Esta profecía es de suma importancia en lo que respecta al pueblo de Dios, en ella se menciona claramente los sucesos que ocurrirán de manera exacta, es la profecía más larga de la biblia, y se encuentra principalmente en el libro de Daniel específicamente en los capítulos 8 y 9.
La revelación que recibió el profeta Daniel acerca de la purificación del santuario mencionado en el capítulo 8: 13, 14, lo dejó muy confuso y fue enviado el ángel Gabriel a enseñarle lo que había presenciado (vers. 15- 17; 26 -27) y el profeta a causa de la visión enfermó.
Entre el capítulo 8 y 9 hay un lapso de aproximadamente 13 años (551- 538 a.C), el capítulo 9 se divide en tres partes:
Revisión y estudio de los escritos del profeta Jeremías (9: 1- 2) (Jeremías 25:12; 29: 10- 14) Los 70 años que se mencionan estaban por cumplirse, pero el santuario y por ende la ciudad de Jerusalén estaban en ruinas y no había indicio de su reconstrucción, por lo tanto, ¿A qué santuario se refería?
Oración de Daniel (vers. 3- 19) del cual se destacan 6 puntos:
a) Oró con fervor.
b) Dependió de la justicia de Dios y no la suya.
c) Usó las escrituras.
d) Confesó sus pecados y los del pueblo.
e) Procuró la gloria de Dios y su santuario.
f) Reclamó el cumplimiento de las promesas de Dios.
Los cuales nos sirven de ejemplo para nuestras oraciones.
Revelación de la visión de la purificación del santuario (vers. 20- 27)
Para analizar lo que allí se explica se debe tomar en cuenta que en las escrituras la frase “tarde y mañana” significa 1 día. Esto se menciona en el libro de Génesis (Gen 1: 4), y 1 día profético corresponde a 1 año para nosotros (Ezequiel 4: 6 y Números 14:34) una vez conocido esto procedemos a reemplazar: 2300 tardes y mañanas = 2300 días proféticos = 2300 años.
El vers. 24 es la introducción a los otros versículos que le siguen.
“70 semanas” para saber a cuanto equivalen se debe hacer la siguiente operación matemática: 70 • 7 = 490; por lo que: 70 semanas = 490 días = 490 años. Ese es el lapso de tiempo que se explicara en detalle en este capítulo. Y para saber donde ubicar este tiempo leamos el vers. 25, se menciona la salida de una orden para restaurar y edificar a Jerusalén si leemos en la biblia encontramos 3 decretos de reconstrucción para el pueblo judío:
1) En el año 538 a.C por Ciro el Grande (Esdras 1. 2- 4)
2) En el año 519 a.C por Darío I Histaspes (no el Medo) (Esdras 6: 6- 12)
3) En el año 457 a.C por Artajerjes I Longimano (mano larga)(Esdras 7: 11- 26)
Si analizamos bien lo que se menciona, tanto el primer como el segundo decreto dan la orden para la construcción de la “Casa de Dios”, es decir, el templo. En cambio el tercer decreto da la orden de la construcción tanto de la casa de Dios como del gobierno de Jerusalén, por lo tanto, se toma el tercer decreto como el que da inicio a las 70 semanas o 490 años.
Por lo que si contamos los 490 años desde el 457 a.C en adelante llegamos al año 33 d.C:
490 – 457= 33
Pero lo que debiese darnos es 34 ¿Por qué? Lo que pasa es que si nosotros calculamos de forma matemática nos da 33 y esta bien pero si lo llevamos a “una línea de tiempo” nos dará 34, veamos porque:
Según la forma matemática, por ejemplo si queremos contar 4 años:
----------/-----/-----/-----/-----/---------- Llegamos al 2
- 2 -1 0 1 2
1 1 1 1
Pero si hacemos una línea de tiempo y contamos 4 años:
----------/-----/-----/-----/-----/---------- Llegamos al 3
-2 -1 1 2 3
1 1 1 1
Por lo tanto se comprueba el por que debería dar 34 y no 33. Es lo que conocemos como el “año cero” ya que no existe un año cero de 12 meses.
Ahora continuemos con las demás fechas. Ya sabemos que las fechas que faltan están entre el 457 a.C y el 34 d.C. Para ubicarlas contaremos de atrás hacia delante, en el vers. 27 en la primera parte se dice que hay una semana, entonces si a 34 le restamos 7 nos daría: 34- 7= 27 y a su vez esa semana se divide en 2 según ese mismo versículo por lo que 7: 2 = 3,5. Si a 27d.C le sumamos 3,5 nos daría 30,5. Así llegaríamos al año 30,5 que sin duda sería el año 31d.C, ya tenemos casi lista nuestra línea de tiempo solo nos falta ubicar las primeras 7 semanas o 49 años que van desde el 457 a.C al 408 a.C. Por lo tanto, nuestra línea de tiempo quedaría así:
Bueno y 1844 se saca de 2300 – 457= 1843, pero por lo año cero da 1844 d.C.
