Esto es un llamado a la ICAR.
Tengo entendido que la doctrina del celibato fue declarada obligatoria al sacerdocio en 1123 d.C.
Una doctrina fundamentada en el error, en la que prohibe la relación sexual cuando las ideologias de la religión argumentaban impureza en las relaciones sexuales. (La ideología causó mucho daño a nivel social, ya que se veia la relación sexual solo para la reproducción y que era pecado que fuera para placer).
La creencia fue sostenida en que Adan y Eva tuvieran relaciones sexuales despues que desobedecieran a Dios.
El celibato en los sacerdotes es supuestamente para mantener la pureza en el clero. Sin embargo abajo de las faldas de las ropas sacerdotales se han escondido mucha inmoralidad.
La inmoralidad en buena parte del clero católico (el descubierto, pues aun falta por descubrir) ha sido ignorada por la ICAR y ha preferido mantener la norma antiblica.
La inmoralidad sexual tienen cientos de años y la ICAR la ha ignorado.
El polémico caso del Padre Alberto, debió haber causado en el sistema una consideración. Pero la intransigencia católica está en todo su nivel, con su postura orgullosa.
Tengo entendido que la doctrina del celibato fue declarada obligatoria al sacerdocio en 1123 d.C.
Una doctrina fundamentada en el error, en la que prohibe la relación sexual cuando las ideologias de la religión argumentaban impureza en las relaciones sexuales. (La ideología causó mucho daño a nivel social, ya que se veia la relación sexual solo para la reproducción y que era pecado que fuera para placer).
La creencia fue sostenida en que Adan y Eva tuvieran relaciones sexuales despues que desobedecieran a Dios.
El celibato en los sacerdotes es supuestamente para mantener la pureza en el clero. Sin embargo abajo de las faldas de las ropas sacerdotales se han escondido mucha inmoralidad.
La inmoralidad en buena parte del clero católico (el descubierto, pues aun falta por descubrir) ha sido ignorada por la ICAR y ha preferido mantener la norma antiblica.
La inmoralidad sexual tienen cientos de años y la ICAR la ha ignorado.
El polémico caso del Padre Alberto, debió haber causado en el sistema una consideración. Pero la intransigencia católica está en todo su nivel, con su postura orgullosa.