hasta cuando fue virgen María, la mamá de JESUS

CALICHE70:
Madre de Dios?
Por favor

CATOLICOPALERMO:
Jesús es Dios? María es Madre de Jesús? Le dijo Isabel LLENA DEL ESPÍRITU SANTO a María "Madre del SEÑOR"? Quién es el Señor?


CALICHE70:
Es imposible debatir con alguien que argumenta doctrina de hombres contra la veracidad de la palabra escrita

CATOLICOPALERMO:
Caliche, si te fijas, quien utiliza doctrina de hombres, es alguien que se asume como intérprete definitivo de la Biblia, en este caso vos, un protestante. Yo sigo el Magisterio de la Iglesia, porque la fe no se arma al gusto o capacidad de interpretación del usuario...


CALICHE70:
y que ademas con razonamientos propios hace un trabalenguas biblico para sustentar sus creencias.

CATOLICOPALERMO:
Razonamientos propios? Yo no soy protestante Caliche70
Quienes basan su fe en "razonamientos propios" son los evangélicos...


CALICHE70:
veo que esa certeza de salvacion no la tienen (...) Ustedes piensan que tienen que hacer cosas para poder salvarse, no podemos hacer nada para salvarnos a nosotros mismos; el perdon es un regalo que ha de recibirse, no una recompensa que haya que ganarse.

CATOLICOPALERMO:
Yo te diría que te sentés y leas Filipenses 2 y 3 y luego leas el Catecismo de la Iglesia Católica, para que al menos partas de la base de la postura de la Iglesia, referente a la salvación por gracia... Antes del Cielo o el Purgatorio yo no tengo la certeza de ser salvo, y debo trabajar con temor y temblor por serlo...






CALICHE70:
Quiere seguir adorando a maria? adelante

CATOLICOPALERMO:
LO único que logras con ese comentario es dar una muestra de que ignoras la doctrina católica...


CALICHE70:
Dios no quiere que pensemos que podemos confiar en dioses falsos y esperar que el nos proteja de los problemas

CATOLICOPALERMO:
Respecto a eso, estaríamos de acuerdo, de no ser que en su desconocimiento, quizás pensés que la Virgen o los santos, son "dioses falsos"


CALICHE70:
Conozco personas que conocen mucho a maria , pero nunca adoran al que deben adorar: al rey de reyes y señor de señores

CATOLICOPALERMO:
Me parece muy bien que conozcan mucho a María, aunque si no adoran a Dios, entonces su conocimiento de la Virgen debe ser deficiente.


CALICHE70:
Cree que esta en la direccion correcta? en el lugar correcto?

CATOLICOPALERMO:
Si, creo estar en la ÚNICA IGLESIA que Jesús fundó, creo estar en comunión con Su Cuerpo...


CALICHE70:
A visto las noticias diarias de la iglesia catolica, tanto escandalo, tanta corrupcion?

CATOLICOPALERMO:
He visto que, como en todo tipo de grupo de HOMBRES, algunos de quienes lo componen, fallan, del mismo modo que cualquier persona de tu agrupación puede fallar... Podés arrojar la primera piedra Caliche 70? o vas a bajar la cabeza e irte como en la Biblia?


CALICHE70:
Le parece logico que mientras dia a dia salen casos de padres y curas pederastas, homosexuales etc y la iglesia trate de ocultarlo a todas luces o descubierto pague millonarias indemnizaciones alos afectados, muchas veces comprando su silencio;

CATOLICOPALERMO:
Aquellos curas que hayan transgredido las leyes, serán castigados, aquí o Allá, pero tan asqueroso como eso, es pretender meter en la misma bolsa a todos los católicos (la Iglesia)


CALICHE70:
y a la vez este ahora condenando la union de gays, con que autoridad moral lo hace?

CATOLICOPALERMO:
Con qué autoridad? Con la de ser el Cuerpo de Cristo, con la que el mismo Jesús le dió, y de la que ninguna comunidad protestante puede disponer... Y el espíritu que mueve a hacer razonamientos como el tuyo se ve fácilmente en el hecho de que aunque puedas coincidir con esto, criticas la postura POR VENIR DE LA IGLESIA CATÓLICA... Evidentemente, un protestante va a irle en contra mientras pueda, creyendo que de ese modo sigue a Jesús y sin saber que está haciendo gran favor al maligno...


CALICHE70:
Se ha preguntado por que dia a dia la iglesia catolica pierde adeptos desde mexico hasta la patogonia

CATOLICOPALERMO:
Es PATAgonia, y te diré que desconozco las estadísticas actuales, pero pensá esto: se van alimentando de los famosos "cuando yo era católico, era borracho, era violador, era parrandero, era delincuente" es decir, de los malos "católicos" que no conocían su fe, que no la vivían, pero no creas que tus compañeros están excentos de entrar a la Iglesia de Dios, justamente aquellos que finalmente buscan profundizar su conocimiento, es decir los "buenos protestantes" son los que se hacen católicos... Cuestión de esperar... De malos "católicos" :denfadado: a buenos protestantes :beso: , y de buenos protestantes :beso: a buenos católicos :angel:
 
Originalmente enviado por: catolicopalermo
CATOLICOPALERMO:
Razonamientos propios? Yo no soy protestante Caliche70
Quienes basan su fe en "razonamientos propios" son los evangélicos...




Dos respuestas más arriba, dice palermo:


CATOLICOPALERMO:
Jesús es Dios? María es Madre de Jesús? Le dijo Isabel LLENA DEL ESPÍRITU SANTO a María "Madre del SEÑOR"? Quién es el Señor?





Palermo se levantó hoy con mal pie, o está perdiendo la memoria :D
 
MARIPAZ:
Dos respuestas más arriba, dice palermo:

"Jesús es Dios? María es Madre de Jesús? Le dijo Isabel LLENA DEL ESPÍRITU SANTO a María "Madre del SEÑOR"? Quién es el Señor?"
Palermo se levantó hoy con mal pie, o está perdiendo la memoria



CATOLICOPALERMO:
MARIPAZ:
No palermo, María, es la madre de Jesús que es Dios, pero no es la madre de Dios, porque Dios es Padre, Hijo y Espiritu Santo, y María no es la madre del Padre o del Espíritu Santo.

CATOLICOPALERMO:
Acaso Jesús es el Espíritu Santo o el Padre? Y deja de ser Dios por eso? Jesús NO ES EL ESPÍRITU SANTO NI EL PADRE y sin embargo ES DIOS.

Yo creo que levantarse con mal pie, es negar que Jesús dijo "Ustedes son LA luz del mundo" :beso:
 
Defendiendo TU RELIGION , no llegarás a la Verdad
 
Ya hablaremos de eso el día de mi "canonización"...recuerda que hubo un milagro :beso:
 
Originalmente enviado por: catolicopalermo
RAFAEL:
El texto no dice literalmente que Jesús es UN hijo de María, Ok
Pero tampoco dice literalmente que Jesús es EL hijo de María, como usted pretende, lea despacio ¿Ok?

CATOLICOPALERMO:
Si, dice EL hijo de María Rafael...


He encontrado una versión que menciona EL hojo de María; es la Nueva Versión Internacional. eso sí, mi trabajo me ha costado encontrarla, porque en el resto que he consultado, no aparece el artículo.
Sería interesante ver el original griego para saber cómo se cita.
 
Originalmente enviado por: Seelah
He encontrado una versión que menciona EL hojo de María; es la Nueva Versión Internacional. eso sí, mi trabajo me ha costado encontrarla, porque en el resto que he consultado, no aparece el artículo.
Sería interesante ver el original griego para saber cómo se cita.




¿qué cita deseas ver en griego?
 