Solamente hemos hablado de los acontecimientos que sucedieron en la fecha de partida de esta profecía (457 a.C decreto de Artajerjes), continuemos con los demás años.
En el vers. 25 se habla de un “Mesías Príncipe” el que aparecerá después de las 69 semanas o 483 años esto es el año 27d.C y que desaparecerá 3½ años mas tarde, o sea, el año 31 d.C. Busquemos en la palabra de Dios a quien se refiere con Mesías Príncipe, si buscamos el significado de “mesías” es una palabra hebrea que significa “ungido” y ¿Qué es ungir? Es el derramamiento de aceite sobre la cabeza de una persona y ¿A quiénes se unge? En la biblia se unge a los Profetas (1 Reyes 19: 16); a los Sacerdotes (Éxodo 30:30) y a los Reyes (1 Samuel 16: 1, 13). Y a quien se le llama “Mesías” (Juan 1:41-42), al parecer a Jesús se le llama así según las personas, pero ¿Jesucristo fue ungido? (Lucas 3:21-22) dice que el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma de paloma ¿será eso ungir? El aceite representa el Espíritu Santo (1 Samuel 16:13) y que se dice del bautismo de Jesús (Hechos 10:37-38)
Y por último que dice Jesús de si mismo (Juan 4:25-26) Él mismo se reconoce como Mesías y lo de príncipe no se discute mucho por que Él es Dios (Tito 2:13) y es Hijo de Dios, por lo tanto, es príncipe. Acabamos de comprobar que Jesucristo es el “Mesías Príncipe” que aparece en el año 27 d.C y ese año corresponde a su bautismo por Juan el Bautista que ocurre durante el decimoquinto año de gobierno de Tiberio Cesar, el cual ascendió al trono el año 12 d.C y si a 12 + 15 = 27 (Lucas 3:1) y acá nos surge otra pregunta ¿Por qué el bautismo de Jesús ocurre en el año 27 d.C si según Lucas 3:23 empezó su ministerio(que se inicia con el bautismo) cuando tenía 30 años y nosotros nos regimos por el nacimiento de Cristo para fijar las fechas? Lo que pasa es que a Jesús no lo registraron al momento de nacer ya que tuvieron que huir un tiempo a Egipto para que no lo matara Herodes (Mateo 2:13- 15) por lo que hay un desfase de aproximadamente 3 años.
Ahora debemos ver los acontecimientos del año 31 d.C en el cual el Mesías Príncipe, o sea, Jesucristo desaparecería (moriría por nuestras iniquidades). Su crucifixión ocurrió cuando Poncio Pilato era gobernador de Judea (26-36 d.C) el año 31 está entre esos años pero no se dice de manera explícita en que año fue así que mejor contaremos las pascuas que Cristo vivió acá en la tierra:
1) Juan 2:13,23
2) Juan 5:1-9 es una fiesta muy probablemente una pascua.
3) Juan 6:4
4) Juan 12:1 en la cual murió.
Y como se bautizó a fines del año 27 su primera pascua sería en el siguiente año (28 d.C) la segunda el 29, la tercera el 30 y la cuarta el 31 d.C. Por lo que esa fecha es exacta.
Pasemos al año 34 d.C que es el término de las 70 semanas o 490 años la cual marca el término de la exclusividad del pueblo judío (vers.24), fue el apedreamiento de Esteban (Hechos 7) y el evangelio es esparcido a todo el mundo ya no es solo para los judíos y esta misión se le encomienda al apóstol Pablo antes conocido como Saulo quien perseguía a los cristianos para matarlos.
En la segunda parte de los versículos 26 y 27 se habla del pueblo de un príncipe que viene a destruir todo, en el año 70 d.C el General Romano Tito, hijo del Emperador Vespasiano atacó a Jerusalén. Josefo (historiador judío) estuvo presente en esa guerra y relata que Tito al ver lo hermoso que era el templo no lo quiso destruir y dio la orden para que se conservara, pero los soldados a su cargo, conocidos como “El batallón de las águilas romanas” que destruían todo a su paso no obedecieron y al ver oro pensaron que en su interior habría mucho más para saquear así que encendieron teas y las lanzaron por una ventana e incendiaron todo y las personas refugiadas murieron.
Y en 1844 es la purificación del santuario es el paso de Jesucristo como Sumo Sacerdote del lugar Santo al lugar Santísimo del templo celestial, es el inicio del juicio investigador.
