Cómico? mentiras? falacias?
Cómico? mentiras? falacias?
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Palestina
Palestina es una región histórica cuya extensión ha variado en gran medida desde la antigüedad. Situada en la costa oriental del mar Mediterráneo, al suroeste de Asia, y actualmente dividida en su mayor parte entre Israel, los territorios autónomos palestinos de Cisjordania, la franja de Gaza y Jordania.
El conflicto palestino es el centro de las tensiones de Oriente Medio. Se inicia con la inmigración de los judíos a fines del XIX y se agudiza con la creación del estado de Israel en 1948 en un territorio habitado por grupos árabes. La crisis sin resolver es un verdadero tira y afloja por los territorios defendidos como propios por ambos grupos étnicos. Mientras los palestinos quieren volver a su tierra y recuperar espacio, los israelíes no están dispuestos a dejar la tierra de la que fueron expulsados hace más de 2.000 años.
Reseña histórica
Cuatro mil años a. de C. los cananeos, pueblo semita procedente del interior de la Península Arábiga, se instalaron en una tierra desde entonces conocida como Canaan y que más tarde se llamaría Palestina. Los jebuseos, una de las tribus cananeas, levantaron un poblado al que llamaron Urusalim, (Jerusalén) o sea "ciudad de la paz". Desarrollaron un alfabeto a partir del cual se derivaron otros sistemas de escritura; su religión tuvo una importante influencia en las creencias y prácticas del judaísmo, y, más tarde, en el cristianismo y el islam.
Su localización -en el centro de las rutas que unían tres continentes- convirtió a Palestina en punto de encuentro de influencias religiosas y culturales procedentes de Egipto, Siria, Mesopotamia y Asia Menor. Fue también el campo de batalla natural de las grandes potencias de la región y estuvo sujeta a la dominación de los imperios vecinos, empezando por Egipto.
Los faraones egipcios ocuparon parte de Canaan en el 3200 a. de C. y construyeron fortalezas para proteger sus rutas comerciales, pero el país conservó su autonomía. Hacia el año 2000 a. de C. pasó por Palestina, en su ruta al sur, otro pueblo semita nómade, el de los hebreos, conducido por Abraham. Siete siglos más tarde volvieron, procedentes de Egipto, doce tribus hebreas al mando de Moisés. Se trabaron violentos combates por la posesión de la tierra.
Sólo cuatro siglos después consiguió David derrotar a los jebuseos y unificar el reino judío. Pero tras la muerte de su hijo, Salomón, los hebreos se dividieron en dos reinos -Israel y Judea- que más tarde cayeron en manos de los asirios (721 a. de C.) y los caldeos (587 a. de C.) respectivamente. En esta última fecha Nabucodonosor II destruyó Jerusalén y llevó a los judíos en cautiverio a Babilonia (se inicia la diáspora "dispersión" judía).
Palestina fue conquistada por Alejandro Magno en el 332 a. de C. Luego de su muerte retornó al imperio egipcio de los Ptolomeos. Más tarde fue dominada por los seléucidas de Siria. Una rebelión encabezada por Judas Macabeo restableció un estado judío en el año 67 a. de C., pero éste pronto fue sometido a vasallaje por el Imperio Romano, que tomó Jerusalén a sangre y fuego en el año 63 a. de C. Los romanos reprimieron severamente la resistencia de los macabeos, zelotes y otras tribus judías. Como parte de esa represión fueron crucificados miles de rebeldes, alrededor del año 30 d. de C. en los tiempos de Jesús de Nazareth. Por ese entonces fue demolido el Templo de Salomón, en el 70 d. de C., y los judíos fueron expulsados de Jerusalén en el año 135 d. de C.
Los romanos dieron a Palestina su actual denominación. La dominación de Roma y luego la del Imperio Bizantino se extendió hasta el año 611, cuando la provincia fue invadida por los persas. Los árabes, un pueblo semita procedente del interior de la península, conquistaron Palestina en el año 634.
Según la tradición, en Jerusalén ascendió al cielo el profeta Mohammed (Mahoma), con lo que la ciudad adquirió carácter sagrado para las tres grandes religiones monoteístas, nacidas de un tronco común. La fe islámica y el idioma árabe unificaron a los pueblos semitas, excepto los judíos. Con breves intervalos de dominación parcial de los cruzados cristianos y los mongoles -en los siglos XI, XII y XIII- Palestina tuvo gobiernos árabes durante casi un milenio e islámicos durante un milenio y medio.