Marcos 6:3, por eso de definir si la frase es "hijo de María" o "el hijo de María"
 
oujc ou|to" ejstin oJ tevktwn, oJ uiJo;" th`" Mariva" kai; ajdelfo;" jIakwvbou


La palabra subrayada y en azul es "ho" que correspeonde al artículo "el"...dice "el hijo de María"
 
¿ Y los nietos de María donde están?
Como en la universidad me enseñaron que hay que citar al dueño del pesamiento original y no copiar sin mencionarlo cito todo artículo que además permite al lector saber en el contexto en que se enuncia este pesamiento.

"PREGUNTA

Sres. Misioneros de la Palabra: Yo solamente quiero saber lo siguiente: ¿Es cierto que la Biblia dice que Maria tuvo más hijos y que no fue virgen? Tengo muchos amigos y familiares protestantes que constantemente me dicen eso.

¿Cómo puedo responderles?

RESPUESTA

Saludos Rosario y gracias por llamarnos. He aquí la respuesta a tu pregunta sobre: "La Virgen Maria"

Estudiemos atentamente la Biblia sobre este tema y vayamos dando respuesta desde lo más sencillo hasta lo más profundo. ( virgen maria )

1.- En la Biblia No existen las palabras 'hijos de María'.

Es increíble que mucha gente lo diga con tanta facilidad y resulta que ninguna Biblia, en ningún idioma, en ninguna versión usa el plural «hijos de Maria». Siempre, en todas las Biblias del mundo, se habla en singular: "el Hijo de Maria". Afirmar que la Biblia dice "hijos de Maria" es un tremendo error fruto del desconocimiento de la Sagrada Escritura o de querer sacar cosas que la Palabra de Dios no enseña. Ni modo, pero hay muchos 'hermanos' que leen mucho la Biblia pero la conocen muy poco.

Muchas veces cuando alguien nos escribe, nos llama por teléfono o en el radio, le preguntamos que si nos puede dar una sola cita donde diga "hijos de Maria" y nunca pueden contestar. Ni podrán, porque no existe. Si alguien no piensa así respetamos su creencia, pero la Biblia es clara en este aspecto. Entonces, si en la Palabra de Dios no dice eso, ¿De dónde sacan algunos que sí tuvo más hijos? Expliquémoslo en el siguiente punto.



2.- La palabra "hermano' significaba tío, primo, esposa, novia, paisano, sobrino, etc.

En realidad el error proviene de que los protestantes cuando leen que en la Biblia dice 'hermanos de Jesús' (Mc 6,1ss) lo interpretan de una manera literal y piensan: ah... si Jesús tuvo hermanos, entonces la Virgen Maria tuvo más hijos.

Esto es una mala interpretación porque la misma Biblia nos enseña que, en aquel tiempo y en aquellos idiomas, la palabra 'hermano'=Aj o 'hermana'=Ajot en hebreo y adelphos en griego no significaban solamente hermano de sangre, sino que era una palabra muy común y también usada para llamarle:

+ al tío y sobrino (Gen 12,5 y Gen 13,8)

+ a la esposa y a la novia (Cant 4,9)

+ al paisano (Hech 7,1-2)

+ al correligionario (1 Cro 15,4-5) etc.

La raíz de la interpretación inadecuada es que hay muchos protestantes que se ponen a leer la Biblia y piensa que las palabras que se escribieron hace 2000 o 3000 años en otros idiomas y otras culturas siempre van a significar lo mismo, lo cual puede llevar a mucha confusión.

Al hacer un estudio con la Biblia en un CD-ROM para computadora comprobamos lo siguiente: En cuestión de segundos podemos saber cuántas veces viene en la Biblia la palabra tío, sobrino, suegra, primo, esposa, abuelo... se sorprenderá y confirmará que 40, 70 ó 90 veces viene la mayoría de ellas, en cambio la palabra hermano viene al menos 1187 veces.

Recuérdelo. Sí usaban esas palabras para el parentesco, pero lo más común era llamarle a todos ellos "hermanos".

Por eso es que en la Sagrada Escritura hay ocasiones donde le dicen a Jesús que lo buscan sus "hermanos" cuando en realidad se trataba solamente de parientes.

Pero... ¿hay algo más que podamos explicar sobre esto? Claro que sí.



3.- El papá del supuesto «hermano de Jesús» no era José sino Alfeo o Zebedeo.

Si Santiago fuera hermano carnal ó de sangre de Jesús, como lo entienden los protestantes (Mc 6,1-3), entonces el papá de él debería ser José. Pues bien, al leer la Palabra de Dios encontramos que Santiago el "hermano del Señor" era un apóstol (Gal 1,19) y al ver la lista de los doce apóstoles no dice que el papá de él sea José sino otra persona. Leámoslo directamente de la Biblia

"Santiago, hijo de Zebedeo…Santiago, hijo de Alfeo"

Mt 10,2-3

Así que ninguno de los dos Santiagos (Jacobo) era hijo de José, y si no son hijos de José, tampoco son hijos de Maria y si no son hijos de Maria por qué andan diciendo eso que no está en la Biblia. Como ves, hermana Rosario, y lo mencionamos anteriormente, se trata más bien de parientes de Jesús.



4.- José No puede ser hijo de José.

Al leer el Evangelio de San Marcos encontramos que el segundo supuesto hermano, después de Santiago, es José.

El protestante rápidamente dirá que eso es así, pero esto es completamente falso por la siguiente razón: Desde aquellos tiempos, y todavía en la actualidad, en esos países de cultura semítica (Israel, Arabia, Egipto, etc) hacen lo contrario a nosotros. En nuestro tiempo es común que si el papá se llama Juan, a uno de sus hijos le pone el mismo nombre, o si se llama Pedro a uno de ellos le pone Pedro. Eso hacemos nosotros hoy en día.

Los judíos hacían y hacen exactamente lo contrario: Nunca le ponen el mismo nombre al hijo. Algo le cambian, cualquier letra, coma ó apóstrofe, pero nunca el mismo nombre. En palabra más sencillas, en la Biblia no hay «juniors». Por eso José, no puede ser hijo de José.

Ni siquiera al hijo de Zacarías le pusieron el mismo nombre, y eso que lo intentaron al ver algo milagroso pasar a su alrededor. Terminaron poniéndole Juan.

En ocasiones cuando nos invitan a programas de Radio les decimos a nuestros hermanos protestantes que nos llamen y nos digan el nombre de un solo judío, en la Biblia, que a su hijo le haya puesto el mismo nombre y nunca nos llaman. Ni nos llamarán, por que eso no existe



5.- En la cruz, al no haber hermanos, Jesús tuvo que dejar a su madre Maria con un discípulo.

Cuando llegó el momento de morir en la cruz, nuestro Señor Jesucristo sabía que tenía que dejar a su madre Maria con alguien, pues José había muerto y también era mal visto que una mujer se quedara sola. Entonces, como no había ningún hermano, se la tuvo que dejar a unos de sus discípulos que fue Juan.:



"… Le dijo al discípulo, eh ahí a tu madre y después a su madre eh allí a tu hijo"

Jn 19,26

¿Qué no habrán leído esto muchos hermanos protestantes que afirman que si tuvo hermanos? Si Jesús tuvo que hacer esto fue precisamente porque no los había.



6.- La palabra "primogénito" tiene un significado cultual, no matemático.

Este es otro de los 'caballitos de batalla' de algunas sectas, pues dicen que si Jesús fue el primogénito entonces hubo un segundo. Dan un significado matemático actual a una palabra que tenía más bien un sentido de relación con el culto. Esto lo podemos comprobar en la Palabra de Dios:

"lo hicieron así porque en la Ley del Señor está escrito todo varón primogénito será consagrado al Señor"

Lc 2,22

Cuando en la Biblia dice que Jesús es el primogénito no está afirmando que hubo un segundo y un tercero, eso es tener demasiada imaginación. Más bien se está hablando que de acuerdo a las leyes religiosas de los judíos él tenía que ser consagrado. A los judíos no les importaba saber si iban a tener otro o no.

Lo que les importaba era cumplir la ley de culto que establecía que todo varón primogénito sería consagrado a Dios.