Para concluir nuestro estudio ahora que sabemos un poco mas leeremos Daniel desde el versículo 24 en adelante:
"24 Setenta semanas (490 años) están determinadas (separadas de los 2300 años) sobre tu pueblo (judíos) y sobre tu santa ciudad (Jerusalén), para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable (Todo lo que fue provisto en la cruz y fue eficaz por el sacerdocio celestial de Cristo), y sellar la visión y la profecía (garantía del cumplimiento de los 2300 años), y ungir al Santo de los santos.
25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén (a partir del 457 a.C) hasta el Mesías Príncipe (Jesús en ocasión de su bautismo / ungimiento), habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas (69 semanas o 483 años, del 457 a.C al 27 d.C); se volverá a edificar la plaza y el muro (de Jerusalén) en tiempos angustiosos (las naciones circunvecinas se opusieron a la construcción de Israel).
26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí (Jesús fue crucificado por nuestros pecados); y el pueblo de un príncipe (Roma que atacó a cargo de Tito lo que se transformo en la primera guerra judía 66-73 d.C) que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario (soldados quemaron el templo de Herodes y demolieron Jerusalén); y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones(en esta guerra perecieron más de ½ millón de judíos y Palestina quedó casi despoblada).
27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos (Jesús logró que su alianza prevaleciera con muchos judíos a pesar de su ejecución); a la mitad de la semana (Pascua del 31 d.C) hará cesar el sacrificio y la ofrenda (por su sacrificio abolió el significado del sacrificio animal en el templo). Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador (a esto se refirió Jesús de la abominación desoladora (Mateo 24:15) esto es Roma), hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador (en Daniel 7:11 se predice la total destrucción de la Roma pagana y la cristiana).
La revelación que recibió el profeta Daniel acerca de la purificación del santuario mencionado en el capítulo 8: 13, 14, lo dejó muy confuso y fue enviado el ángel Gabriel a enseñarle lo que había presenciado (vers. 15- 17; 26 -27) y el profeta a causa de la visión enfermó.
Entre el capítulo 8 y 9 hay un lapso de aproximadamente 13 años (551- 538 a.C), el capítulo 9 se divide en tres partes:
Revisión y estudio de los escritos del profeta Jeremías (9: 1- 2) (Jeremías 25:12; 29: 10- 14) Los 70 años que se mencionan estaban por cumplirse, pero el santuario y por ende la ciudad de Jerusalén estaban en ruinas y no había indicio de su reconstrucción, por lo tanto, ¿A qué santuario se refería?
Oración de Daniel (vers. 3- 19) del cual se destacan 6 puntos:
a) Oró con fervor.
b) Dependió de la justicia de Dios y no la suya.
c) Usó las escrituras.
d) Confesó sus pecados y los del pueblo.
e) Procuró la gloria de Dios y su santuario.
f) Reclamó el cumplimiento de las promesas de Dios.
Los cuales nos sirven de ejemplo para nuestras oraciones.
Revelación de la visión de la purificación del santuario (vers. 20- 27)
Para analizar lo que allí se explica se debe tomar en cuenta que en las escrituras la frase “tarde y mañana” significa 1 día. Esto se menciona en el libro de Génesis (Gen 1: 4), y 1 día profético corresponde a 1 año para nosotros (Ezequiel 4: 6 y Números 14:34) una vez conocido esto procedemos a reemplazar: 2300 tardes y mañanas = 2300 días proféticos = 2300 años.
El vers. 24 es la introducción a los otros versículos que le siguen.
“70 semanas” para saber a cuanto equivalen se debe hacer la siguiente operación matemática: 70 • 7 = 490; por lo que: 70 semanas = 490 días = 490 años. Ese es el lapso de tiempo que se explicara en detalle en este capítulo. Y para saber donde ubicar este tiempo leamos el vers. 25, se menciona la salida de una orden para restaurar y edificar a Jerusalén si leemos en la biblia encontramos 3 decretos de reconstrucción para el pueblo judío:
1) En el año 538 a.C por Ciro el Grande (Esdras 1. 2- 4)
2) En el año 519 a.C por Darío I Histaspes (no el Medo) (Esdras 6: 6- 12)
3) En el año 457 a.C por Artajerjes I Longimano (mano larga)(Esdras 7: 11- 26)
Si analizamos bien lo que se menciona, tanto el primer como el segundo decreto dan la orden para la construcción de la “Casa de Dios”, es decir, el templo. En cambio el tercer decreto da la orden de la construcción tanto de la casa de Dios como del gobierno de Jerusalén, por lo tanto, se toma el tercer decreto como el que da inicio a las 70 semanas o 490 años.