Durante los siglos XIV y XV gran número de hebreos, expulsados masivamente de muchos países de Europa, regresaron a Palestina. En 1516 el Imperio Otomano conquistó Jerusalén. Mantuvo allí su hegemonía hasta el fin de la Primera Guerra Mundial. Durante el conflicto, Londres prometió al jerife Hussein la independencia de las tierras árabes a cambio de su colaboración en la lucha antiturca. Al mismo tiempo, el ministro de Relaciones Exteriores británico lord Balfour prometía en 1917 al movimiento sionista el establecimiento de un "hogar nacional judío" en Palestina.
La lucha por el control de Palestina, que se mitigó durante la II Guerra Mundial, se reanudó en 1945. Los horrores del Holocausto despertaron la simpatía mundial por los judíos europeos y por el sionismo, y, a pesar de que Gran Bretaña aún rechazaba admitir a los 100.000 judíos supervivientes en Palestina, muchas víctimas de los campos de concentración nazis consiguieron entrar ilegalmente. Varios planes para resolver el problema palestino fueron repudiados por ambas partes. Finalmente, los británicos declararon el mandato impracticable y traspasaron el problema a la recién creada Organización de las Naciones Unidas (ONU) en abril de 1947. Judíos y palestinos se prepararon para un enfrentamiento.
Aunque los palestinos superaban a los judíos en número (aproximadamente 1.300.000 frente a 600.000 respectivamente), éstos últimos estaban mejor preparados. Tenían un gobierno semiautónomo, dirigido por David Ben Gurión, y su milicia, la Haganá (Fuerza de Defensa Judía), que estaba bien entrenada y tenía experiencia. Los palestinos, por otra parte, nunca se habían recobrado de la fallida revuelta árabe, y la mayoría de sus dirigentes estaban en el exilio. El muftí de Jerusalén, su principal portavoz, se negó a aceptar el plan de la ONU elaborado en noviembre de 1947 y que establecía la división de la zona en dos estados, uno árabe y otro judío, mientras que los judíos lo aceptaron. En la lucha militar posterior fueron derrotados los palestinos.
El Estado de Israel fue establecido el 14 de mayo de 1948. Cinco ejércitos árabes, que ayudaban a los palestinos, atacaron Israel inmediatamente. Las fuerzas hebreas los derrotaron e Israel amplió su territorio. Jordania, por su parte, se anexionó la orilla oeste del río Jordán y Egipto ocupó la franja de Gaza.
La guerra condujo al exilio a 780.000 palestinos, temerosos de las posibles represalias o expulsados ante la llegada de los inmigrantes judíos procedentes de Europa y del mundo árabe. Los palestinos se distribuyeron por los países vecinos, en especial Jordania, donde mantuvieron su identidad nacional y el deseo de regresar a su patria.
En 1964 se crea la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y en 1967, durante la guerra de los Seis Días librada entre Israel y los países árabes vecinos, los israelíes conquistaron Cisjordania y la franja de Gaza, además de otras áreas.
En 1993, tras décadas de violentos conflictos entre palestinos e israelíes, los dirigentes de cada bando aceptaron la firma de un histórico acuerdo de paz. Yasser Arafat, dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y el primer ministro israelí Isaac Rabin se reunieron en Oslo, Estados Unidos, el 13 de septiembre de 1993, para firmar el acuerdo de paz para la región. De esta forma deciden las etapas de un proceso que prevé la gradual restitución de los territorios ocupados por Israel y el nacimiento de una entidad nacional palestina. Por otro lado los israelíes solicitan erradicar el terrorismo palestino de Hamas y Yihad Islámica.
Sin embargo, el proceso de paz sufrió un revés: Isaac Rabin fue asesinado en 1995 por un extremista judío contrario al proceso de paz. Además, el grupo palestino Hamas (que ha llevado a cabo atentados terroristas indiscriminados en las principales ciudades de Israel) también a puesto varias veces en peligro todo lo acordado en ese primer tratado de paz global y todos los que le siguieron.