Hace tiempo platicaba con un hermano evangélico y me comentó que no sabía cómo contestar a los puntos anteriores, que tenía que consultarlo con su pastor. Seguramente que tendrá mucho que consultar...

Por eso ahora hay muchos que dicen: «Bueno, está bien, no tuvo más hijos, pero como Maria y José vivieron como esposos, entonces ella ya no fue virgen y eso sí lo dice la Biblia». Respondamos a esto en el siguiente número.



7.- La palabra "hasta" significa que no pasó nada.

Pues no. Resulta que tampoco en ninguna parte la Sagrada Escritura dice que Maria y José hayan vivido conyugalmente. Lo más cercano y el único pasaje bíblico que usan para pretender afirmar eso, es cuando dice que José no la «conoció hasta que nació Jesús» (Mt 1,25). Y como la palabra 'conocer' también se usaba para hablar de las relaciones matrimoniales entonces los protestantes dicen: «Ya ven, o sea que antes no y después sí hubo algo, porque dice que no la conoció 'hasta' que nació Jesús».

Conociendo un poco de la Biblia es fácil de responder a esto. En primer lugar sí es cierto que la palabra 'conocer' tenía ese significado, pero el error es que la palabra "hasta" no quiere decir que después sí pasó algo, ni en el español de nuestro tiempo, ni en las lenguas bíblicas.

Por ejemplo, si alguien me pregunta a mí que si en mi ciudad de nacimiento han ocurrido terremotos, yo le puedo contestar: "hasta que yo viví allá no pasó nada". Con esto no estoy afirmando que después de que yo me vine si pasó algo y sin embargo usé la palabra 'hasta'.



Igualmente la Biblia dice que:

"Micol, hija de Saúl, no tuvo hijos hasta el día de su muerte"

2 Sam 6,23

¿Acaso tuvo los hijos después de muerta? Claro que no, y se usó la palabra 'hasta'. Sin duda que muchos hermanos separados tienen demasiada imaginación.



8.- La prueba de la Historia.

La Iglesia siempre ha enseñado la Virginidad perpetua de Maria. Esta es una prueba más para los hermanos protestantes que mucho tiempo después inventaron lo de los supuestos hijos:

a) San Ignacio de Antioquía da ya testimonio de esto:

«El príncipe de este mundo ignoró la Virginidad de María y su parto, así como la muerte del Señor: tres misterios resonantes que se realizaron en el silencio de Dios». Año 110~.

c) La liturgia de la Iglesia celebra a María como la 'Aeiparthenos', la 'siempre-virgen Maria'." desde los primeros siglos.

d) María 'fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen durante el embarazo, Virgen en el parto, Virgen después del parto, Virgen siempre' San Agustín Año 450~

e) Esto lo ha reafirmado el magisterio de la Iglesia en muchas ocasiones proclamando la virginidad perpetua de Maria (Concilio IV de Letrán, en 1215). Y modernamente el Concilio Vaticano II. Por esto y dos mil años de historia, siempre hemos creído, dicho y amado a la siempre Virgen Maria.



9.- Un detalle lógico de la Historia. virgen maria virgen maria virgen maria virgen maria

Si Maria hubiera tenido más hijos, sería lógico que estos se hubieran casado y tenido hijos. Estos últimos hubieran sido nietos de Maria. Para el año 60 ya debería de haber algunos de ellos.

Pues resulta que nunca en ese tiempo, ni a los más herejes se les ocurrió decir eso. Claro que tan grande barbaridad NUNCA se atravieron a decirla porque rápidamente hubieran salido a preguntarle ¿y tú de dónde saliste? Entre ellos se conocían y rápidamente los hubieran desmentido.

Al no haber otros hijos tampoco hubo nietos. A menos que los hubieran clonado...pero no existia la clonacion.

Por eso en dos mil años de historia, y con la Biblia en la mano, siempre hemos creído y dicho la siempre Virgen Maria.

http://www.defiendetufe.org/Maria.htm


Mis bendiciones :corazon: :corazon: Inés
 
La doctrina de la perpetua virginidad de Maria no se empezó a enseñar hasta 300 años después de la ascensión de Jesús a los cielos. Fue en el Concilio de Calcedonia, en el año 451, donde se dio aprobación oficialmente esta infundada enseñanza.

Basilio (+379) defendió la perpetua virginidad de María. Reconoce que en la Escritura no hay argumentos para probar apodícticamente la virginidad «post partum», y por eso recurre - más como ilustración que como prueba - a la narración apócrifa de Zacarías, pero el verdadero argumento para él estaba en el sentido de los fieles: «no soportan que se diga que la Theotókos cesó de ser virgen en un determinado momento» (Hom. de Nativitate).

Tanto Epifanio como Jerónimo, defensores de estas teorias, eran seguidores de la vida ascética y monástica, lo cual explica el empeño de ellos por afirmar la perpetua virginidad de María. Uno de los primeros testimonios con que contamos en relación a esta doctrina es el del papa León Magno que, a mediados del siglo quinto, afirmaba que María «dio a luz conservando la virginidad, así como la había conservado al concebirlo».

Otro papa, Hormisdas, en el 521 d.C., señalaba que el Hijo de Dios nació «dejando intacta, por el poder divino, la virginidad de la madre». Este dogma de María siempre virgen (María semper Virgo) fue finalmente definido como artículo de fe en el V Concilio General celebrado en Constantinopla bajo el Papa Virgiluio en el año 553
La primera definición formal del dogma puede ser la que manifiesta el I Concilio de Letrán del año 649 bajo el papa Martín 1. El Canon 3 de ese Concilio decretó: «Si alguno no confiesa en armonía con los santos padres que la santa y siempre virgen inmaculada María es real y verdaderamente la Madre de Dios, en cuanto que ella en los últimos tiempos y sin semen concibió por el Espíritu Santo a Dios el Verbo mismo especial y verdaderamente, que fue nacido de Dios el Padre antes de todas las edades, y le llevó incorrupto, y después de su nacimiento su virginidad permaneció indisoluble, sea anatema».

A partir de entonces, puede decirse que la creencia en la virginidad perpetua de María se generalizó haciéndose común la referencia a la misma en los documentos conciliares, como la epístola del papa Agatón, del año 680. Así en el concilio de Toledo del año 693 se afirma de María que siendo «virgen concibió, virgen dio a luz y, después del parto, conservó sin menoscabo el pudor de la integridad».

El Concilio de Trento confirmó esta afirmación en el año 1555 bajo la forma de una constitución por el papa Pablo IV, titulada Cum qt¡orundam. Esta constitución fue dirigida contra los socinianos, a los que el Papa advirtió que no enseñaran que «la misma muy bienaventurada virgen María no es realmente la madre de Dios, y no permaneció siempre en la integridad de la virginidad, es decir, antes del nacimiento, en el nacimiento y perpetuamente después del nacimiento». De esta declaración viene el clásico término teológico semper Virgo (siempre virgen), ante partum, in partum, et post partum (antes del nacimiento, en el nacimiento y después del nacimiento). De modo oficial, sin embargo, María no fue «preservada libre de toda mancha del pecado original» hasta el año 1584.

Con todo, la doctrina fue enfatizada particularmente durante la Edad Media y el período de la Contrarreforma, llegando hasta nuestra época. Ya en el presente siglo, ha sido recalcada nuevamente por el Concilio Vaticano II, al referirse a la «integridad virginal».

Por doloroso que pueda ser para muchos, el investigador honesto no puede sino reconocer que el origen de la creencia en la virginidad perpetua de María no se halla ni en el Nuevo Testamento, ni en fuentes históricas fiables, ya sean de tipo escrito o arqueológico.

Sus raíces se hunden en una obra escrita durante el siglo tercero, presentada falsamente bajo el nombre de Santiago, el hermano de Jesús, quien murió en el año 62 d.c.; surgida en el seno de la secta herética de los ebionitas; nacida con la pretensión de inocular en el seno del cristianismo una visión ascética contraria al mismo y que, para defender el buen nombre de Jesús y de María, recurrió no a la realidad histórica sino a la invención de historias que nunca tuvieron lugar.

