Fue en el Concilio de Cartago, en 397 E.C., donde se propuso que siete delos libros apócrifos fueran añadidos a las Escrituras Hebreas, junto con añadiduras a los libros canónicos de Ester y Daniel. Con todo, no fue sinohasta mucho tiempo después, en 1546, en el Concilio de Trento, cuando laIglesia Católica Romana confirmó definitivamente la aceptación de estasañadiduras en su catálogo de libros bíblicos. Estas añadiduras fueron: Tobías, Judit, unas añadiduras a Ester, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, tres añadiduras a Daniel, Primero de Macabeos y Segundo de Macabeos.
Aunque no hay ninguna razón para considerar como libro inspirado el de Primero de Macabeos, este contiene información que es de interés histórico. Suministra un relato de la lucha de los judíos por la independencia durante el siglo II a. E.C. bajo el liderato de la familia sacerdotal de los Macabeos. Los demás libros apócrifos están llenos de mitos y supersticiones y contienen muchísimos errores. Ni Jesús ni los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas los mencionaron ni citaron alguna vez. El historiador judío Flavio Josefo, del siglo primero de la era común, en su libro Contra Apión (Libro I, cap. 8,secciones 38-41), hace referencia a todos los libros que los hebreos reconocían como sagrados. Escribió: “No existe entre nosotros un sinnúmero de libros en desacuerdo y en contradicción, sino solamente veintidós (el equivalente de nuestros 39 libros de hoy) que contienen los anales de todos los tiempos y se granjean un justo crédito. Son estos, en primer lugar, los libros de Moisés, en número de cinco, que comprenden las leyes y la tradición desde la creación de los hombres hasta su propia muerte. [...] Desde la muerte de Moisés hasta Artajerjes, sucesor de Jerjes en el trono de Persia, los profetas que siguieron a Moisés contaron la historia de su tiempo en trece libros. Los cuatro últimos contienen himnos dirigidos a Dios y preceptos morales para los hombres”. Así Josefo muestra que el canon de las Escrituras Hebreas se había fijado mucho antes del primer siglo de la era común.