A ver si zanjamos la cuestión de una vez por todas.
Roma está muy cerca de España y por ese motivo estamos más impregnados de su cultura y te voy a demostrar cómo nació la trinidad.
Hay un refrán que dice que todos los caminos llegan a Roma.
Desde el siglo I, el dios de la luz y la sabiduría, Mitra ofrecía la salvación a cambio de la creencia de un alma inmortal y era muy adorado por los romanos. También había un triada de dioses predominante, la capitolina, formada por Júpiter, Marte y Jana. Sin embargo, Saturno dios de la agricultura era padre de Júpiter y como todos sabemos en el hemisferio norte, en el solsticio de invierno las plantas están inactivas, por lo que en Roma se celebraban durante semanas las fiestas del Sol Invictus o las saturnales, que era un renacer del sol para que la agricultura comenzara un nuevo ciclo.
En este ambiente, había una necesidad de sustituir las celebraciones paganas de Roma por otras que siguieran celebrando algo parecido. La idea fue tomando forma y se establece el nacimiento del niño Dios justo la noche del 25 de diciembre. Esto fascinó a los romanos para que se olvidaran de sus dioses paganos. Pero en principio, solamente estaban un Dios Padre y un Dios Hijo, entonces había que buscar otra divinidad como fuera para completar una triada según el sentir romano. La idea cuajó proponiendo al Espíritu Santo como la tercera deidad. Que fueran tres Dioses distintos, a los romanos les daba igual, pero a los cristianos no y es cuando se establece la misma sustancia para las tres divinidades, por lo que ya no hay tres dioses, sino un solo Dios, y todos contentos.
Ten en cuenta que el nacimiento de Cristo el 24 de diciembre lo fija el papa Julio I que vivió en la época del concilio de Nicea y que hasta entonces, situar en diciembre el nacimiento de Cristo era la fecha menos probable.
Así que en el siglo cuarto estrenamos fecha de nacimiento de Cristo como niño Dios y la nueva triada romana, que tomaron a bien, llamarla trinidad.
Fíjate que formulas la siguiente pregunta muy interesante propia de un epígrafe ¿Quién salva, el Padre o el Hijo? Sin embargo, no aludes al Espíritu Santo en cuanto a su aportación al plan de la salvación.
Ahora mismo, llevamos 17 siglos de tradición católica y no sabemos diferenciar lo que es bíblico de lo que es pagano.
