Yeshua, deja de hacer más enredos de los que manejas y esgrimes como si fueran Palabra de Dios. En primer lugar, nosotros no negamos EL ESPÍRITU SANTO que proviene de JEHOVÁ DIOS por medio de JESUCRISTO porque esto sí es una enseñanza de la Biblia, no del hombre. Lo que no aceptamos –y aquí es donde siempre nos preguntamos– ¿Por qué razón, motivo o circunstancias, ustedes quieren hacer del PODER DE DIOS una persona y al no identificarlo como tal lo estamos negando y ya somos HEREJES por ello? ¿Dónde dice la Biblia, en qué pasaje, que nosotros tenemos que reconocer al ESPÍRITU SANTO como una PERSONA DIVINA? Tú traes, como siempre y no pueden hacer otra cosa, citas bíblicas en donde se evidencia una simple analogía que ni siquiera comprenden y se van de “bruces” al suelo en una precipitada e ingenua interpretación de los textos bíblicos –que hasta la Enciclopedia Católica lo reconoce– cuando acepta que el “ESPÍRITU SANTO” es ALGO, NO ALGUIEN.
Estás relacionando una evidente y simple estructura sintáctica de la personalización de algo NO PERSONAL, como si fuera la característica de un SER PERSONAL y eso no es correcto. Y así como “satanizan” a todo aquél que no cree en JESÚS COMO DIOS (cuando nunca lo enseñó) pero ustedes así lo “INTERPRETAN”, tampoco pueden probar con la Biblia que ese ESPÍRITU SANTO que proviene de Dios por medio de Jesucristo sea una “PERSONA DIVINA” que compone esa “PLURALIDAD DE DIOSES” en uno SOLO Y VERDADERO y TODOPODEROSO.
Esto es, ni más ni menos, el invento que ustedes se han “imaginado” en su afán y en la ignorancia que los tiene como “agarrados del pescuezo” y ya no pueden soltarse de su influjo malsano que hoy opera en los “hijos desobedientes” a los designios del Altísimo, EL ÚNICO DIOS VERDADERO, enseñanza esta que está más “clara que el agua” y pronunciada por los mismos LABIOS del que ustedes dicen que es SU DIOS TODOPODEROSO: el Señor Jesús, cuando indicó que es el PADRE (JEHOVÁ DIOS); el ÚNICO TODOPODEROSO. Lo demás son simples analogías que convergen en una UNIDAD DE PROPÓSITO que debe ser el “vínculo de amor” que UNE todas las criaturas de Dios a su alrededor como si TODOS fueran UNO en el Señor, pero de la manera espiritual, no “molecular o física”.
¡Vaya, otro con el comodín a flor de labios de callarnos! ¿Copias al OSO en su entusiasmo por hacer prevalecer las tonteras en las que creen e ironizan a todo aquel que no toca conforme al “ritmo” de sus tonadas? Veamos a ver qué nos traes Yeshua y espero que razones con el cerebro, no con el fanatismo que les caracteriza en ver “mariposas” cuando ni siquiera existen capullos.
Aquí no hay más que la incomprensión de la ceguera espiritual en la que ustedes se complacen permanecer por comodidad y por vagancia espiritual. Con razón no predican ni hacen nada por ganarse “el puestillo en el cielo” que de seguro ya “tienen” reservado cuando los “llamen a ocupar los asientos celestiales” ¿Verdad Yeshua? La incomprensión de lo que no digieren es lo que los tiene a ustedes en “muerte espiritual”. Con “satanizar” a todo aquel que no comparte ese estrecho criterio hermenéutico, cuando ni siquiera pueden discernir ni “escuchar” lo que el verdadero ESPÍRITU SANTO enseña, no podrán jamás entrar al “aprisco” de las ovejas del Señor. Este texto no revela ninguna PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO. Lo que enseña es que no debemos “ofuscarnos” cuando llegado el momento para defendernos, nos preocupemos en lo que hemos de decir a nuestro favor ya que contamos con el “AYUDANTE” por excelencia, el “ESPÍRITU DE LA VERDAD” que “el “Padre enviaría en el nombre de Jesús” para fortalecernos y hacernos –por el PODER IRRESISTIBLE DE SU DIVINA PROCEDENCIA– recordar los dichos apropiados para hablar las “cosas magníficas de Dios”. Cualquier persona razonable y racional vería aquí el MARAVILLOSO PODER DE JEHOVÁ a favor de su pueblo, así como Sansón sintió ese ESPÍRITU PODEROSO de DIOS cuando, en su caso, lo hizo vencer a 1000 hombres él solo convirtiéndolo en el HOMBRE más poderoso que haya existido en la Tierra.