COMENTARIO


De hecho, tratadistas católicos especializados en mariología se ven obligados a reconocer que tal doctrina no se desprende de la Escritura, sino de una tradición posterior. El biblista P.Colunga admitía que resultaba difícil encontrar en la Biblia un argumento concluyente a favor de la virginidad de María después del nacimiento virginal de Jesús, siento la Tradición el único recurso definitivo para el dogma (primera edición de la Biblia Nacar-Colunga).

Como lo ha expresado un distinguido mariólogo católico romano: «.. nuestra fe en este dogma finalmente descansa no en los recursos de la prueba histórico-exegética, sino más bien en la autoridad magistral de la iglesia, que es la única intérprete auténtica de la Escritura».

A este respecto, Carda, en una obra que cuenta con el expreso aprecio del papa Juan Pablo II, ha señalado:
«A diferencia del aspecto relativo a la concepción virginal, no se encuentra en la Sagrada Escritura testimonio alguno por el que conste que ella siguió un parto también virginaL Este otro aspecto de la virginidad de María hay que buscarlo en la ulterior reflexión hecha desde la fe». La afirmación del citado mariólogo es, desde nuestro punto de vista, totalmente correcta. La Escritura no hace referencia a la virginidad perpetua de María.

El dogma de la perpetua virginidad es con mucho el más importante de los dogmas mariológicos, porque es la base de todas las especulaciones posteriores acerca de Los privilegios y gracias especiales concedidos a María debido a su relación con Jesucristo.

El dogma de la perpetua virginidad de María en particular es el fundamento de la interpretación católicorromana de la maternidad divina y de los dogmas de la Inmaculada Concepción y la Asunción de María. Ninguno de los últimos dos dogmas es posible sin aquel, porque ambos presuponen que el cuerpo de María no fue corrompido por el pecado.


¿Aceptaremos la Biblia como nuestra única autoridad, o aceptaremos la posición católica de tomar tanto las Escrituras como la tradición? La Iglesia Católica no puede defender su doctrina apoyándose en la Biblia; tienen que salir de los límites de la Palabra de Dios, y como resultado termina con una doctrina que contradice lo que la Palabra de Dios enseña claramente.

Desde un punto de vista moral, no deja de ser lamentable que durante siglos, millones de personas hayan dejado de lado la evidencia contenida en los evangelios para dar como buena la información que aparece en un documento carente de las más mínimas garantías.

Aunque la doctrina de la virginidad perpetua de María forma parte indisoluble de la mariología, lo cierto es que carece de la más mínima base no sólo bíblica sino histórica. Hoy en día, los mismos estudiosos católicos tienden a reconocer que no existe exposición de esta doctrina en las Escrituras y que para aceptarla se hace necesario remitirse a un desarrollo teológico posterior.

Este desarrollo no tiene importancia real hasta el siglo cuarto, y no se extiende de manera considerable en el seno de la cristiandad hasta la época Medieval. Su origen, sin embargo, puede situarse en el contexto de la secta herética de los ebionitas (más difícilmente en algún movimiento gnóstico) hacia el siglo tercero. Aunque parte de la intencionalidad del escrito tenía una finalidad positiva, no podemos cerrar los ojos ante el hecho de que sus raíces eran heterodoxas, su autor falso, su teología antibíblica y su contenido contrario a las Escrituras y al testimonio de las fuentes históricas.

Desgraciadamente, a partir de una falacia de tamaña magnitud acabaría erigiéndose uno de los pilares esenciales de la enseñanza «mitológica de María». De hecho, puede afirmarse que sin el Protoevangelio de Santiago, el desarrollo ulterior de la mariología seguramente no habría sido el mismo.
Si la doctrina de la perpetua virginidad de María se hubiese originado con Dios, encontraríamos evidencias que la corroboraran en las Escrituras. Pero no existen tales evidencias, y el testimonio de las Escrituras nos obliga a creer que María tuvo otros hijos de su matrimonio con José

Pablo declara osadamente: «...y aun si a Cristo cono cimos según la carne, ya no lo conocemos así» (2 Corintios 5:16). Esta es una declaración clara e inequívoca, que no da cabida a malás interpretaciones. Esta sola declaración paulina evidencia y sintetiza la actitud cristiana general hacia María conforme nos la presenta el Nuevo Testamento: nosotros los cristianos, por el testimonio fundamental de la Escritura, ya no conocemos a Jesús como el hijo de María, porque el nuestro es el Cristo resucitado y exaltado.


Las desventuras de María
Manuel Díaz Pineda Ph. D.
Pgs. 50-55
Ed AEP
 
¿ Y los nietos de María donde están?
¿ Y los sobrinos de Jesús?

Ni los herejes se atrevieron a tanto, verdad¡¡¡¡¡ No hay un solo dato, comentario, un mínimo vestigio de tales afirmaciones. Y es lógico que recien hoy tengamos que hacer estas preguntas en forma hipotética en el contexto de una apologética de la Fe verdadera, frente a la obstinada afirmación errada de que María tuvo mas hijos además de Jesús. Es tan lógico como que hasta que algunos herejes gnosticos comenzaron obstinadamente a negar la parte humana de Jesús y a sostener que María era sólo un medio, los apologistas de la Iglesia verdadera en el siglo IV tuvieron que salir a defender lo que para los primeros cristianos era algo que nadie ponía en duda. De la misma manera que hasta que algunos modernistas comenzaron a sostener obstinada y reiteradamente la necesidad de ordenar mujeres no hubo necesidad de establer explícitamente que es contrario al dogma de la Iglesia. Tampoco nadie hasta este siglo se había atrevido a ordenar a un obispo que escandalosamente se declara homosexual y vive con un hombre en matrimonio. Y es por eso que estos debates son propios de nuestro tiempo, estos últimos tiempos, en que los hombres parecen disfrutar de poner en duda todo lo santo y convertirlo en profano, con la palabra y con las obras. Qué el Señor nos cubra con su Misericordia a todos los que lo amamos.
:corazon: :corazon:
 
http://www.icp-e.org/hemeroteca/e2002/e021105pb.htm

HERMANOS DE JESÚS, ¿HIJOS DE MARÍA?



HISTORIA Y RAICES DEL EL DOGMA CATÓLICO DE LA VIRGINIDAD PERPETUA DE MARÍA

Con todo cabe resaltar que la negación interesada de su existencia fue bastante temprana, desde los siglos II y III, y corresponde a la proliferación de las corrientes hiperascéticas que irrumpieron con fuerza en el cristianismo de aquella época estableciendo con la etiqueta de “santidad” ciertas normas de vida rígida consistentes en la abstinencia de determinados alimentos junto con la mortificación de los instintos y pasiones, así como la negación de cualquier tipo de placer sensual e incluso estético. Bajo esta mentalidad que llegó a ser bastante enfermiza (Rom. 14:14), las relaciones sexuales eran consideradas como algo concupiscente y pecaminoso, y destacaban la virtud del célibe por encima de cualquier otra. En muchos lugares y círculos llegaron a imponer su criterio contra el pensamiento histórico del pueblo de Israel que siempre había considerado a la maternidad como la más alta dignidad para una mujer y la culminación de sus aspiraciones en la vida, porque así cumplía con el propósito divino de procrear y llenar la tierra (Gen. 9:7 y Jer. 29:5-7), mientras que ser estéril ó no procrear era toda una desgracia (Gen. 25:21; 29:31; Ex. 23:25-26; Deum. 7:14; Job. 24:21; 1Sam. 1:5-7; Sal. 113:9; Prov. 30:16; Is. 54:1; Heb. 11:11). Fruto de estas ideas peregrinas encontramos en la historia del cristianismo situaciones absurdas como la de Tertuliano, que al “hacerse cristiano” acuerda con su esposa no mantener más relaciones sexuales durante el resto de su vida, ó la del más radical Orígenes que llegó a castrarse en una interpretación literal extrema de Mateo 19:12, cuya sana interpretación está contextualizada con lo que escribió Pablo en 1 Cor. 7:25-35, sobre aquel deseo y necesidad para que algunos cristianos “voluntariamente” (“se hacen a si mismos”, no por que alguien lo decida por ellos, ni lo imponga) deciden no asumir cargas y responsabilidades familiares para disponer de más tiempo y disponibilidad en la extensión del evangelio.

