No señor. No es así y una vez más, por precipitarte en las Escrituras, y querer usarlas contra otros, pierdes.
Como no vas a leer mi exposición, porque es un texto largo y no lees textos largos, te quedarás sin saber por qué pierdes.
Así que escribo para los foristas interesados en leerme.
Compañeros Foristas:
En relación al texto al que hace referencia, Robespengler, el relato de lo que dijo el ángel a Cornelio se reproduce 3 veces
- El primero en Hch 10:4-6, y no dice nada de salvación.
- El segundo en Hch 10:31,32 y tampoco dice nada de salvación.
- El tercero en Hch 11:14, que es el que cita Robespengler, sí lo dice.
Los dos primeros son el testimonio del propio Cornelio, quien oyó todo. Ambos relatos concuerdan entre sí y son de primera mano.
El tercero es el testimonio que Pedro tuvo que dar ante los judaizantes que discutían con él, recriminándole su visita a un gentil. Pedro necesitaba que los judaizantes se tranquilizaran, pensando en que un pobre condenado romano era quien ansiaba la salvación que ellos, los judíos elegidos por Dios, le podían graciosamente conceder. Leamos:
Los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea supieron que también los no judíos habían recibido la palabra de Dios, así que cuando Pedro subió a Jerusalén, los que practicaban la circuncisión comenzaron a discutir con él. Le dijeron: «¿Por qué entraste en la casa de gente no judía, y comiste allí?» Pedro comenzó entonces a contarles detalladamente lo que había sucedido...
A Pedro le interesaba muchísimo que los judíos no pensaran que él había tomado la iniciativa de visitar a Cornelio y predicarle de Jesucristo. Según nos cuenta Pablo, Pedro era muy sensible ante la crítica de los judaizantes. No en balde una vez Pablo le recriminó su hipocresía en su propia cara. Por eso vemos a Pedro disculparse así:
Pues si Dios les concedió a ellos el mismo don que a nosotros, que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién soy yo para oponerme a Dios?»
La estrategia de Pedro tuvo efecto, porque los judaizantes mordieron el anzuelo. Fijémonos cómo hablan del arrepentimiento. En su estrecha visión, los gentiles eran todos impíos y necesitaban arrepentirse de su mala vida. Por eso exclaman:
18 Al oír esto, ellos se callaron y glorificaron a Dios. Decían: «¡Así que Dios también les ha concedido a los no judíos la oportunidad de arrepentirse para que tengan vida!»
¿De qué tenía que arrepentirse Cornelio? ¿De una vida impía? No señor. La Biblia afirma dos veces que era justo y temeroso de Dios. No a cualquiera se le aparece un ángel para decirle que Dios se complace de sus obras. No de cualquiera dice el mismo Dios que "lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú impuro".
Cornelio ya estaba limpio. Pero ahora, tras la predicación de Pedro, entendería cómo se salvan las personas. Entendería el mensaje de salvación. Recibiría el Espíritu Santo para fortalecerlo y guiarlo.
La razón por la que Dios quiso que Pedro evangelizara a Cornelio es la misma por la que evangelizamos a nuestros pequeños. Para que tengan vida en abundancia, no para librarlos del lago de fuego y azufre.
En conclusión, que Robespengler no los engañe, compañeros
- La Biblia consideraba a Cornelio justo y temeroso de Dios antes de escuchar a Pedro
- El ángel le dice a Cornelio que sus buenas obras son como una ofrenda aceptable a Dios antes de escuchar a Pedro.
- La voz del cielo le asegura a Pedro que Dios había limpiado a Cornelio antes de haberle predicado
- Pedro comprendió que Dios se complace en todo aquel que le teme y hace justicia, en cualquier nación (v. 35).
- El versículo de Hch 11:14 corresponde al testimonio en 3a persona que Pedro tuvo que dar ante judaizantes furiosos, para tranquilizarlos. Tal relato difiere de los 2 anteriores, de primera mano, del propio Cornelio.
- El infierno, por definición, no puede estar lleno de personas "justas y temerosas de Dios", personas que Dios "ha limpiado" y en las que Dios se complace.
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