Aquí lo que VEMOS es una descripción esclarecedora del PODER DE DIOS llegado el momento; no a la intervención de ninguna PERSONA LLAMADA ESPIRITU SANTO que se hace presente para “hacernos recordar” todo lo que Dios nos ha inculcado para nuestra edificación espiritual.
Deja de hacer más enredos escatológicos con tal de darle el “sello de aprobación” a las inconsistentes posturas hermenéuticas en las que se recrean sin ninguna responsabilidad espiritual.
1. Dices que el espíritu santo es de Dios. Correcto.
2. Dices que es “DIOS MISMO”. Incorrecto. Porque en las líneas de abajo dices otra cosa. Dices que el “ESPÍRITU SANTO” es una persona que compone la DIVINIDAD. Y si es una persona no puede ser, a la misma vez, DIOS, porque entonces lo estás DIVINIZANDO igual al PADRE que es el único DIOS VERDADERO. Te contradices y ni cuenta te das.
3. Dices seguidamente que, siendo DIOS, viene del Padre. Incorrecto. Si viene de DIOS, no puede ser DIOS al mismo tiempo ni venir del otro DIOS PADRE. Sigues con los enredos incomprensibles.
4. Dices que el ESPÍRITU SANTO viene de parte del HIJO. Incorrecto. La Fuente SANTA de ESPIRITU SANTO es el Padre, no el HIJO. El HIJO es “por medio de quien el PADRE envía su ESPÍRITU, porque el ESPÍRITU SANTO (EL PODER DE DIOS) viene del PADRE por MEDIO del Hijo. Esto sí es enseñanza de la Biblia.
Veamos tus inconsistentes interpretaciones. Citas un texto y lo entiendes al revés. ¿Crees que porque el ESPÍRITU SANTO es “Consolador” debe ser una “persona” sólo porque “CONSUELA”? Hombre, esa no me la sabía y recién vengo a descubrir por tus “impenitentes” labios que sólo tonteras profieren sin ningún asidero lógico, racional, menos bíblico. A mí, a manera de ejemplo, me “CONSUELA” mucho el “DINERO” (y creo que a todos). Me “CONSUELA” la tranquilidad de mi hogar. Me “CONSUELA” el amor de mi familia. Me “CONSUELA” el ayudar a otras personas. Me “CONSUELA” el hecho de tener una esperanza en el futuro. Me “CONSUELA” predicar a las personas llevándoles una esperanza de vida. A ti también te deben “CONSOLAR” muchas cosas y sin embargo, ¿PERSONALIZAS todo eso que te CONSUELA? ¿Es el DINERO una persona? ¿Es el AMOR una persona?
La única verdad que aquí dices y afirmas (dentro de los controversiales argumentos que empleas muy mal) es cuando citas la Escritura donde dice: “a quien el Padre enviará” (refiriéndose al espíritu santo). ¿Notas algo curioso? ¡Es el Padre quien lo envía! ¡No se envía a sí mismo como lo haría una persona con CRITERIO y fuera a la vez una DEIDAD TODOPODEROSA! Sigamos.
