Re: Herencia de Jehova son lo hijos!! Compartamos la bendicion!
ysabella dijo:
que bueno es poder compartir y dar testimonio de las bendiciones que Dios nos ha provisto,,, espero que otros participantes (que parece que solo les gusta discurtir jejeje:Whistle: ) se unan y hablen de sus bendiciones.......
Me he gozado mucho viendo que la belleza de sus familias,,, y pedirle a la vez consejo (porque veo que soy una neofita criando hijos delante de ustedes,,,jjejejej) ¿ que ha sido lo mas dificil en el desarrollo de sus hijos?
Paz y bendiciones....
Isabella
Creo que todas las etapas son difíciles,...pero... ¡todas maravillosas! y para todas ellas siempre necesitaremos del auxilio de Dios; porque sinceramente a veces creemos estar haciéndolo bien; pero al tiempo lamentamos errores que ya no podemos remediarlos; me llamó mucho la atención una de las respuestas de Job: que si el se equivocaba con sus hijos sabría orar con ellos y pedirles perdón. La verdad es que cuando pasa el tiempo y nos damos cuenta que a pesar de todas nuestras intenciones en algo nos hemos equivocado, dan ganas de pedir perdón, primero a Dios y luego a nuestra familia; claro que me refiero a errores en cuanto a que todo padre o madre aspira a que sus hijos sean perfectos; pues de todas formas cuando comparamos a nuestros hijos con aquellos jóvenes que no han tenido una educación “en el Señor”, a pesar de nuestras equivocaciones, vemos que nuestros hijos han sido realmente bendecidos por Dios.
A veces en la intimidad de mis oraciones he llorado amargamente cuando he creído haberme equivocado en la educación (cristiana) que les di a mis hijos; y con mucho dolor le he pedido perdón a Dios de errores que en mi ignorancia haya podido cometer; sin embargo así y todo, Dios me consuela; porque en varias ocasiones he oído decir a mis hijos: “mi papá fue bastante estricto con nosotros, pero le doy gracias a Dios como nos crió, y agradezco que haya sido así con nosotros”.
A pesar de los errores que pudiera haber cometido; mi gozo más grande y la gratitud más profunda hacia Dios, es que mis hijos nacieron en el evangelio, fueron criados en el evangelio y hoy permanecen en el evangelio; nunca (a Dios gracias) conocieron el mundo y lo triste que es (como yo lo conocí) Por tanto creo firmemente que aun en nuestros tiempos es posible que se cumpla la Palabra que dice:
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejos de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado.” (Salm. 1:1) No creo en lo que algunos dicen: “es necesario que los jóvenes conozcan el mundo,...”, Dios puede guardarlos de la triste influencia del mundo, de donde nada bueno tienen que aprender ni recibir.
Creo que Dios nos ha dado dos rodillas (la Universidad y la escuela de la Vida) para pedir a Dios cuanto sea necesario para saber educar en la mejor forma a nuestros hijos; Dios sabrá guiarnos en cada una de las etapas de ellos; creo sí que una de las cosas más importantes que debemos procurar en todo tiempo, en todas sus etapas; es estar al lado de ellos, compartir con ellos, tiempos que no volverá; verles crecer, descubrir, razonar, etc. son momentos incomparables; de la misma manera; no concuerdo con “jardines infantiles”, “guarderías” o cosas similares; ya quisiera uno atrapar eternamente aquellos momentos maravillosos del crecimiento de nuestros hijos, verlos “gatear”, aprender a caminar, juguetear, correr etc. ¡verdaderamente los hijos son “heredad de Jehová”! cuanto amo esa heredad. Quizás uno de mis errores es no tener la capacidad de decirles y demostrarles a mis hijos ¡¡Cuanto les amo!!
Creo que ellos también nos aman, tanto como nosotros a ellos; yo les digo a mis hijos: nosotros vivimos de rodillas por ustedes, para que Dios los guardara, que nada malo les aconteciera, para cuidar de ustedes, para proveerles lo necesario;… ahora que estamos viejitos, les toca a ustedes doblar sus rodillas por nosotros. ¡y lo hacen! Cuando alguno de nosotros se enferma o tiene dificultades, doblan sus rodillas y se presentan en ayunos al Señor, hasta que llegue respuesta; ¡esa escuela les hemos dejado como herencia! Y esta es una de nuestras mayores satisfacciones.
Ahora ya grandes se acuerdan, que cuando pequeños, a cualquiera que le tocaba estar enfermo, dormían con los papás; y se ríen y dicen que les gustaba enfermarse, pues sabían que les tocaría dormir en nuestra cama. ¡Cuánto velamos por ellos! ¡hemos cuidado celosamente la heredad de Jehová, conscientes que …es de Dios!
¡Son seis!, todos fueron en su oportunidad "regalones" como decimos en Chile; "consentidos"; cuando veiamos a alguno de ellos enfermo, o más delgado o en dificultades, ese pasaba a ocupar el lugar del "preferido", por tanto todos en su oportunidad lo fueron; ¡hasta hoy!, aun casados, cuando alguno de ellos lo necesita, pasa a ser nuestra permanente preocupación.
Isabella; Dios sabrá enseñarte como cuidar a tus hijos; aparte de la naturaleza de madre, del amor de madre, que te dirá muchas cosas sabias. Solo puedo decirte que cada minuto que Dios te da de vivirlo con ellos, ¡aprovéchalo! ¡compenétrate de ellos, imprégnate de ellos! ¡Son un pedazo tuyo! ¡Dios te bendiga! ¡Creo sinceramente que me faltaron saetas en mi aljaba!...
Saludos y muchas bendiciones para ti.