Yo no necesito comprobar nada porque Éxodo 3:13-14 ya lo comprobó por mí.
Aparte de eso, en (Jn 8:25-28), cuando le preguntaron a Jesús, “¿tú quién eres?” y Él les respondió “YO SOY.”
Juan 8
25 Entonces le decían: ¿Tú quién eres? Jesús les dijo: ¿Qué os he estado diciendo desde el principio? 26 Tengo mucho que decir y juzgar de vosotros, pero el que me envió es veraz; y yo, las cosas que oí de Él, estas digo al mundo. 27 No comprendieron que les hablaba del Padre. 28 Por eso Jesús dijo: Cuando levantéis al Hijo del Hombre, entonces sabréis que YO SOY y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre me enseñó.
Le volvieron a preguntar una segunda vez, en (Jn 8:53-59), “¿quién crees que eres?,” a lo cual terminó respondiéndoles lo mismo, “YO SOY.”
Juan 8
53 ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham que murió? Los profetas también murieron; ¿quién crees que eres? 54 Jesús respondió: Si yo mismo me glorifico, mi gloria no es nada; es mi Padre el que me glorifica, de quien vosotros decís: «Él es nuestro Dios». 55 Y vosotros no le habéis conocido, pero yo le conozco; y si digo que no le conozco seré un mentiroso como vosotros; pero sí le conozco y guardo su palabra. 56 Vuestro padre Abraham se regocijó esperando ver mi día; y lo vio y se alegró. 57 Por esto los judíos le dijeron: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? 58 Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham era, YO SOY. 59 Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.
No pases por alto la reacción de furia de los judíos al final, igual a la reacción que tuvieron en otras partes cada vez que Jesús se hacía igual a Dios.