Tendrías que decirme...
¿En qué momento EL ESPÍRITU SANTO NO ESTABA EN CRISTO... para que me hables de CONTEXTO...?
Ningún "tendrías que decirme" no seas insensato.
¿Entiendes el contexto de estas palabras? 
Esta pregunta es sumamente importante, para que la evadas, como es tu impía conducta; pues siempre acostumbras a sacar fuera de contexto, aquellas declaraciones del Señor como Siervo Perfecto, en su condición de Dios hecho Hombre, con el insano propósito de que la Biblia diga "LO QUE TÚ QUIERES QUE DIGA".
¿Y qué es lo que tú quieres que diga?
1. Que Jesucristo no es Dios
2. Que el Hijo es un ser creado
3. Que posee deidad, pero no igual a la del Padre.
Existe un contexto remoto que tiene que ver con Todo el Consejo de Dios, y el contexto inmediato, sujeto al entorno de la situación que rodea la expresión.
Por ejemplo:
"EL PADRE es MAYOR que YO" (Jn.14:28)
El contexto inmediato es muy instructivo en sus discípulos, porque es a nosotros a quienes habla en su círculo íntimo de redimidos, leemos unos versículos previos:
Jua 14:8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
La respuesta del Señor a la pregunta de Felipe, aún no podía ser entendida con precisión, a pesar de haber contestado:
Jua 14:9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
Jua 14:10
¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
Existe el registro de la venida del Espíritu Santo a su Iglesia en el Día de Pentecostés, pero a ellos, a sus apóstoles, como las columnas de la Doctrina de su Iglesia, se les dio con prioridad al evento de Pentecostés, después de su Resurrección, leemos:
Jua 20:22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo:
Recibid el Espíritu Santo.
Es solo por medio del Espíritu Santo que podemos discernir sus palabras, en el contexto que manipula el forista incrédulo, objeto de este mensaje, leemos:
Jua 14:20
En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
Jua 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
Sin el Espíritu Santo es imposible entender la pluralidad de Dios.
A la siguiente pregunta de otro de sus discípulos, en el mismo contexto inmediato de Juan 14:28:
¿Cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? (v.22)
Jua 14:23 Respondió Jesús y le dijo:
El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
Jua 14:24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
Notemos, apreciados lectores, como el incrédulo y hereje, varias veces ha sacado a relucir Juan 14:24, desconectado de su versículo previo, para invalidar Juan 10:30, como contexto remoto, "Yo y el Padre, uno somos", pues este es el resultado al sacar textos "fuera de contexto"
Jua 14:26 Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
CONCLUSIÓN
"¡Mi padre!"
Fueron varias veces que el Señor pronunció esta frase.
Es posible que aún no hayamos captado su significado completo, pero el Espíritu Santo está aquí para guiarnos a toda la verdad de Cristo cuando dijo:
"Yo y el Padre, uno somos"
Es claramente evidente que Jesús debe haber estado hablando como un Hombre cuando dijo:
"El Padre mayor es que yo".
Notemos que no dijo "Mi Padre..."
En un claro contraste, habló de sí mismo como el Hijo, uno con el Padre, en Jn.10:30 a los que escuchaban sus palabras: "YO Y EL PADRE, UNO SOMOS", los mismos que agarraron piedras para matarlo, porque según ellos, siendo hombre, se hacía Dios (Jn.10:33).
Por lo tanto, no hay contradicción entre Jn.14:28 y Jn.10:30, pero cada Escritura resplandece con belleza divina, una, revelándonos a Él como Hombre y la otra como Dios, la primera (Jn.14:28) en Su lugar obediente como el Hijo
del Padre, la segunda en Su igualdad como el Hijo
con el Padre (Jn.10:30).
ES QUE MÁS CLARO NO SE PUEDE.