Estos grupos provenientes del paganismo desplegaron una gran actividad en la promoción de este tipo de vida y una de las formulas más eficaces fue su actividad literaria entre la comunidad cristiana. Con la difusión de libros tales como el Evangelio Armenio de la Infancia, la Historia de José el Carpintero ó el pseudo evangelio de Mateo, consiguieron propagar una historia falsa de María que daba cobertura a tales ideas aunque contradijesen los relatos más antiguos y serios de los evangelios que hoy conocemos como canónicos. Según esa pseudo historia, que presenta algunas diferencias entre los diversos relatos, podría resumirse que María, desde los tres años de edad en los que ya era una persona completamente madura, decide ser célibe (en el sentido de mantenerse virgen toda su vida), y entra para vivir en el templo para formar parte de una comunidad de vírgenes que están dedicadas a la oración día y noche. Cuando cumple doce años, para evitar que le sorprenda en el templo la menstruación y pueda contaminarlo, los sacerdotes deciden casarla con un hombre de bien, y por sorteo le correspondió que contrajese matrimonio con José, un anciano viudo de la tribu de Judá, que tenía más de 90 años, y que fruto de los 49 años de su matrimonio anterior tenía 4 hijos varones llamados Judá, Josetos, Simeón y Jacobo y dos hijas Lisia y Lidia. Según alguno de los relatos incluso tenía nietos de más edad que la de la propia María. Pero este matrimonio no se presenta como normal pues José hasta su muerte debía ser realmente el preservador de la virginidad de María, no un marido a todos los efectos. El relato afirma que al desposarse María se encontró con que Jacobo, el hijo de José, era muy pequeño y ella se ocupó de criarlo, y esa es la razón por lo cual se la conoce como la madre de Jacobo. Desde los doce años vivió con José en su casa y a los catorce fue cuando el ángel le anunció el providencial nacimiento, etc. etc.

TEXTOS BÍBLICOS SOBRE LA MADRE Y LOS HERMANOS DE JESÚS

Pese a lo estúpidos y absurdos relatos que contienen tales libros, que contradicen totalmente los relatos de las escrituras canónicas inspiradas, suficientemente claras como veremos en cuanto al matrimonio de María y José, y su familia, tuvieron un gran éxito por el apoyo del movimiento monacal que se originó en aquellos tiempos y ha llegado hasta nuestros días con mayor ó menor énfasis. Como una de las premisas en todas las actuaciones históricas del romanismo es que “el fin justifica los medios”, con el fin de mantener y promover ordenes monásticas célibes y un sacerdocio sometido al voto de castidad, asuntos ambos muy rentables económicamente para la organización vaticana, y a la vez propagar como centro del fervor popular a una María mítica asimilable a las diosas paganas, reina del cielo y madre de Dios, que enlaza tan bien ahora como en el paganismo con la sensiblería popular, realizó una gran defensa de esta cuestión y promovió una amplia gama de argumentos respuesta tan pueriles como falsos para contradecir el claro relato de las Sagradas Escrituras, en relación a la existencia de los hermanos de Jesús:

1.- El relato evangélico de la relación de José y María asume un matrimonio normal de la época: Dice así Mt.1:18 Y el nacimiento de Jesucristo fue así: Que estando María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló haber concebido del Espíritu Santo… Mt.1:24 y 25: Y tomó la esposa de él; y no conoció a ella “hasta” (ews) que dio a luz un hijo y llamó el nombre de él, Jesús. Creo que es bastante elocuente en el sentido de que José se unió a María en un matrimonio normal, no que se hiciera cargo de la adopción de una niña. No existe ninguna referencia a la edad de los contrayentes, ni a cualquier matrimonio anterior por parte de José.

2.- Jesús es mencionado como el hijo primogénito de María.- Lucas Lc. 2:7 afirma que “dio a luz al hijo de ella el primogénito (prwtotokon)”. Primogénito significa engendrado en primer lugar.

3.- Los vecinos de la familia los conocían como tales. Así lo afirman los cuatro evangelistas sin excepción: Mateo, Marcos, Lucas y Juan:

Mateo. Mt. 12:46-48: La madre y los hermanos (adelfoi) de él (autou)… (v-47) la madre de ti y los hermanos (adelfoi) de ti (sou)… mas él, respondiendo… ¿Quién es la madre de mí, y quienes son los (adelfoi) de mi (mou)? Mt. 13:55: ¿No la madre de él es llamada María y los hermanos (adelfoi) de él (autou) Jacobo y José y Simón y Judas y las (ai) hermanas (adelfai) de él (autou) ¿acaso no todas (pasai) frente a nosotros están?

Marcos: Mr. 3:31-35 (v-31) “… la madre de él y los hermanos de él (adelfoi autou)…” (v-32) “…la madre de ti, y los hermanos de ti (oi adelfoi sou) y las hermanas de ti (ai adelfai sou)…”.

Lucas: Lc. 8:19-21) usa exactamente las mismas palabras (adelfoi).

Juan: (Jn. 2:12) “… y la madre de él y los hermanos (adelfoi) [/I]y los discípulos de él…[/I]”. Jn. 7:3-10 (v-5) “Mas ni aún sus hermanos (adelfoi autou) creían en él”).

4.- El mismo Jesús los reconoce como hermanos según el relato de Mateo, Marcos y Juan:

Mateo -Mt. 28:10: “… anunciad a los hermanos (adelfois) de mí (mou) que vayan…”;

Marcos - Mr. 3:34: “Mira la madre de mí y los hermanos de mí (>adelfoi mou). Cualquiera que hace la voluntad de Dios este hermano de mí y hermana (adelfas mou kai adelfh) y madre es:

Juan -Jn. 20:17 “… vete a los hermanos de mí …” (tous adelfous mou).

5.- Pablo afirma que Jacobo era hermano de Jesús: Escribiendo en Gal. 1:19, dice: “… Jacobo el hermano del Señor (adelfon tou kuriou). Judas, el autor de la epístola del mismo nombre, dice que él es hermano de Jacobo (Jud. 1). Así ya tenemos a dos de los hermanos identificados por su papel en la iglesia apostólica.

6.- La profecía corrobora que tendría hermanos por parte de su madre: El salmo 69 es uno de los innegables salmos proféticos por excelencia, y como tal uno de los más citados en el Nuevo Testamento en relación con Jesús y con su ministerio, en el vers. 8 dice así: “He sido extrañado a mis hermanos y extraño a los hijos de mi madre”. (Ojo, en el énfasis “de mi madre”). Concretamente esta profecía está en relación con la afirmación de Juan 7:5: “porque ni los hermanos de él, creían en él”.

Los argumentos romanistas para aceptar la versión de los apócrifos y descalificar los relatos de los evangelios son los siguientes:

a.- En el idioma hebreo llama en muchas ocasiones hermanos a los parientes, sin tener en cuenta el grado de parentesco, como en algunos casos del Antiguo Testamento. La falacia consiste en ocultar a sus lectores, mayoritariamente poco versados en las Escrituras, que el Nuevo Testamento fue escrito en griego y no en hebreo, por lo que nada tiene que ver una cosa con la otra; y que la población de Palestina en los tiempos de Jesús era bilingüe en su mayoría, pues el griego era el idioma comercial, diplomático, escolar e internacional, mientras que el arameo, que había sustituido prácticamente al hebreo, era el dialecto siríaco derivado de este y una lengua de ámbito restringido que ni siquiera la conocían muchos de los judíos y casi ninguno de los que vivían fuera de Palestina.

