Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
No pensaba que la imparcialidad fuera tan utópica cuando las personas tienen una idea formada.
Bueno, yo quizás antes tampoco, pensaba que el deseo por investigar la verdad sin prejuicios debía prevalecer, hasta que me di cuenta que muy pocas veces es así.
Por otro lado ya la misma naturaleza caída nos hace muy poco objetivos, por eso es importante, fundamental y condición necesaria estudiar las Escrituras con la asistencia del espíritu santo de Dios.
Este don que Dios ha dado es el que, si uno dispone su voluntad para que realmente Dios lo ayude, hace que uno pueda tener una mente sana, y por lo tanto ser objetivo en las apreciaciones.
2Ti 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Word Strudy Dictionary
G4995
σωφρονισμός
sōphronismós; gen. sōphronismoú, masc. noun from sōphronízō (G4994), to discipline, correct. Self- discipline, sobriety, sound mind, sound judgment (2Ti_1:7).
El "dominio propio" es "una mente sana".
Realmente hay que tener una mente sana, sin temor (que es otra de las cosas que no tiene este espíritu santo de Dios dado como don), sin temor a aprender algo nuevo, sin temor por tener que aceptar estar equivocado y tener que cambiar, sin temor a tener que reconocer que
no todo lo que te enseñaron sea correcto, sin temor a tener que reconocer que tal vez la iglesia a la que asistes no es "la única iglesia de Dios en la tierra", sin temor de ser libre con la libertad que da el espíritu de Dios, libre de toda cosa mala, incorrecta y no proveniente de Dios.
Pero como todas las cosas de Dios, no funciona en forma automática, depende de la voluntad, mansedumbre y creencia de la persona para aceptar que Dios lo ayude, lo libere.
No es que porque uno es "cristiano" y ya tiene el espíritu de Dios, ya automáticamente nunca va a tener temor ni un juicio erróneo. Hay que ponerlo a funcionar.
Y en este caso de conocer las Escrituras funciona junto con el estudio. No es mágico. El hombre tiene que hacer su parte, Dios hace la suya.
Uno tiene que estudiar, como dije.
Pero estudiar de esta manera, humilde, reconociendo que el que enseña su Palabra es Dios, no es uno el inteligente que va a enseñar por sí mismo nada.
Es, como dijo alguien en un mensaje relativamente reciente en este epígrafe, amar a Dios con toda la mente, corazón, alma y fuerzas.
Es en esa relación de amor, y no por la fuerza (como esos que dicen "espíritu,
úsame, me entrego a ti") ni en tinieblas, sino en pleno uso de las facultades mentales, en pleno uso de la voluntad que uno por sí mismo decide sujetar su voluntad a hacer la voluntad de Dios.
Es ahí cuando Dios produce y da entendimiento.