Huy, reafirmas lo que nosotros creemos también. El “espíritu santo” es enviado por otra PERSONA: el Padre, y en el NOMBRE DE JESÚS. Pero lo que no logras racionalizar es que un “ALGO” también puede ser enviado. El “ENVIAR ALGO” no es sinónimo de que sea, única y exclusivamente, UNA PERSONA la que se envía. Yo puedo “ENVIAR” un auto, un paquete, un regalo, un dinero, una encomienda, una bicicleta, una bendición, una jabalina, una bola, etc., etc. la lista sería interminable. ¿Son todas esas cosas que se pueden enviar personas? Por lo tanto, el hecho que el “espíritu santo” es enviado no significa que sea PERSONA. Las “plagas” que envió Jehová a Egipto no fueron “personas”. Este argumento no te vale para interpretar de manera tan irresponsable las palabras del Señor. “El que tiene oídos que escuche”.
Nadie está negando que Jesús sea persona y que el Padre también sea una persona (ambos con personalidad). Lo que no veo es que esa “tercera persona divina” sea eso, una PERSONA, porque eso no se ENSEÑA. Lo curioso es que fuerzas las “tres divinas hipóstasis trinitarias” porque dos de ellas son personas; pero lo curioso es que aparte de ser PERSONAS (PADRE E HIJO) también tienen NOMBRE y, esa supuesta tercera PERSONA DIVINA (el espíritu santo) NO TIENE NOMBRE ¿Curioso no te parece?
Todo lo que quieras, pero estas citas no DEMUESTRAN la insensatez que te traes de decir que la “tercera hipóstasis” trinitaria sea PERSONA por las “acciones” que ejecuta. Si así fuera, la “sangre” de Abel entonces también sería una PERSONA (aunque no divina) porque dice la Biblia que “clamaba a Dios desde el suelo”. Y aunque creo que tú no crees que ninguna sangre de nadie sea una “persona”, ¿Por qué entonces se dice de ella que CLAMABA A DIOS? ¿Acaso el clamar pidiendo venganza no es una característica de una persona? ¿Comprendes la insensatez de la postura de ustedes?
1. ERROR DE LA IGNORANCIA.
2. CORRECTO
3. CORRECTO.
4. RESULTADO: DOS BUENAS Y UNA REMALA.
Esos son inventos de ustedes. Nunca se dice en la Biblia que el ESPÍRITU SANTO ERA DIOS NI QUE EL HIJO ERA DIOS. Que Dios sea “REVELADO” por MEDIO (esto sí es cierto) de OTRAS PERSONALIDADES, esto ha sido así desde el principio del mundo. Dios, por ejemplo, se reveló por medio de “ADAN”, cuando lo hizo a su “imagen y semejanza”. Adán reflejaba la Gloria de Dios en la Tierra y era, en ese entonces y antes de errar el blanco, el “vocero” de Dios y fue el “vocero” de la Divinidad con respecto a su esposa Eva. Lo mismo ocurrió con Abel y con Enoc y con Noé y con Abraham, Isaac y Jacob y así sucesivamente con todos sus siervos a través de la historia. Dios siempre SE HA REVELADO al hombre POR MEDIO DE ALGUIEN, pero eso no hacía que esas PERSONAS fueran a su vez, ese MISMO DIOS que por su medio se revelaba a los hombres.
El texto claro de Juan 3:16 dice, de forma sencilla que hasta un “niñito” pudiera entender que, cuando “llegó el límite cabal de tiempo, DIOS envió a su HIJO UNIGÉNITO”. Punto. No dice anda más. Lo que está de más es la interpretación teológica que ustedes, en su afán de ver “capullos”, inventan y agregan a su antojo, para desvirtuar la sencilla explicación que el apóstol Juan nos comparte. Si es como ustedes dicen que es la vaina, pues, mejor texto no pudo haberse prestado para ENSEÑAR QUE EN VERDAD, el que vino a nosotros, NO FUE EL HIJO DE DIOS, sino DIOS EN LA FORMA DE HIJO (que aunque así en verdad es la enseñanza), no por ello el que DIOS ESTUVIERA EN CRISTO no hay que entenderlo como si CRISTO FUERA DIOS de manera literal. DIOS puede estar con nosotros, sin que nosotros nos convirtamos en DIOS. Creo que la enseñanza y la relación que se establece, es lo que ustedes confunden y, encima, remachan, como parte importante de las herejías a la que se han inclinado en franca idolatría de criaturas.
