Saludos Creyentex.
En estos estamos de acuerdo y aún así no veo que me indiques algo que nosotros hacemos hasta el cansancio, mejor que nadie, te lo aseguro y perdona la inmodestia, pero es la verdad.
Mira, para empezar, hay textos contundentes que hablan por sí solos. Otros que necesitan de su contexto para saber de qué viene hablando y, todavía otros, los de mayor ambigüedad interpretativa, necesitan de toda la Biblia para su comprensión y conclusión. Sin embargo, el texto de Filipenses 2:5-11 es claro, entendible y conciso y enseña la realidad, de manera clara, no así extensa, un consejo conciso, revelador y oportuno, acerca de la “humildad” que Pablo quería destacar de Cristo y cómo fue que la manifestó o, mejor dicho, desde cuándo esa “actitud mental” fue manifestada por el Hijo de Dios.
Eso dependerá en gran medida de los argumentos que empleemos para probar nuestras creencias y de los estudios escriturales que se tengan para llegar a determinadas conclusiones.
Interesante perspectiva Creyentex. Sin embargo, mientras no conozca todos los detalles de lo que te ha llevado a sostener este concepto, no podría exponerte ni explicarte nuestra postura del por qué llegamos a una interpretación contraria a la que tú sustentas. Para nosotros no tiene ninguna relevancia que haya sido a los Filipenses o a los Hebreos, a los Chinos o a los Árabes. La verdad es que la Biblia es la Palabra de Dios y fue escrita para instrucción de todas las diferentes lenguas y culturas que Dios ya sabía existirían como parte de la gran variedad de idiomas que él mismo creó, al menos en un principio dando las bases necesarias que diera origen a la diversidad que tenemos hoy. Que haya habido en las cartas de Pablo y de otros apóstoles aspectos que eran exclusivos por alguna razón, a las costumbres de a quienes se enviaban los consejos, pues eso es otra cosa. Sin embargo, el mensaje que Dios quería transmitir de su Hijo era “parejo” para todos. A unos no se les daba a entender que podía ser Dios mismo, mientras que a otros se les indicaba claramente que era el Hijo y, todavía a otros, que no era ni una cosa ni la otra, sino un “ángel” materializado, etc., etc. La creencia era general: Cristo era, es y será el Hijo de Dios, así como que Dios lo envía al mundo como Redentor de la humanidad, pero no lo “envía” en el sentido de haberlo engendrado y, cuando nace como humano, es enviado a predicar la Palabra de su Padre.
Todos los libros de la Biblia abarcan aspectos uniformes en cuanto oal mensaje sobre el Reino de Dios y de Jesucristo; tienen algunos puntos o aspectos diferentes en cuanto a descripción de hechos que otros no cuentan pero no se contradicen entre sí. Sin embargo, la definición de lo que el Reino de Dios significaba era parejo. La idea que sobre Dios se tenía fue pareja y, la concepción de quién era el Hijo de Dios, también fue pareja en todos los sentidos posibles y así se transmitió. Que unos hablaban de ciertas cosas de Jesús que otros libros no hacen, no significa, pero ni por deducción obligada, que entonces lo que se dijo en aquél era para aquellos y lo que se dijera en “este” era para “estos”. No creemos que esto fuera así.
¿Y para ti cuáles son esas cuestiones? ¿Podrías ilustrarnos? Porque lo que yo leo de esos pasajes que enfatizas, no veo nada que indique que Cristo no fuera enviado a la Tierra como humano y que fue el que “nació” de María por el poder del Espíritu Santo. Y, aunque para ti no lo dice porque, literalmente así no lo enseñe, no es motivo para no deducirlo con toda propiedad basado, precisamente, en el contexto y en lo que otros libros o epístolas dicen acerca de Jesús y su propósito.
Creo que lo que quisiste decir no es “redargución” sino, “redargüir”. Es el término correcto. En cuanto a lo demás no sé a qué viene esto Creyentex. Todo lo que está en la Biblia tiene un mensaje “doctrinal”. Doctrina es “enseñanza”; ese es el significado de la palabra. Y si en algún momento se emplea el “redargüir” (impugnar algo por alguna falla en especial) no era en cuanto a doctrina. Insisto, la Biblia no se contradice. Lo que se contradice son las interpretaciones que de ella se hace y muchas veces producto de también “malas traducciones”. El que toque aspectos similares como “refuerzo” apropiado para validar otras enseñanzas de otras epístolas, no desmerece su gran contenido doctrinal. Y, específicamente lo que dice Pablo en el capítulo 2, versos 5 al 11, se está “enseñando” algo que otras cartas no cuentan. Precisamente Pablo es específico acerca de resaltar el tipo de humildad que tenía Jesús y, para ilustrarlo y darlo a conocer, empieza desde su estado “espiritual”, cuando vivía, precisamente “en la forma de Dios” y, estando junto a Dios, demostró esta humildad al “despojarse” de esa gloria para ¿Qué entonces? ¡Pues para “bajar” (ser transferido, término que sé no aceptas) para ser “implantado todo su ser” dentro del vientre de una mujer humana.
Hasta aquí hasta que nos ilustres más acerca de qué es en lo que tú realmente crees de Filipenses.
Saludos y mi respeto.