Apreciado Hermano en Cristo.
Estos hombres, pobres hombres desprovistos de Cristo, que trabajan como soldados de la Torre del Vigía, son dignos de conmiseración.
Ellos no saben que son idiotas útiles al servicio de Satanás.-
Y que su destino final es el mismo infierno al que niegan.
En Juan 5:39 leemos:
Jua 5:39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
Jua 5:40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida.
Ellos no buscan a Cristo en las Escrituras y por lo tanto están desprovistos de la Vida Eterna, cuya fuente es el mismo Hijo de Dios, como podemos confirmar aquí:
1Jn 5:11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
Y cuando hablamos que están desprovistos de la Vida Eterna, lo hacemos porque la misma Escritura lo enseña:
1Jn 5:12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
Ellos solamente aceptan al Padre, y a su Hijo lo menosprecian, considerando que él es la primera creación de Dios.
Las palabras de Juan 5:39 fueron dichas a los judíos incrédulos... que posteriormente, cuando ya no había más remedio, los desenmascaró de una manera contundente en Juan 8:44.
Que contraste, con aquellos que iban camino a Emaús, leemos:
Luc 24:27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
Notemos la reacción de ellos:
Luc 24:32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?
Pero estos miembros de la Torre del Vigía tienen un corazón insensible a la Persona de Cristo y no lo hallan prefigurado en el AT.
Todo el Tabernáculo de Reunión nos habla de él.
El gran y bendito tema de los escritos del Antiguo Testamento es CRISTO.
Seco y estéril, y sin provecho será nuestra lectura de los escritos del AT si nos encontramos a Cristo en ellos.
Hasta la vara que reverdeció nos habla de la resurrección de Cristo.
La sangre esparcida sobre el propiciatorio dónde Querubines tallados en oro, miraban con solemnidad el sacrificio de una victima inocente que pagaba con su vida, que es su sangre (Lev.17:11), los pecados del pueblo en el día de la Expiación Nacional de Israel, tiene su cabal cumplimiento aquí, cuando aquellas mujeres fueron temprano al Sepulcro, leemos:
Éxo_25:19 Harás, pues, un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo; de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos.
Éxo_25:20 Y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus rostros el uno enfrente del otro, mirando al propiciatorio los rostros de los querubines.
Jua_20:12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto.
Pienso, querido Hermano Oso, que sacamos más provecho hablando entre nosotros de la grandeza del Hijo, que desperdiciando estas perlas preciosas con estos agentes de Satanás, que intencionalmente vienen al foro, no para aprender de Cristo y reconocer Su Eterno Poder y Deidad, sino para descalificarlo.
Finalizo este corto mensaje diciendo que los ángeles están bien claros en la adoración a Dios, cuando el apóstol Juan se descarrió y se postro a los pies de uno de ellos, leemos su respuesta:
Apo 19:9 Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Apo 19:10 Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
¿A quién se refería el ángel?
Al Hijo de Dios, el había escuchado la orden de Dios cuando el Hijo se encarnó en Jesús, leemos:
Heb 1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios
Recibe un abrazo de tu Hermano en Cristo.
Pásala bien.