El hecho que el ESPÍRITU DE DIOS “MORE” en nosotros no significa eso que, de manera irresponsable y precipitada, ustedes interpretan como que “UNA PERSONA” se apodera de nuestro ser. Esto es ESPIRITISMO PURO y del más recalcitrante promocionado en la edad media cuando existían las cacerías de brujas. El “morar” en nosotros ese ESPÍRITU SANTO que Dios envía por medio de Jesús, indica desde todo punto de vista, el FAVOR y la COMPAÑÍA (siempre y cuando la aceptemos) que nos GUIARÁ y nos ESTIMULARÁ para hacer lo correcto. Es el FAVOR Y EL RESPALDO DE JEHOVÁ quien nos reconforta por medio de su PODER ABSOLUTO en Cristo Jesús. No es “ninguna persona divina” que se nos “mete” y se “posesiona” de nuestro ser para hacernos actuar como “muñecos chochos” y sin voluntad propia. Nunca, por más ESPÍRITU SANTO QUE TENGAMOS DENTRO DE NOSOTROS, perdemos nuestra individualidad cristiana, porque la SALVACIÓN PERSONAL dependerá de nuestros “actos”, como individuos, y no por los ACTOS de un ESPÍRITU que se adueña de nosotros y nos “obliga” a hacer lo correcto siempre. Esto no es enseñanza de la Biblia. Y tan veraz es este concepto que el apóstol Pablo enseñó: “El que esté en pie cuídese de no caer”. ¿Qué indica semejante consejo? Que, a pesar de contar con el “CONSOLADOR” como nuestro “GUÍA ESPIRITUAL”, el ESPÍRITU DE LA VERDAD que el Padre envía por medio de su Hijo, dependerá de nosotros, en su mayor parte, la decisión de servirle “hasta el fin”, para que el Señor nos otorgue, una vez que lleguemos hasta la muerte, “la prometida corona de la vida”.
Claro, es el espíritu de comprensión, de la libertad, la FUERZA que nos impele y nos hace degustar el AMOR DEL PADRE en su Hijo y el premio, es recibir el ESPÍRITU SANTO “PROMETIDO” para que nos hagamos y contemos con un “aliado” para mejor comportarnos en nuestra “carrera por la vida”.
Aquí tampoco dice que el ESPÍRITU SANTO sea una PERSONA DIVINA. El ESPÍRITU SANTO se manifiesta por mediación del HIJO y proviene del PADRE, FUENTE DE ESE ESPÍRITU SANTO. JEHOVÁ DIOS es la Fuente de la Vida y la Fuente del espíritu santo. El ESPÍRITU SANTO es el PODER DE DIOS que se da, únicamente, por medio de su Hijo. Punto. No es ninguna persona de la Deidad. Es el PODER DE JEHOVÁ con el cual se cuenta sin reservas, para que esa FUERZA nos guíe y nos revele, las “cosas profundas de Dios” en Cristo Jesús.
El ESPIRITU SANTO no tiene PODER INDEPENDIENTE; es generado por DIOS, ¡Es el PODER DE DIOS! que acciona y logra los hechos grandiosos que DIOS SE PROPONGA. La cita que te traes la entiendes al revés de lo que enseña. Ustedes siempre buscan frases “ambiguas” en las que se denota una controversial interpretación de la enseñanza. Bien pudiera ser que un REY tenga poder que se basa en un gran ejército a su cargo que, en determinado momento, es enviado para socorrer a un pueblo. Esta opción es la que ustedes prefieren. DIOS no cuenta con ningún PODER, por cuanto NO LO TIENE COMO FUENTE, sin que lo TIENE LA OTRA “PERSONA” llamada “espíritu santo”. ¡Patético!
También pudiera suponer que el PODER DE ESE REY descansa en sí mismo como la FUENTE DE ESE PODER y no sobre ningún ejército que lo respalde. Es algo así como “SUPERMÁN”, cuyo PODER descansa en ÉL MISMO y forma parte de su PERSONALIDAD. DIOS mismo es esa FUENTE DE ESPÍRITU SANTO, el PODER que le caracteriza y que le hace ser lo que es: DIOS TODOPODEROSO que no necesita de nada ni de nadie para existir. De allí la palabra: DIOS ÚNICO.