Todos los escritos relativos al Nuevo Testamento están escritos en lengua griega. Sus autores conocen perfectamente el idioma griego y distinguen entre los términos de hermano, primo y pariente. Por ejemplo: Pablo cuando quiere decir “pariente” usa la palabra griega que significa “pariente” (suggene), no hermano. (Vere:11)ee "palabra griega que significa "tou kuriou) no de musas y equivocas.

Rom. 16:11, 16:7 y 16:21). Y cuando quiere decir “primo”, no dice pariente ni hermano, sino primo, con la palabra griega “aneyios”, como en Col. 4:10 “el primo de Bernabé”. Juan el evangelista hace lo propio en Jn. 18:26. “… pariente que era (suggenhs) del que cortó Pedro la oreja”.

También Lucas, que en su evangelio, 1:36, se refiere al grado de parentesco entre María y Elizabeth las llama “parientas” (suggenis), no hermanas. En 1:58 igualmente emplea la palabra parientes, sin equivocarse: “…los parientes de ella (oi suggeneis autes)”; y en 2:44 “… buscabánle entre los parientes (>suggeneusin) y los conocidos”. Incluso es capaz de usar los diferentes términos en una misma frase sin confusión alguna, como en 14:12 “… ni a los hermanos tuyos (adlfous sou), ni a los parientes tuyos (tous suggeneis sou)”, lo cual repite en 21:16 “y hermanos y parientes… (kai adelfwn kai suggenwn). Así pues el argumento de que se llama hermanos a los parientes en otro grado porque no tengan otra palabra disponible es absolutamente falso. Pero además, al que niega la evidencia le corresponde la carga de la prueba, por ello debieran presentar algún ejemplo del Nuevo Testamento donde a un pariente se le llame “hermano”. Aunque carece de valor acogerse al termino “hermanos” referido a los que son de la fe, porque está al margen de la estructura familiar humana y al parentesco de la carne.

b) Eran hijos de José, de un anterior matrimonio, ¿por qué razón sino habría de pedir Jesús desde la cruz a Juan que cuidase de su madre?.- Ya hemos mencionado las fuentes originarias de la pretensión de que eran hijos del anterior matrimonio de José y las razones. Veamos los argumentos para entender que no solo no eran mayores, sino que eran más jóvenes que él.

b.1.- Aparecen acompañados de su madre, cuando Jesús ya tiene más de 30 años (Jn. 2:12; Mt. 12:46; Mr. 3:31; Lc. 8:19; Hch. 1:14). Si ellos fuesen mayores, tendrían sus propias familias de las que cuidarse, y aunque alguno fuese con su madre, el plural determina que iban todos juntos, lo que es normal solo si fuesen lo bastante menores en edad para que su madre los mantuviese bajo su cuidado.

b.2.- La razón de que Jesús pidiese a Juan que cuidase a su madre abunda en que estos eran más jóvenes como para asumir esa responsabilidad. Otra razón era que sus hermanos no creían en él, pero tampoco en su madre quien seguramente les habría hablado de su providencial concepción y de las milagrosas circunstancias que rodearon su nacimiento. Parece que la fe surge cuando se les aparece una vez resucitado (1Cor. 15:7)

b.3.- Cuando José y María bajan a Belén para empadronarse, también tendrían que ir a empadronarse los presuntos hijos adultos de José, y luego huirían todos juntos a Egipto, pero el ángel únicamente le dice que tome al niño y a su madre (Mt. 2:13) ¿Dónde y con quién quedaron los presuntos hijos de José? ¿Cómo es que no creyeron en él si presenciaron su nacimiento, la adoración de los pastores, la de los magos, la estrella, etc.? Si hubiesen quedado en Belén, ¿no sufrirían la persecución de Herodes, por si alguno de aquellos fuese el Mesías? Cuando Jesús a los doce años baja al Templo, y lo buscan entre sus parientes, todavía no hay ninguna referencia a que tuviese hermanos, ni de padre, ni de ninguna otra clase.

b.4.- Los hermanos siempre aparecen como un grupo compacto, si fuesen mayores, hijos de José, tendrían más edad que Jesús, como es que no aparecen junto con sus familias, ni se atribuían dentro del grupo familiar a sobrinos? Sabemos que las muchachas por entonces se casaban bastante jóvenes, luego las de Jesús debieran estar ya casadas y normalmente con hijos. Cuando Pablo escribe sobre el año 57 la primera epístola a los corintios, aquí si menciona que los “hermanos del Señor” (adelfoi tou Kuriou) están casados y tienen esposa, lo cual ya parece más normal que se hubiese producido al transcurrir 27 años desde la muerte de Jesús, así incluso los más jóvenes se habían casado ya.

b.5.- Si solo fuesen hijos de José, no serían hermanos de Jesús, en absoluto, porque Jesús era hijo de María, pero no de José, y estos serían hijos de José, pero no de María. ¿Cómo osarían llamarse ellos mismos hermanos de Jesús, si no tenían ninguna cosanguineidad? ¿O cual de los escritores inspirados habría osado llamarles “hermanos de Jesús” sin añadir una coletilla que dijese, por ejemplo, “según la gente creía”, como en el caso en el que se menciona a José como padre en Lc. 3:23 en relación con 4:22. ¿Pablo les llamaría “hermanos del Señor” (adelfoi tou Kuriou) como en 1Cor. 9:5 ó en Gal 1:19, en lugar de hijos de José?

c) Eran hijos de otra María.- Ya no me paro sobre esta sandez, pues ya ha sido abandonada por el romanismo, aunque durante mucho tiempo incluso aparecía en las notas de sus traducciones bíblicas.

d) La palabra “hasta” de Mateo 1:25, no significa “que después la hubiese conocido” y citan en su apoyo 2ª Sam. 6:23 que dice: “Y Mical, hija de Saúl, nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte”. En tono satírico dicen que si “entonces se debe suponer que los tuvo después”. La diferencia es que sabemos que la muerte interrumpe la vida y la posibilidad de tener hijos, circunstancia que no concurre en el caso de María, que siguió viviendo después del parto de Jesús. La frase de que José “no la conoció hasta después de que diese a luz a su hijo”, tiene un contexto, y es que todos los autores le reconocen hijos.

e) Un “primogénito” no significa posteriores “genitos”.- Otra de las argucias de los romanistas consiste en afirmar que primogénito no establece que haya otros “genitos” posteriores, sino que siendo el primer hijo de María ya podría ser llamado primogénito aunque no tuviese hermanos. El fallo de su argumento es que el relato no fue escrito cuando el hecho se produjo, y el escritor ignoraba si habría ó no hijos posteriores, porque los evangelios están escritos muchos años después de la muerte de Jesús, cuando los escritores ya sabían si María había tenido ó no más hijos, es decir si era primogénito ó unigénito. Al conocer la conclusión, no se necesita ni la intuición ni la precaución. Lucas, que es el que le llama primogénito, lo hace muy bien, como vemos en otro lugar de su evangelio en que al hijo de una mujer viuda le llama “el unigénito”, y no el “primogénito” (Lc. 7:12) “…habiendo muerto un unigénito hijo (monogenhs uios) de la madre de él, y ella era viuda”. En su calificativo no solo apela a la posibilidad biológica de la mujer, sino a otros aspectos que van desde su condición como viuda ó incluso por la edad avanzada de la mujer, entendiendo que ya no podría tener más. De la misma manera que Jesucristo es presentado como el “Unigénito” (monogenous) del Padre (Jn. 1:14), en su género y esencia, pero el primogénito de muchos hermanos (Rom. 8:29) adoptivos (Ef. 1:5), los hijos de Dios por medio de la fe (Jn. 1:12).

f) Ninguna respuesta ni mención al salmo profético.- Los romanistas que nunca pudieron con este texto del Salmo 69, decidieron simplemente ignorarlo de su referencia profética, como si no existiese, aunque hay referencias a varias partes del mismo por parte de Juan (15:25; 2:17; 7:5; 19:29) de Pablo en Rom. 11:9, 10; y de Mateo en 23:38. Y un gran contenido paralelo con pasajes de Isaías.

