Ni manera, yo entiendo que es muy difícil el salir del Hades de dónde están por mucho que se les pronga ayudar.
¿Y quién le va a creer al diablo?
Los que somos de Cristo nos doblegamos ante su Humildad, somos humillados por la Humildad del Señor, leemos:
Flp_2:6 el cual, siendo en forma de Dios,
no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
Flp 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
Flp 2:8 y estando en la condición de hombre,
se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Una Humildad que el diablo no puede considerar.... porque antes de él mismo convertirse en diablo, se creía la máxima perfección de la Creación, leemos:
Eze_28:15
Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
NO PUDO SOPORTAR QUE EL HIJO DE DIOS FUERA SU CREADOR (Col.1:16-17)
Y hasta el día de hoy, su descendencia espiritual (Jn.8:44), sigue empecinada en atacar su Eterno Poder y Deidad, pero con la mera boca, no tienen otra cosa que hacer, usted MEFIBOSE, y los otros demonios, no tienen ningún poder para convertir al ETERNO HIJO DE DIOS en criatura....
Lo podrán anunciar con su perversa boca, pero llegan hasta ahí, solo palabras propias del inicuo.
Mat_12:36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Hay un Juicio para ustedes, en el Gran Trono Blanco, por apóstatas.
A nosotros, la Humildad del Señor nos aplasta, nos humilla, nos convierte en hombres y mujeres absolutamente dependientes de Él, de su ayuda, de sus cuidados, somos sus esclavos.
Queremos andar como es digno de los santos en Cristo.
Y oramos diariamente para que nos fortalezca en nuestro servicio a Él.
Sea en la calle, en una trocha, en un bus de pasajeros, en una fila de un centro médico, sea en la asamblea, estamos presentes para anunciar a Cristo y éste crucificado por nuestros pecados.
El tiempo es corto, y ahora con esta pandemia muchas almas están partiendo con un destino incierto... Cual vaya a ser el fin de aquellos que nunca han oído hablar de Cristo, no lo sabemos. Pero a los que han oído hablar de él, su conciencia se presentará como Testigo en el día del Juicio, Leemos:
Rom 2:14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos,
Rom 2:15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones,
dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,
Rom 2:16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
Y en las Escrituras no hay reserva ni misterio con respecto a cuál será la porción de aquellos que «obedecen el Evangelio» y de aquellos que lo rechazan.
De esta elección depende el destino eterno de cada uno.
De ahí la virulencia con que es atacada la DEIDAD DE CRISTO; porque si Cristo NO ES DIOS SINO UNA CRIATURA, nuestra responsabilidad se acaba.
Jamás una criatura puede dar VIDA ETERNA porque este atributo es potestativo de Dios no del hombre.
Confundir la Humildad del Señor con la debilidad propia de una criatura, es desconocer su inmenso poder...
Nadie puede crear un sol, o una estrella, Job lo entendió cuando Cristo le preguntó:
Job 38:31 ¿Podrás tú atar los lazos de las Pléyades,
O desatarás las ligaduras de Orión?
Job 38:32 ¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los cielos,
O guiarás a la Osa Mayor con sus hijos?
Job 38:33 ¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos?
¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?
Job 40:2 ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente?
El que disputa con Dios, responda a esto.
Job 40:3 Entonces respondió Job a Jehová, y dijo:
Job 40:4 He aquí que yo soy vil; ¿Qué te responderé?
Mi mano pongo sobre mi boca.
Job 40:5 Una vez hablé, mas no responderé;
Aun dos veces, mas no volveré a hablar. 
