÁN BUSCANDO ENTRE LOS MUERTOS AL QUE VIVE?
Si a Cristo conocimos según la carne, en su condición de Cordero de Dios, como el Siervo Sufriente, ahora ya no lo conocemos así.
¿Cómo lo conocemos entonces?
Recibiendo adoración en el cielo por toda su Creación:
Apo 5:12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
Y siendo adorado juntamente con Su Padre en un mismo Trono:
Apo 5:13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Y este último versículo en relación con su Condición de Emanuel:
Apo 5:14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.