Ahora con los argumentos en pro y en contra, el lector decida su propia postura personal sobre el asunto en cuestión. Solo añadir que como se le dijo al rico que estaba en el Hades, si no creen a las Escrituras tampoco creerán aunque alguno volviese de entre los muertos y menos por el hallazgo de los restos de algún muerto. Si la ceguera es una forma de ignorancia, el fanatismo es una ignorancia consentida y deseada.
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Pablo Blanco
 
"José No puede ser hijo de José" dice el apologista del sitio

y yo digo es tan interesante este hecho cultural confirmado de que ningún judio le pondría a su hijo el mismo nombre del padre. Eso no pasa por descontextualizar de su ámbiente original las afirmaciones biblicas. Leamos de vuelta este razonamiento:

"Al leer el Evangelio de San Marcos encontramos que el segundo supuesto hermano, después de Santiago, es José.

El protestante rápidamente dirá que eso es así, pero esto es completamente falso por la siguiente razón: Desde aquellos tiempos, y todavía en la actualidad, en esos países de cultura semítica (Israel, Arabia, Egipto, etc) hacen lo contrario a nosotros. En nuestro tiempo es común que si el papá se llama Juan, a uno de sus hijos le pone el mismo nombre, o si se llama Pedro a uno de ellos le pone Pedro. Eso hacemos nosotros hoy en día.

Los judíos hacían y hacen exactamente lo contrario: Nunca le ponen el mismo nombre al hijo. Algo le cambian, cualquier letra, coma ó apóstrofe, pero nunca el mismo nombre. En palabra más sencillas, en la Biblia no hay «juniors». Por eso José, no puede ser hijo de José.

Ni siquiera al hijo de Zacarías le pusieron el mismo nombre, y eso que lo intentaron al ver algo milagroso pasar a su alrededor. Terminaron poniéndole Juan.

En ocasiones cuando nos invitan a programas de Radio les decimos a nuestros hermanos protestantes que nos llamen y nos digan el nombre de un solo judío, en la Biblia, que a su hijo le haya puesto el mismo nombre y nunca nos llaman. Ni nos llamarán, por que eso no existe"

Bueno, será cuestión de que algún forista conocedor de la Biblia nos diga lo contrario. Aunque gente que dice que sólo cree por fe no tendría que estar debatiendo lo que cree, sólo creerlo y actuar en consecuencia.

Mis bendiciones
:corazon: :corazon:
Inés
 
Si la ceguera es una forma de ignorancia, el fanatismo es una ignorancia consentida y deseada.


Pablo Blanco
 
Señor mío no puedo contestarle a Maripaz, por que ella no me lee ya que me puso en su lista de ignorados. Pero hazle saber que eres Uno y nos amas a todos por igual y cuando dos cristianos se reunen en tu nombre escuchas nuestras suplicas pero cuando dos cristianos se ofenden y en tu nombre tu Sagrado Corazón sangra de dolor. Mis bendiciones
 
.- El relato evangélico de la relación de José y María asume un matrimonio normal de la época: Dice así Mt.1:18 Y el nacimiento de Jesucristo fue así: Que estando María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló haber concebido del Espíritu Santo… Mt.1:24 y 25: Y tomó la esposa de él; y no conoció a ella “hasta” (ews) que dio a luz un hijo y llamó el nombre de él, Jesús. Creo que es bastante elocuente en el sentido de que José se unió a María en un matrimonio normal, no que se hiciera cargo de la adopción de una niña. No existe ninguna referencia a la edad de los contrayentes, ni a cualquier matrimonio anterior por parte de José.

2.- Jesús es mencionado como el hijo primogénito de María.- Lucas Lc. 2:7 afirma que “dio a luz al hijo de ella el primogénito (prwtotokon)”. Primogénito significa engendrado en primer lugar.

3.- Los vecinos de la familia los conocían como tales. Así lo afirman los cuatro evangelistas sin excepción: Mateo, Marcos, Lucas y Juan:

Mateo. Mt. 12:46-48: La madre y los hermanos (adelfoi) de él (autou)… (v-47) la madre de ti y los hermanos (adelfoi) de ti (sou)… mas él, respondiendo… ¿Quién es la madre de mí, y quienes son los (adelfoi) de mi (mou)? Mt. 13:55: ¿No la madre de él es llamada María y los hermanos (adelfoi) de él (autou) Jacobo y José y Simón y Judas y las (ai) hermanas (adelfai) de él (autou) ¿acaso no todas (pasai) frente a nosotros están?

Marcos: Mr. 3:31-35 (v-31) “… la madre de él y los hermanos de él (adelfoi autou)…” (v-32) “…la madre de ti, y los hermanos de ti (oi adelfoi sou) y las hermanas de ti (ai adelfai sou)…”.

Lucas: Lc. 8:19-21) usa exactamente las mismas palabras (adelfoi).

Juan: (Jn. 2:12) “… y la madre de él y los hermanos (adelfoi) [/I]y los discípulos de él…[/I]”. Jn. 7:3-10 (v-5) “Mas ni aún sus hermanos (adelfoi autou) creían en él”).

4.- El mismo Jesús los reconoce como hermanos según el relato de Mateo, Marcos y Juan:

Mateo -Mt. 28:10: “… anunciad a los hermanos (adelfois) de mí (mou) que vayan…”;

Marcos - Mr. 3:34: “Mira la madre de mí y los hermanos de mí (>adelfoi mou). Cualquiera que hace la voluntad de Dios este hermano de mí y hermana (adelfas mou kai adelfh) y madre es:

Juan -Jn. 20:17 “… vete a los hermanos de mí …” (tous adelfous mou).

5.- Pablo afirma que Jacobo era hermano de Jesús: Escribiendo en Gal. 1:19, dice: “… Jacobo el hermano del Señor (adelfon tou kuriou). Judas, el autor de la epístola del mismo nombre, dice que él es hermano de Jacobo (Jud. 1). Así ya tenemos a dos de los hermanos identificados por su papel en la iglesia apostólica.

6.- La profecía corrobora que tendría hermanos por parte de su madre: El salmo 69 es uno de los innegables salmos proféticos por excelencia, y como tal uno de los más citados en el Nuevo Testamento en relación con Jesús y con su ministerio, en el vers. 8 dice así: “He sido extrañado a mis hermanos y extraño a los hijos de mi madre”. (Ojo, en el énfasis “de mi madre”). Concretamente esta profecía está en relación con la afirmación de Juan 7:5: “porque ni los hermanos de él, creían en él”.

Los argumentos romanistas para aceptar la versión de los apócrifos y descalificar los relatos de los evangelios son los siguientes:

a.- En el idioma hebreo llama en muchas ocasiones hermanos a los parientes, sin tener en cuenta el grado de parentesco, como en algunos casos del Antiguo Testamento. La falacia consiste en ocultar a sus lectores, mayoritariamente poco versados en las Escrituras, que el Nuevo Testamento fue escrito en griego y no en hebreo, por lo que nada tiene que ver una cosa con la otra; y que la población de Palestina en los tiempos de Jesús era bilingüe en su mayoría, pues el griego era el idioma comercial, diplomático, escolar e internacional, mientras que el arameo, que había sustituido prácticamente al hebreo, era el dialecto siríaco derivado de este y una lengua de ámbito restringido que ni siquiera la conocían muchos de los judíos y casi ninguno de los que vivían fuera de Palestina.

