Mightor, en algunas cosas sí pero no en todo lo que pasa es que cuando ocurrió la división a los protestantes es la única reconocida es algo estamos en paz con ellos pero en la parte evangélica no tanto.
CONGREGADOS EN SU NOMBRE
En la Biblia aparecen varios nombres que recibe el Hijo de Dios, conforme a su carácter y propósito.
Isa_9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Esto nos da a entender la importancia que Dios da al congregarnos en el Nombre de su Hijo. Leemos:
Mat 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Otra cita que posee esta misma responsabilidad la hallamos aquí:
1Co 1:1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes,
1Co 1:2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:
1Co 1:3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
El mundo denominacional, se congrega bajo otros nombres.
No saben, no entienden, el inmenso privilegio de congregarnos en torno a Él, sino en su Nombre.
Hay muchos creyentes que han sido salvos y se reúnen en los grupos que se congregan bajo otros nombres, y cuando se les pregunta:
¿Y dónde se congrega usted?
Esta es una de las preguntas más fáciles para un nuevo creyente responder.
Porque aún no tiene Doctrina, y lo que responde de inmediato tiene que ver con el nombre del grupo donde ha creído en Cristo.
El no conoce Mateo 18:20 para entender el privilegio de congregarnos al nombre de Cristo, el Hijo de Dios.
Pero cuando ya ha sido instruido, entonces no quiere asociarse con ningún otro nombre que no sea el de Su Señor y Salvador.
En Edén, a Adán se le confirió la responsabilidad de poner un nombre a cada animal de la creación.
El propósito fue el de distinguir un animal de otro.
Y cuando un nombre es dado a una persona, ese nombre la identifica, la separa de las demás. Pero necesariamente divide, porque cuando se nombra, se excluyen los demás.
Un nombre identifica, un nombre distingue, pero un nombre divide y el propósito de Cristo fue que todos sean UNO, así como Él y el Padre son UNO. Leemos:
Jua 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Esta es la razón por la cual, la Iglesia de Cristo, no se asocia a ningún otro nombre.
No nos conocemos como “iglesia tal”.
Nos congregamos al nombre del Señor y nos identificamos con Él y con su Nombre y no queremos ningún otro nombre.
Tal enseñanza no es nueva en nuestra dispensación.
Cuando Dios plantó el huerto en Edén, lo hizo sin darle ningún nombre.
Y ese era el lugar donde Dios descendía cada día para tener comunión con el hombre y la mujer que él había formado y que colocó en el huerto que él plantó en Edén.
De manera que tal enseñanza de congregarnos en torno al Señor, no es nueva en esta edad de la Iglesia de Cristo, porque desde el principio fue así.
Los reclamos que hacen los católicos romanistas en relación con el nombre de su sistema religioso:
“Iglesia católica romana, fuera de la cual no hay salvación”
Sencillamente son absurdos.
Como por ejemplo este:
“Mightor, en algunas cosas sí pero no en todo lo que pasa es que cuando ocurrió la división a los protestantes es la única reconocida es algo estamos en paz con ellos pero en la parte evangélica no tanto.”
Esta es la más clara prueba de lo que afirmo en este mensaje, leemos de nuevo:
“Un nombre identifica, un nombre distingue, pero un nombre divide y el propósito de Cristo fue que todos sean UNO, así como Él y el Padre son UNO.”
PERO UN NOMBRE DIVIDE.
Ellos se apartaron, y nosotros continuamos aferrados a Mateo 18:20, porque es bajo su Nombre que el Señor garantiza su Presencia para todos sus congregados en su Nombre.