Tú, como de costumbre, prefieres creer lo que tú crees DEBE SER la interpretación y la enseñanza del apóstol. Se te ha dado toda una breve cátedra de la interpretación correcta aún en “pasillos trinitarios” con respecto al vocablo “hostou” y su significado y aplicaciones para entender la sintaxis de la enseñanza según la costumbre griega del koiné. Un poco de humildad de la ignorancia (que ignoras, no te ofendas) que te asiste y el fanatismo con que descuelgas tus ofensivos apelativos, te vendría bien. Demuestra de lo que en verdad careces: CONOCIMIENTO DE DIOS. Por otra parte, el forista JFB ni siquiera ha insinuado ser “mejor” gramático griego que los “entendidos y eruditos que existen” y que explican a satisfacción lo que con tanto sentimiento niegas y desconoces. Mucha de la explicación erudita de los pasajes bíblicos se “entienden” sin necesidad de recurrir a ellos; solamente empleando un poco de sentido común y lógica elemental (de la que Dios nos dotó) y llegaremos al significado correcto de los textos que ustedes tuercen para su “propia destrucción”.
Te repito. No hay que recibir ninguna “clase o clases de lenguas” si empleamos el simple SENTIDO COMÚN, si es que sabes de lo que hablo, para entender lo que el apóstol quiso transmitirnos. Este “enredito” en el que se entretienen con tanto celo, es el mismo que se traen con Juan 1:1,2 acerca de DOS SERES, que, estando UNO JUNTO AL OTRO, concluyen, de manera INCONSISTENTE, que son el mismo Y ÚNICO SER que dicen es DIOS MISMO y todavía dicen que es “PALABA DE DIOS”.
Esto aplícatelo tú para variar. Es el mismo argumento que emplean sin pensar siquiera un poquito en lo que dicen.
Creo que aquí “pecas” de lo mismo que le atribuyes al forista JFB. Simplemente criticas en otros lo que tú haces derroche, ¡Y no es broma!
Las tonterías en las que ustedes basan su fe es la más impresionante afrenta a Jehová Dios, el Padre de nuestro Señor Jesús. Cuanta estupidez aceptan de las retorcidas y –lo más grave de su postura– alteradas versiones a las que se amparan para justificar sus enseñanzas babilónicas, es lo que los hace ser lo que son: desconocedores de la “buena, la acepta y la perfecta Voluntad de Dios”.
Discutes y arremetes con tu habitual estilo que enarbolas y propinas con elocuente y decidida satisfacción para destruir la espiritualidad ajena, no el “mal” que dices tenemos cuando contradecimos todas las herejías de las que se han hecho seguidores habituales y defensores celosos, de las costumbres que crearon los católicos-romanos, las cuales, todos ustedes, heredaron gratuitamente de la edad más obscura del medioevo.
¿Y quién está negando aquí esto que aquí correctamente citas? ¡Nadie! ¡Ubícate hombre!
Tú creerás en Dios como dices. Eso no lo discuto. Que crees en la trinidad pagana de la cristiandad apóstata. Tampoco esto lo discuto porque es cierto. Pero que a eso, como dices, se le llama “OMNIPRESENCIA” del Padre, Hijo y Espíritu Santo”, sí lo discuto y, además ¡N O E S C I E R T O!
La enseñanza del Evangelio de Jesucristo es sencilla, clara, consistente y prudente en todo sentido. No es confusa ni distorsionada. Jesús enseñó ser EL HIJO DE DIOS. Punto. No enseñó que ERA DIOS ¡Muy diferente! Todo lo demás es eso; “D E M Á S”. Por lo tanto “cualquier cosa “de más”, proviene del maligno”; lo curioso es que lo citas y la misma cita te “aplasta” y ni cuenta te das. JESUCRISTO enseñó y dijo ser TODO LO QUE USTEDES ENSEÑAN que “DIJO NO SER”. ¡Esa es la diferencia! Nosotros no aceptamos “MISTERIOS” sobre quién fue Jesús porque Él fue claro y nos dijo, “SIN MISTERIOS” quién era y dijo ser lo CONTRARIO DE LO QUE USTEDES DICEN QUE DIJO: ¡QUE ERA DIOS!
Si eres una persona de lógica y racional, esto que aquí aconsejas primero aplícatelo a ti mismo. Una vez que te lo apliques y comprendas el CONTRASENTIDO de lo que enseñas, entonces, sólo entonces, podrás entender el verdadero CONOCIMIENTO DE DIOS que Él da por medio de Jesucristo. De lo contrario, mientras te cierres a no ver esa “luz”, sólo percibirás un “resplandor” engañoso que te llevará por el camino “ancho que conduce a la confusión”.