Efectivamente, dije:
Como cristiano es mi deber informarte que ni yo, ni nadie puede adorar ni en espíritu ni en verdad al Padre, si no está en Cristo, lo siento.
Y así es.
La verdadera adoración es recibida por el Padre, de parte de sus hijos; pero si no estas en Cristo, no eres hijo, por tanto, no hay adoración verdadera en espírtu y verdad de tal persona. Lo siento.
Dios busca verdaderos adoradores, que le aodrn en espírtu y verdad; así que tales adoradores somos buscados por el Padre, por su voluntad, no por al voluntad del hombre; venimos a Jesús porque el Padre nos envía a Él.
Veamos:
"Nadie puede venir a mí, a menos que el Padre que me envió lo traiga"
Y nadie puede ir al Padre, sin El Hijo. Veamos:
"Nadie llega al Padre sino por mí".
¿Pero, como va a adorar al Padre aquel que se quiere saltar al Hijo o que no le conoce, o que no tiene su espíritu ni su mente, ni ha sido circuncidado su corazón, ni ha pasado de muerte a vida y sigue por tanto estando muerto?
¿No sabes que Dios es un Dios de vivos, no de muertos?
Pues bien, solo El Hijo nos puede dar vida, para que estando vivos podamos adorar al Dios de vivos.
Y tú ¿has pasado de muerte a vida?, ¿tienes el espíritu de Cristo?, ¿estas crucificado juntamente con Cristo en la cruz del Calvario?, ¿tienes la mente de Cristo?; ¿fuiste bautizado con Espíritu Santo y con fuego?, ¿estas sentado con Cristo en los lugares celestiales?, ¿El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo moran en tu corazón?
Porque si no es así amigo, tienes un problema: estas muerto y los muertos no pueden adorar ni en espíritu ni en verdad al Padre. No te engañes.
Yo estaba al igual que tu muerto en mis pecados y delitos y no había venido a Jesús. Creía sinceramente que "adoraba" pero no podía hacerlo ni en espíritu ni en verdad pues no había pasado de muerta a vida, pero una vez muerto a mi viejo hombre y vivificado por el Autor de la vida es que puedo adorar al Padre en espíritu y verdad.
Así que primero ven a Cristo y vive y una vez vivas, adora al Padre en espíritu y verdad.