En noviembre de 1988 la OLP desde el exterior declara el Estado Palestino. La situación se hace cada vez más insostenible desde Israel, que sigue resistiéndose a cambiar su política. La Guerra del Golfo creará las condiciones para que se concrete un marco de negociaciones tutelado.
En ese contexto de avance hacia la pacificación de la región, a finales de octubre de 1999 los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania bajo control de la Autoridad Nacional Palestina quedaron unidos a través de una carretera que atraviesa territorio israelí desde el puesto de Erez (al norte de la franja de Gaza) hasta la ciudad autónoma de Tarqumiyah (en Cisjordania). Su apertura supuso el fin de la incomunicación que habían sufrido durante años tres millones de palestinos de ambos sectores ocupados por Israel en 1967.
Las maniobras dilatorias israelíes para conseguir un acuerdo llevaron a que Arafat sugiriera una mayor participación de Estados Unidos en las negociaciones. En abril de 2000, Ehud Barak, el nuevo primer ministro de Israel, accedió a esta sugerencia, pero la posición israelí volvió a forzar a Arafat a posponer el anuncio del Estado Palestino.
Jerusalén, tierra santa para musulmanes y judíos, se había convertido en el mayor obstáculo para la negociación, ya que ambas partes pretendían erigir en esta ciudad su capital.
La violencia estalló nuevamente en septiembre de 2000 luego de que el derechista israelí Ariel Sharon visitara un templo en Al Quds/Jerusalén considerado santo para musulmanes y judíos. En las siguientes semanas, unas 100 personas murieron, principalmente palestinos. Arafat, Barak y Clinton, junto a autoridades de otros países, se reunieron en Egipto en octubre de ese año para tratar de salvar el proceso de paz. El auge de la nueva intifada dejó en minoría al gobierno de Barak, quien llamó a nuevas elecciones.
La victoria de Sharon en los comicios israelíes de febrero 2001, fue percibida como un golpe más contra el averiado proceso de paz. Ese mes, la secretaría general de Naciones Unidas dio a conocer un documento que señalaba que el bloqueo económico impuesto por Israel en Cisjordania y la Franja de Gaza ponía a Arafat, al borde del colapso por falta de fondos. El enviado especial de la ONU a Medio Oriente, Terje Road-Larsen, advirtió que si otros países no apoyan monetaria y urgentementemente a los palestinos (según el informe se necesitaban 1.000 millones de dólares para el resto de ese año) la violencia se incrementaría.
Al asumir el nuevo gabinete, Sharon anunció que no detendría la construcción de viviendas en los territorios ocupados. Este anuncio trajo la inmediata respuesta de la Hijad Islámica y Hamas, que intensificaron los atentados suicidas. Como respuesta, el gobierno israelí decidió bombardear -usando aviones de guerra- objetivos en las áreas bajo control palestino.
Desde el 3 de diciembre de 2001 al 2 de mayo de 2002, Arafat estuvo confinado en su cuartel general de Ramalá por decisión israelí, en algunos momentos sin agua potable ni electricidad.
En marzo de 2002 el Consejo de Seguridad de la ONU aprueba la resolución 1.397 en la que apoya la creación del Estado palestino.
En abril comienza el asedio de Israel a la Basílica de la Natividad de Belén, donde el Ejército de Sharon mantiene atrincherados a más de 200 personas, entre las que se encuentran 39 activistas buscados por los israelíes, quienes después de un mes fueron deportados con el consentimiento de Arafat.
En mayo Arafat anuncia "una reestructuración total de las instituciones de la Autoridad Nacional Palestina" y su intención de convocar a elecciones. La reforma en los Servicios de Seguridad de la ANP y la firma de la Constitución palestina por parte de Arafat logran detener una nueva ofensiva israelí sobre los territorios ocupados. En junio, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Hamas y la Yihad Islámica rechazan la oferta de Arafat para formar una "dirección política unificada".
En septiembre finalmente Arafat anuncia que las futuras elecciones se realizarían en enero de 2003. Un mes más tarde presenta al Parlamento palestino su nuevo Gobierno, con el que emprende el camino de las reformas democráticas que le exige la comunidad internacional, y asegura que quiere "recuperar el proceso de paz alcanzado en Madrid en 1991".