Estas “tres opciones” que son UNIDAS y forman un TODO es correcto. Pero la diferencia estriba en la interpretación que le dan ustedes a ese PODER DE DIOS. Dios no sería DIOS si dependiera de un “ESPÍRITU SANTO PERSONA PARA PROYECTARSE COMO TAL” para ser lo que es: DIOS TODOPODEROSO. De hecho, Jesús mismo, CON SUS PROPIAS PALABRAS, estableció y aclaró quién era el ÚNICO DIOS VERDADERO (dejando fuera a la supuesta persona MÁS PODEROSA DE LAS TRES, el ESPÍRITU SANTO). Esa hubiera sido la ocasión perfecta para que JESÚS hubiera establecido la VERDAD que ustedes pregonan. Pero no, JESÚS enseñó que el ÚNICO DIOS VERDADERO es el PADRE (la supuesta PRIMERA PERSONA DE LA TRINIDAD PAGANA) que ustedes adoran. JESÚS descartó al ESPÍRITU SANTO y a sí mismo de ser, eso que ustedes enseñan de manera contraria, QUE EL PADRE (la primera “persona divina”) ES EL ÚNICO DIOS VERDADERO. Y, con tal de proseguir con el engaño alucinante que les asiste sin cesar, llegan hasta el colmo de NEGAR y DECIR CON TODA PROPIEDAD, que Cristo dijo esto cuando era HUMANO. ¡Increíble!
Y lo peor de todo no es eso, es que en verdad lo que están enseñando es que CRISTO MISMO, como era HOMBRE, ¡NO DIJO LA VERDAD! Es decir, ENSEÑÓ MENTIRAS acerca de SÍ MISMO, del ESPÍRITU SANTO y de su propio PADRE, JEHOVÁ DIOS como si por el hecho de SER HOMBRE Y PERFECTO fuera sinónimo de DECIR MENTIRAS. ¡Nada tiene que ver su humanidad con la mentira o con la verdad! ¡Muchos siervos de Dios fueron hombres imperfectos y HABLARON LA VERDAD que escucharon de parte de Dios! ¿Tenía que ser el único HOMBRE PERFECTO JESÚS quien nos enseñó SOLO MENTIRAS ACERCA DE QUIÉN ERA ÉL? ¿Hasta ese colmo llegarías Yeshua, con tal de darle crédito a las herejes afirmaciones y tergiversaciones hermenéuticas en las que se sienten tan a gusto?
Esa “unción” y ese “poder” que enseñó lo “enseñó” de conformidad con lo que Él mismo manifestó en su ministerio terrestre. Jamás ese ESPÍRITU SANTO que el Padre envió por MEDIO DEL HIJO, diría cosas contrarias a lo que el HIJO DIVINO nos enseñó. Nunca, el ESPÍRITU SANTO dijo que el HIJO ERA EL PADRE y nadie diría JAMÁS que “Cristo es el Señor salvo por ESPÍRITU SANTO”. Es decir, si Cristo es para nosotros realmente EL “SEÑOR” de la Biblia, pues con toda propiedad deberíamos creer TODO LO QUE ESE SEÑOR dijo acerca de sí mismo y ¡Nunca! dijo ser lo contrario de lo que enseñó: HIJO DE DIOS, SUJETO A DIOS, PORTADOR DEL ESPÍRITU DE DIOS y ser SUMISO A DIOS honrándole y buscando la GLORIA DE SU PROPIO DIOS Y PADRE.
Jamás el ESPÍRITU SANTO puede habitar en el corazón de quienes se pasan negando las propias ENSEÑANZAS del que por su MEDIO hace que el ESPÍRITU SANTO, el Poder de Dios, more en nosotros. Si a ustedes les complace el engaño, pues sigan engañados, que Dios ya ha dado suficiente testimonio de la inconsistencia de sus propias herejías en las que se deleitan en grado sumo.
Ibidem.