Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
Ciertamente cuando venimos a Cristo Jesús morimos a la carne y sus deseos, hemos muerto a nosotros mismos, nacemos del agua y del espírtu y ya no somos los mismos hombres carnales de siempre. Así que una vez vine a Cristo, morí en la cruz del calvario y ahí estoy yo crucificado juntamente con Él; no me conocerás más por mi carnalidad, ni te conoceré a ti por la tuya pues las cosas viejas pasaron y he aquí que en Cristo nuestro Señor, todas fueron hechas nuevas si es que en verdad moriste a tu viejo hombre y naciste del agua y del espíritu, si el espíritu de Cristo mora en ti. Conoceré a un hombre muerto y vuelto a nacer, pero no conoceré más a un hombre conforme al hombre carnal sino conforme es o debeiera ser un hombre espiritual.
Fuimos sembrados o enterrados por nuestra fe en el bautismo aun siendo pecadores y estando en corrupción, peor una vez levantados de las aguas tenemos la esperanza viva de estar en el Amado en quien no hay corrupción.
En el bautismo fuimos enterrados y sepultados juntamente con Cristo pero vivificados para una esperanza viva de nuestra gloriosa resurrección para vida eterna, cuando escuchemos la voz potente de nuestro Creador que ha venido a separar las ovejas de los cabritos juntos con sus millardos de ángeles que le sirven y le adoran.
Seremos entonces levantados de los sepulcros, a la final trompeta de Dios, se unirán nuestros huesos y tendones, como en el valle de los huesos secos, la tierra y las aguas entregarán a sus muertos y he aquí que seremos trasformados en un abrir y cerrar de ojos, los creyentes, los que dormimos con la esperanza de al resurrección seremos llamados de los confines de la tierra a resurrección de vida.
Ven Señor Jesús.
…”Por consiguiente, de ahora en adelante nosotros no conocemos a nadie según la carne. (Observa aquí esta expresión de Pablo ¿Cómo habrá de interpretarse? Esta es otra expresión que “aparentemente” dice una cosa pero se refiere a otra totalmente diferente, porque el que estuviera diciendo llanamente que no “conocerían a nadie más según la carne, como que no debe aceptarse de manera así tan literal) “Porque si hemos conocido a Cristo según la carne, ciertamente ya no lo conocemos así…” (Si Cristo fue resucitado “en carne” y por supuesto no era “carne corruptible ni pecaminosa” sino más bien una “carne perfecta como la de un Cordero inmaculado”, y ya no se le iba a conocer así ¿Por qué lo diría Pablo si Cristo realmente sí resucitó en “carne, huesos y sangre” y lo iban a seguir viendo en esta forma?) Analízalo.
Ciertamente cuando venimos a Cristo Jesús morimos a la carne y sus deseos, hemos muerto a nosotros mismos, nacemos del agua y del espírtu y ya no somos los mismos hombres carnales de siempre. Así que una vez vine a Cristo, morí en la cruz del calvario y ahí estoy yo crucificado juntamente con Él; no me conocerás más por mi carnalidad, ni te conoceré a ti por la tuya pues las cosas viejas pasaron y he aquí que en Cristo nuestro Señor, todas fueron hechas nuevas si es que en verdad moriste a tu viejo hombre y naciste del agua y del espíritu, si el espíritu de Cristo mora en ti. Conoceré a un hombre muerto y vuelto a nacer, pero no conoceré más a un hombre conforme al hombre carnal sino conforme es o debeiera ser un hombre espiritual.
Fuimos sembrados o enterrados por nuestra fe en el bautismo aun siendo pecadores y estando en corrupción, peor una vez levantados de las aguas tenemos la esperanza viva de estar en el Amado en quien no hay corrupción.
En el bautismo fuimos enterrados y sepultados juntamente con Cristo pero vivificados para una esperanza viva de nuestra gloriosa resurrección para vida eterna, cuando escuchemos la voz potente de nuestro Creador que ha venido a separar las ovejas de los cabritos juntos con sus millardos de ángeles que le sirven y le adoran.
Seremos entonces levantados de los sepulcros, a la final trompeta de Dios, se unirán nuestros huesos y tendones, como en el valle de los huesos secos, la tierra y las aguas entregarán a sus muertos y he aquí que seremos trasformados en un abrir y cerrar de ojos, los creyentes, los que dormimos con la esperanza de al resurrección seremos llamados de los confines de la tierra a resurrección de vida.
Ven Señor Jesús.