Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
Debatir con usted es complicado, por no decir vano, por tanto que su prejuicio es claro, y su posición, sin haber escuchado y previamente los argumentos de su oponente (en este caso yo) ya da por sentado que es usted quien tiene la razón, y soy yo quien estoy en el error, y ello es mostrar y claramente que cree poseer la verdad absoluta, y que en usted de modo alguno puede darse error ninguno. Por no decirle que es una total falta de educación, con claros matices —y disculpe si soy directo– de soberbia.
Y lo de los hijos de Dios, saldrá y por si solo, cuando quede en claro de donde sacan ustedes esa supuesta primera creación, de ahí que empezamos por el principio a tal cual es debido en toda investigación.
Y recuerde que a los entendidos, pocas palabras bastan. Y quien es sabio y entendido, bien se hace entender en pocas palabras. En las mínimas justas y necesarias.
Primero que nada, que tengas un lindo día.
Segundo, primero mejor aclaramos lo de los "hijos de Dios". Porque si no entiendes esto, MENOS vas a entender lo de JESÚS como HIJO DE DIOS.
Tercero. Yo me expreso como lo hago. Que tú digas todo lo que crees es la verdad en 3 o 4 líneas, es tu estilo. El mío es otro.
No por expresarme como lo hago, "kilométricamente" no me hago explicar, lo que creo que todos ENTIENDEN A LA PERFECCIÓN. Por lo tanto, te agradecería que no intentes limitar la forma en que explico LOS DICHOS DE DIOS, no lo que ustedes creen que lo sean. Si no te parece, pues no hay problema. Si te cansa leer LA VERDAD DE DIOS dicha en términos DETALLADOS para que no quepan dudas, pues comprenderé que a ti no te gusta HABLAR DE DIOS más de lo que tú crees QUE DEBES HABLAR. Ese será tu forma de enfocar tus asuntos, pero yo tengo los míos. Si te da pereza leerlos, pues ¡No los leas y asunto arreglado!
Espero haber sido más que claro y ve que no me extendí mucho.
Un saludo amistoso.
Debatir con usted es complicado, por no decir vano, por tanto que su prejuicio es claro, y su posición, sin haber escuchado y previamente los argumentos de su oponente (en este caso yo) ya da por sentado que es usted quien tiene la razón, y soy yo quien estoy en el error, y ello es mostrar y claramente que cree poseer la verdad absoluta, y que en usted de modo alguno puede darse error ninguno. Por no decirle que es una total falta de educación, con claros matices —y disculpe si soy directo– de soberbia.
Y lo de los hijos de Dios, saldrá y por si solo, cuando quede en claro de donde sacan ustedes esa supuesta primera creación, de ahí que empezamos por el principio a tal cual es debido en toda investigación.
Y recuerde que a los entendidos, pocas palabras bastan. Y quien es sabio y entendido, bien se hace entender en pocas palabras. En las mínimas justas y necesarias.