Todos los escritos relativos al Nuevo Testamento están escritos en lengua griega. Sus autores conocen perfectamente el idioma griego y distinguen entre los términos de hermano, primo y pariente. Por ejemplo: Pablo cuando quiere decir “pariente” usa la palabra griega que significa “pariente” (suggene), no hermano. (Vere:11)ee "palabra griega que significa "tou kuriou) no de musas y equivocas.

Rom. 16:11, 16:7 y 16:21). Y cuando quiere decir “primo”, no dice pariente ni hermano, sino primo, con la palabra griega “aneyios”, como en Col. 4:10 “el primo de Bernabé”. Juan el evangelista hace lo propio en Jn. 18:26. “… pariente que era (suggenhs) del que cortó Pedro la oreja”.

También Lucas, que en su evangelio, 1:36, se refiere al grado de parentesco entre María y Elizabeth las llama “parientas” (suggenis), no hermanas. En 1:58 igualmente emplea la palabra parientes, sin equivocarse: “…los parientes de ella (oi suggeneis autes)”; y en 2:44 “… buscabánle entre los parientes (>suggeneusin) y los conocidos”. Incluso es capaz de usar los diferentes términos en una misma frase sin confusión alguna, como en 14:12 “… ni a los hermanos tuyos (adlfous sou), ni a los parientes tuyos (tous suggeneis sou)”, lo cual repite en 21:16 “y hermanos y parientes… (kai adelfwn kai suggenwn). Así pues el argumento de que se llama hermanos a los parientes en otro grado porque no tengan otra palabra disponible es absolutamente falso. Pero además, al que niega la evidencia le corresponde la carga de la prueba, por ello debieran presentar algún ejemplo del Nuevo Testamento donde a un pariente se le llame “hermano”. Aunque carece de valor acogerse al termino “hermanos” referido a los que son de la fe, porque está al margen de la estructura familiar humana y al parentesco de la carne.

b) Eran hijos de José, de un anterior matrimonio, ¿por qué razón sino habría de pedir Jesús desde la cruz a Juan que cuidase de su madre?.- Ya hemos mencionado las fuentes originarias de la pretensión de que eran hijos del anterior matrimonio de José y las razones. Veamos los argumentos para entender que no solo no eran mayores, sino que eran más jóvenes que él.

b.1.- Aparecen acompañados de su madre, cuando Jesús ya tiene más de 30 años (Jn. 2:12; Mt. 12:46; Mr. 3:31; Lc. 8:19; Hch. 1:14). Si ellos fuesen mayores, tendrían sus propias familias de las que cuidarse, y aunque alguno fuese con su madre, el plural determina que iban todos juntos, lo que es normal solo si fuesen lo bastante menores en edad para que su madre los mantuviese bajo su cuidado.

b.2.- La razón de que Jesús pidiese a Juan que cuidase a su madre abunda en que estos eran más jóvenes como para asumir esa responsabilidad. Otra razón era que sus hermanos no creían en él, pero tampoco en su madre quien seguramente les habría hablado de su providencial concepción y de las milagrosas circunstancias que rodearon su nacimiento. Parece que la fe surge cuando se les aparece una vez resucitado (1Cor. 15:7)

b.3.- Cuando José y María bajan a Belén para empadronarse, también tendrían que ir a empadronarse los presuntos hijos adultos de José, y luego huirían todos juntos a Egipto, pero el ángel únicamente le dice que tome al niño y a su madre (Mt. 2:13) ¿Dónde y con quién quedaron los presuntos hijos de José? ¿Cómo es que no creyeron en él si presenciaron su nacimiento, la adoración de los pastores, la de los magos, la estrella, etc.? Si hubiesen quedado en Belén, ¿no sufrirían la persecución de Herodes, por si alguno de aquellos fuese el Mesías? Cuando Jesús a los doce años baja al Templo, y lo buscan entre sus parientes, todavía no hay ninguna referencia a que tuviese hermanos, ni de padre, ni de ninguna otra clase.

b.4.- Los hermanos siempre aparecen como un grupo compacto, si fuesen mayores, hijos de José, tendrían más edad que Jesús, como es que no aparecen junto con sus familias, ni se atribuían dentro del grupo familiar a sobrinos? Sabemos que las muchachas por entonces se casaban bastante jóvenes, luego las de Jesús debieran estar ya casadas y normalmente con hijos. Cuando Pablo escribe sobre el año 57 la primera epístola a los corintios, aquí si menciona que los “hermanos del Señor” (adelfoi tou Kuriou) están casados y tienen esposa, lo cual ya parece más normal que se hubiese producido al transcurrir 27 años desde la muerte de Jesús, así incluso los más jóvenes se habían casado ya.

b.5.- Si solo fuesen hijos de José, no serían hermanos de Jesús, en absoluto, porque Jesús era hijo de María, pero no de José, y estos serían hijos de José, pero no de María. ¿Cómo osarían llamarse ellos mismos hermanos de Jesús, si no tenían ninguna cosanguineidad? ¿O cual de los escritores inspirados habría osado llamarles “hermanos de Jesús” sin añadir una coletilla que dijese, por ejemplo, “según la gente creía”, como en el caso en el que se menciona a José como padre en Lc. 3:23 en relación con 4:22. ¿Pablo les llamaría “hermanos del Señor” (adelfoi tou Kuriou) como en 1Cor. 9:5 ó en Gal 1:19, en lugar de hijos de José?

c) Eran hijos de otra María.- Ya no me paro sobre esta sandez, pues ya ha sido abandonada por el romanismo, aunque durante mucho tiempo incluso aparecía en las notas de sus traducciones bíblicas.

d) La palabra “hasta” de Mateo 1:25, no significa “que después la hubiese conocido” y citan en su apoyo 2ª Sam. 6:23 que dice: “Y Mical, hija de Saúl, nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte”. En tono satírico dicen que si “entonces se debe suponer que los tuvo después”. La diferencia es que sabemos que la muerte interrumpe la vida y la posibilidad de tener hijos, circunstancia que no concurre en el caso de María, que siguió viviendo después del parto de Jesús. La frase de que José “no la conoció hasta después de que diese a luz a su hijo”, tiene un contexto, y es que todos los autores le reconocen hijos.

e) Un “primogénito” no significa posteriores “genitos”.- Otra de las argucias de los romanistas consiste en afirmar que primogénito no establece que haya otros “genitos” posteriores, sino que siendo el primer hijo de María ya podría ser llamado primogénito aunque no tuviese hermanos. El fallo de su argumento es que el relato no fue escrito cuando el hecho se produjo, y el escritor ignoraba si habría ó no hijos posteriores, porque los evangelios están escritos muchos años después de la muerte de Jesús, cuando los escritores ya sabían si María había tenido ó no más hijos, es decir si era primogénito ó unigénito. Al conocer la conclusión, no se necesita ni la intuición ni la precaución. Lucas, que es el que le llama primogénito, lo hace muy bien, como vemos en otro lugar de su evangelio en que al hijo de una mujer viuda le llama “el unigénito”, y no el “primogénito” (Lc. 7:12) “…habiendo muerto un unigénito hijo (monogenhs uios) de la madre de él, y ella era viuda”. En su calificativo no solo apela a la posibilidad biológica de la mujer, sino a otros aspectos que van desde su condición como viuda ó incluso por la edad avanzada de la mujer, entendiendo que ya no podría tener más. De la misma manera que Jesucristo es presentado como el “Unigénito” (monogenous) del Padre (Jn. 1:14), en su género y esencia, pero el primogénito de muchos hermanos (Rom. 8:29) adoptivos (Ef. 1:5), los hijos de Dios por medio de la fe (Jn. 1:12).

f) Ninguna respuesta ni mención al salmo profético.- Los romanistas que nunca pudieron con este texto del Salmo 69, decidieron simplemente ignorarlo de su referencia profética, como si no existiese, aunque hay referencias a varias partes del mismo por parte de Juan (15:25; 2:17; 7:5; 19:29) de Pablo en Rom. 11:9, 10; y de Mateo en 23:38. Y un gran contenido paralelo con pasajes de Isaías.