¿Cómo quien, como tus colegas que nos llaman anticristos sin pruebas?
Momeeeento que soy leeento... El día que yo te ponga cuernos y trinche, ese día te quejarás con la gerencia, con el consejo europeo, con el rey de Timbuctú, y hasta con el señor bergoglio... Así que ¡sereno, moreno!
Tú me dejaste pendiente una pregunta, pero bueno, ya veo que te inventas cualquier respuesta. Ojo, que en ningún lado que los discípulos llegaron a ser iguales en dominio que Jesús, ni Jesús igual que su Padre.
El Reino no es una empresa multinivel. ¿Es que no se acaba de compŕender lo de acá?
El ángel me enseñó también un río de agua viva, transparente como el cristal, que manaba del trono de Dios y del Cordero. En medio de la plaza de la ciudad, a una y otra orilla del río, crecía un árbol de vida que daba doce cosechas, a cosecha por mes, y sus hojas servían de medicina a las naciones. Allí no habrá ya nada maldito. Será la ciudad del trono de Dios y del Cordero, donde sus servidores le rendirán culto, contemplarán su rostro y llevarán su nombre grabado en la frente. Una ciudad sin noches y sin necesidad de antorchas ni de sol, porque el Señor Dios será la luz que alumbre a sus habitantes, los cuales reinarán por siempre.
Hay muchas cosas implícitas en este pasaje, más lo que ahora compete es admitir honestamente que, aún Dios siendo mayor que Cristo, quiso que este Cristo tuviese una pertenencia divina con Él en la ciudad.
El texto que te cite otro día, te dejo a continuación, a ver si te pones a pensar, por ahora tengo que irme y si Dios lo permite nos vemos.
Juan 14:23 Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él,
y haremos con él morada.
Para tener comprensión de lectura, necesitas mirar bien lo que te subrayé. ¿No te dice eso algo?