Algunos escritos que hacen apología a la Trinidad afirman que por 'ignorancia' algunos citan a Tertuliano para contradecir el dogma trinitario. Lamentablemente muy pocos conocen los hechos históricos envueltos en la Trinidad, y algunos hasta manipulan descontextualizando los escritos de Tertuliano.
Debido a ello, resulta apropiado exponer lo que nos revelan las enseñanzas de Tertuliano referente a la doctrina de la Trinidad. Sus escritos nos muestran que la forma actual de trinitarismo no era conocida en su época.
Tertuliano nació en Cartago alrededor del año 160 de nuestra era, y se dedico desde la juventud a la retórica y al derecho. Pasó a Roma, donde parece que ganó reputación como jurista. Hacia el año 195 se hizo miembro de la cristiandad. A partir de ahí tuvo una gran producción literaria en defensa de su fe.
Viendo el relajamiento de la espiritualidad de su nueva religión “cristiana”, se convierte a la secta de Montano en el año 207. Este movimiento religioso pretendía regresar al rigor espiritual de los cristianos del primer siglo.
Tertuliano repudia la cultura pagana y critica duramente a la filosofía, a la cual llama “intérprete temerario del ser”. Sin embargo, sus escritos demuestran que estuvo bastante influenciado por la retórica y el pensamiento filosófico de su tiempo.
La Enciclopedia Católica lo vincula con la doctrina de la Trinidad:
“Tertuliano afirma en los términos más claros que lo que el sostenía como la Trinidad en cuanto católico, es lo mismo que afirma como Montanista ("Adv. Prax", II, 156); y en la misma obra explícitamente enseña la Divinidad de las Tres Personas, su distinción, la eternidad de Dios el Hijo". (Nueva Enciclopedia Católica Online — Santísima Trinidad)
Las enseñanzas de Tertuliano El Padre superior al Hijo (El Hijo no es ni omnipotente ni co-igual al Padre) “El Padre no es el mismo que el Hijo, desde que ellos difieren uno de otro en el modo de su ser. Porque el Padre es la entera sustancia, mientras el Hijo es una derivación y porción del Todo (pater enim tota substantia est, filius vero, derivatio totius et portio), como el mismo reconoce: “Mi Padre es mayor que yo”.
En el Salmo es descrita su inferioridad (minoratus) siendo “un poco menor que los ángeles”. Por eso el Padre es distinto del Hijo, siendo mayor que el Hijo, porque quien engendra es uno, y el engendrado es otro”. (Adv. Prax. capítulo 9)
”Yo por lo tanto no hablo de Dioses ni de Señores, sino seguiré a los apóstoles; que si el Padre y el Hijo, son asemejados en su invocación, yo llamaré al Padre “Dios”, e invocaré a Jesucristo como “Señor”.
Porque yo daría el nombre de “sol” hasta a su rayo, pero si fuera a mencionar al sol del cual el rayo emana, yo ciertamente debería a la vez retirar el nombre de “sol” para el mero rayo.
Porque aunque yo no hago con esto dos “soles”, todavía describiré el sol y su rayo para ser dos cosas y dos formas de una sustancia sin dividir, como Dios y su Palabra , como el Padre y el Hijo.
“(nam et radium solis seorsum solem vocabo : solem autem nominans cuius est radius, non statim et radium solem appellabo. nam etsi soles duos faciam, tamen et solem et radium eius tam duas res et duas species unius et indivisae substantiae numerabo quam deum et sermonem eius, quam patrem et filium.)” (Adv. Prax. capítulo 13)”
El Padre existió antes que el Hijo (El Hijo no es co-eterno con el Padre)
“Nosotros afirmamos, por lo tanto, que el nombre de Dios siempre existió con Él mismo, pero no eternamente el de Señor.
Porque la condición de uno no es la misma que la del otro. Dios es la designación de la sustancia misma, esto es: de la Divinidad; pero el Señor, no lo es de la sustancia, sino del poder
“(deus substantiae ipsius nomen, id est divinitatis, dominus uero non substantiae sed potestatis)”.
