Heb 1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios.
Antes de su encarnación, El Señor no tenía discípulos, en ese estado de la Divinidad, era UNO con el Padre en el sentido de la Creación.
En tal escenario el Hijo no habla de "mi Dios" pues Dios es.
Ahora, en su Ministerio terrenal, el puede responder a Felipe su pregunta:
Jua 14:8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
Jua 14:9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
Y en otro lugar él dice:
Jua_10:30 Yo y el Padre uno somos.
En este tema, los sectarios tienen un problema de miopía espiritual y dureza de corazón.
Ambas enfermedades van de la mano.
Al no poseer el Espíritu Santo, no entienden que el Señor habla en su condición de Hombre cuando dijo:
Jua_14:28 Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque
el Padre mayor es que yo.
Aquí en la tierra, el Señor se mantuvo en relación con su Padre, como "el Hijo del Padre"-
Pero cuando el Señor habla de sí mismo como el Hijo, entonces es UNO CON EL PADRE, no son dos:
"YO Y EL PADRE UNO SOMOS"
Cada escenario, cada contexto, nos revela la gloria Divina del Señor, cada Escritura resplandece de gloria, ya sea como Hombre, ya sea como Dios.
En el primer caso, contemplamos su lugar de obediencia como el HIJO DEL PADRE.
En el segundo caso, en su igualdad como EL HIJO CON EL PADRE
"YO Y EL PADRE, UNO SOMOS"
Pero este alimento es duro de digerir para un forista que todavía no conoce al Hijo como Dios.
Este tipo de forista incrédulo a Cristo, reconoce al Hijo, pero como la primera criatura creada por Dios.
Sin comprender que está blasfemando al Señor, de la misma manera de aquellos que se preguntaron:
Mar_6:3 ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él.
El Espíritu Santo glorifica a Cristo.
El diablo lo descalifica.