Algo más para ustedes los “cristianos”, seguidores del “DIOS” equivocado.
Y para responderles como se merecen, con respeto y sabiduría los puntos que aquí han resaltado, abran bien sus “ojotes” para que capten el sentido y se vuelvan de las cosas vanas al Dios Vivo y acepten Su Disciplina y Consejos emanados por medio del Cristo de su Amor. Observen:
Dicen: “Cristo se auto-humilló "voluntariamente"...
¿Y quién niega esta realidad? Nosotros no, por si acaso. El hecho que se haya “auto-humillado” es cierto porque así lo dice el apóstol Pablo. Es irrelevante con lo que defienden.
“En su humildad tuvo que aprender a obedecer...”
¡Vaya verdad de pedrogrullo nos traen! ¿Y quién niega esto que aquí bien afirman? Nosotros no. Es lógico que alguien que se “humilla” como lo hizo Cristo al dejar de ser un ESPÍRITU PODEROSO al lado de su propio DIOS PADRE para venir a la Tierra a sacrificarse por la humanidad, tuvo que “aprender a obedecer” pero no por “montar un espectáculo” o “simular” ser obediente para que todos vieran “lo bueno y humilde que era” aunque no viviera en verdad dicha humildad. Lo cierto del caso es que el Padre Dios (JEHOVA) lo envió en primer lugar. Cristo, a su vez, antes de “fingir ser humilde”, aceptó con gusto la Voluntad del Padre sin necesidad de “hacerse” el humilde, cuando todavía no era HOMBRE NI SE HABÍA HUMILLADO. Su obediencia a los designios de Dios empezó allá en el Cielo y, gustoso, aceptó hacer la Voluntad de su Dios Padre como una criatura obediente a las órdenes de quien consideraba, más allá de cualquier duda, LA DEIDAD SUPREMA y DADOR DE SU PROPIA VIDA. Recuerden que el “esclavo no es mayor que el amo ni es el enviado mayor que aquél que lo envía”, regla elemental y básica que nos enseñó Aquél que ustedes dicen era DIOS!!!!
Luego remachan y concluyen: “El amor de Dios según los tj: mandar una criatura a morir por otra criatura como si fuera “patética” esta enseñanza claramente definida en la Biblia.
A lo que yo les pregunto: ¿Y qué tiene eso de patético? ¿Acaso no dijo Jesús que el “esclavo (Él) no era mayor que el amo (DIOS) y que el “enviado” (JESÚS) no era MAYOR que aquél que lo ENVÍA (DIOS)? ¿Y cuándo fue enviado EL HIJO DE DIOS, ¿Antes de venir o después de haber venido? ¿Podrían responder?
En cuanto a lo de criatura veamos algo curioso. ¿Acaso no fue Pablo quien equiparó al Cristo (DIOS, según ustedes) con el hombre (ADÁN) como el equivalente perfecto para que una CRIATURA (JESÚS) se diera en rescate CORRESPONDIENTE, IGUAL, EQUIPARADO, JUSTO, por lo que otra CRIATURA, ADÁN, había hecho? Para que Cristo se hubiera dado como rescate por lo que hizo una criatura (ADÁN) es, ni más ni menos, porque lo que se dio en sacrificio era, entonces ¡UNA CRIATURA! ¡Lógica elemental de conformidad con la propia Ley de Dios dada a Israel de “IGUAL POR IGUAL”, “VIDA POR VIDA” Y “DIENTE POR DIENTE”!
Lo patético no está en creer que Cristo es una criatura solo porque ustedes creen que es DIOS. Eso es una enseñanza de ustedes, no de la Biblia. Patético es creer que el TODOPODEROSO DIOS, el CREADOR DEL ENTERO UNIVERSO tuvo que darse como RESCATE CORRESPONDIENTE por lo que una de sus más pequeñas criaturas hizo. Esto sí es patético por más que traten de adornarlo.
Por lo tanto, sus deducciones son equivocadas, antojadizas, reprochables y no de conformidad con lo que explica la Biblia. Ustedes no aceptan la Palabra de Dios. Lo que aceptan es la palabra de hombres alejados de Dios que, desde hace milenios, se han ocupado en negar todo lo que Dios ha proclamado como la verdad que libera y da esperanza. Ustedes se revuelcan en la obscuridad de la incomprensión y lo único que se les ocurre es catalogar de “herejes” y de “anticristos” a todo aquél que se les enfrenta y les hacen recordar los dichos de Dios que están en su propia Biblia que leen, pero que no entienden porque el orgullo, la terquedad, la sombra del enemigo, no se los permite. A ustedes lo que les complace es atacar, insultar y prefieren maldecir rasgándose las vestiduras a razonar. Parecen autómatas tipo “call center” de los que hoy por hoy están de moda en las empresas y que siempre responden como “máquinas” al servicio de fuertes intereses que les pagan por ser y comportarse como se comportan.