Yo sostengo que la sustancia existió siempre con su propio nombre, el cual es Dios; el título Señor fue después añadido, como indicación de algo acrecentado.
Desde el momento que las cosas empiezan a existir, sobre el cual el poder de un Señor fue el acto, Dios a través de la accesión de tal poder, llegó a ser Señor y recibió el nombre de ahí.
Porque Dios es de la misma manera un Padre y también un Juez; pero no siempre fue Padre y Juez, simplemente por haber sido siempre Dios.
Porque él no pudo haber sido Padre previo al Hijo ni un Juez antes del pecado. Hubo sin embargo, un tiempo cuando ni el pecado existió con Él, ni el Hijo; el primero lo constituye de Señor a Juez y el último un Padre. De esta manera no fue Señor previo a esas cosas de las cuales Él fue Señor.
Pero Él llegó a ser Señor únicamente en un tiempo futuro: solo como Él llegó a ser Padre por causa del Hijo y Juez por el pecado, entonces también llegó a ser Señor a través de las cosas que él hizo.
“(Fuit autem tempus cum ei delictum et filius non fuit quod iudicem et qui patrem dominum faceret. Sic et dominus non ant<e> ea quorum dominus existeret sed dominus tantum futurus quandoque, sicut pater per filium, sicut iudex per delictum, ita et dominus per ea quae sibi seruitura fecisset</e>.)” (Contra Hermógenes capítulo 3).
“Permítame entonces confesar Hermógenes, que la gran sabiduría de Dios es declarada ser nacida y creada (nata et condita), por la especial razón que nosotros, no deberíamos suponer, que hay otro ser como Dios, quien es el único inengendrado e increado.
Porque si ese, que viene de su ser, que es inherente en el Señor, fue de Él y en Él, no estuvo sin principio, es decir, su sabiduría, la cual fue nacida y creada (Proverbios 8:22), cuando en el pensamiento de Dios esto empezó a asumir movimiento en el arreglo de sus trabajos creativos,
¿Cuánto más imposible es que alguna cosa debería ser sin principio, si es externa a Dios? Pero si esta misma Sabiduría es la Palabra de Dios, en la capacidad de Sabiduría, y de quién nada fue hecho sin Él, tal como también nada fue establecido sin Sabiduría,
¿Cómo algo, excepto el Padre, sería más antiguo y de hecho más noble, que el Hijo de Dios, el unigénito y primogénita Palabra?” (Contra Hermógenes capítulo 18)
Tertuliano en su obra Contra Hermógenes pertenecía a la cristiandad. En esta obra el explica que "hubo un tiempo en que el Hijo no existió", lo cual está totalmente en armonía con la comparación existencial, según la Biblia, entre un padre y un hijo. Todo padre es mayor en edad que un hijo.
Después, cuando Tertuliano abandonó la “ortodoxia” para integrar la secta de Montano (207 de nuestra era), en su obra Contra Praxeas, continúa afirmando la inferioridad del Hijo con respecto a su Padre.
Para Tertuliano el Padre es "toda la sustancia" y el Hijo es una "derivación" y siendo el Padre quien lo engendró, es mayor que el Hijo.
La definición trinitaria de la Enciclopedia Católica, que presenta el concepto trinitario actual, no concuerda con la de Tertuliano.
En la teología de Tertuliano, El Hijo no es co-eterno con el Padre.
Esto indica que para Tertuliano Dios no es fundamentalmente tres personas sino que el Padre es la fuente de la existencia de todo y su primer Hijo fue creado por Él.
Tertuliano también muestra que el Hijo no es omnipotente, como el Padre lo es. Para Tertuliano el Padre es como el sol y el Hijo es un rayo.
Entonces para Tertuliano el Padre es la fuente de poder, contrario a la Trinidad actual, que enseña que las tres personas divinas son iguales en poder, en eternidad y en sabiduría.
Tanto la Iglesia Católica como las iglesias protestantes y evangélicas ocultan deliberadamente la verdad en cuanto a las creencias de Tertuliano. Sólo muestran los fragmentos que encajan con su doctrina actual. ¿No es esto un verdadero anacronismo?