Por lo que si contamos los 490 años desde el 457 a.C en adelante llegamos al año 33 d.C:
490 – 457= 33
Pero lo que debiese darnos es 34 ¿Por qué? Lo que pasa es que si nosotros calculamos de forma matemática nos da 33 y esta bien pero si lo llevamos a “una línea de tiempo” nos dará 34, veamos porque:
Según la forma matemática, por ejemplo si queremos contar 4 años:
----------/-----/-----/-----/-----/---------- Llegamos al 2
- 2 -1 0 1 2
1 1 1 1
Pero si hacemos una línea de tiempo y contamos 4 años:
----------/-----/-----/-----/-----/---------- Llegamos al 3
-2 -1 1 2 3
1 1 1 1
Por lo tanto se comprueba el por que debería dar 34 y no 33. Es lo que conocemos como el “año cero” ya que no existe un año cero de 12 meses.
Ahora continuemos con las demás fechas. Ya sabemos que las fechas que faltan están entre el 457 a.C y el 34 d.C. Para ubicarlas contaremos de atrás hacia delante, en el vers. 27 en la primera parte se dice que hay una semana, entonces si a 34 le restamos 7 nos daría: 34- 7= 27 y a su vez esa semana se divide en 2 según ese mismo versículo por lo que 7: 2 = 3,5. Si a 27d.C le sumamos 3,5 nos daría 30,5. Así llegaríamos al año 30,5 que sin duda sería el año 31d.C, ya tenemos casi lista nuestra línea de tiempo solo nos falta ubicar las primeras 7 semanas o 49 años que van desde el 457 a.C al 408 a.C. Por lo tanto, nuestra línea de tiempo quedaría así:
Bueno y 1844 se saca de 2300 – 457= 1843, pero por lo año cero da 1844 d.C.
Solamente hemos hablado de los acontecimientos que sucedieron en la fecha de partida de esta profecía (457 a.C decreto de Artajerjes), continuemos con los demás años.
En el vers. 25 se habla de un “Mesías Príncipe” el que aparecerá después de las 69 semanas o 483 años esto es el año 27d.C y que desaparecerá 3½ años mas tarde, o sea, el año 31 d.C. Busquemos en la palabra de Dios a quien se refiere con Mesías Príncipe, si buscamos el significado de “mesías” es una palabra hebrea que significa “ungido” y ¿Qué es ungir? Es el derramamiento de aceite sobre la cabeza de una persona y ¿A quiénes se unge? En la biblia se unge a los Profetas (1 Reyes 19: 16); a los Sacerdotes (Éxodo 30:30) y a los Reyes (1 Samuel 16: 1, 13). Y a quien se le llama “Mesías” (Juan 1:41-42), al parecer a Jesús se le llama así según las personas, pero ¿Jesucristo fue ungido? (Lucas 3:21-22) dice que el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma de paloma ¿será eso ungir? El aceite representa el Espíritu Santo (1 Samuel 16:13) y que se dice del bautismo de Jesús (Hechos 10:37-38)
Y por último que dice Jesús de si mismo (Juan 4:25-26) Él mismo se reconoce como Mesías y lo de príncipe no se discute mucho por que Él es Dios (Tito 2:13) y es Hijo de Dios, por lo tanto, es príncipe. Acabamos de comprobar que Jesucristo es el “Mesías Príncipe” que aparece en el año 27 d.C y ese año corresponde a su bautismo por Juan el Bautista que ocurre durante el decimoquinto año de gobierno de Tiberio Cesar, el cual ascendió al trono el año 12 d.C y si a 12 + 15 = 27 (Lucas 3:1) y acá nos surge otra pregunta ¿Por qué el bautismo de Jesús ocurre en el año 27 d.C si según Lucas 3:23 empezó su ministerio(que se inicia con el bautismo) cuando tenía 30 años y nosotros nos regimos por el nacimiento de Cristo para fijar las fechas? Lo que pasa es que a Jesús no lo registraron al momento de nacer ya que tuvieron que huir un tiempo a Egipto para que no lo matara Herodes (Mateo 2:13- 15) por lo que hay un desfase de aproximadamente 3 años.
Ahora debemos ver los acontecimientos del año 31 d.C en el cual el Mesías Príncipe, o sea, Jesucristo desaparecería (moriría por nuestras iniquidades). Su crucifixión ocurrió cuando Poncio Pilato era gobernador de Judea (26-36 d.C) el año 31 está entre esos años pero no se dice de manera explícita en que año fue así que mejor contaremos las pascuas que Cristo vivió acá en la tierra:
1) Juan 2:13,23
2) Juan 5:1-9 es una fiesta muy probablemente una pascua.
3) Juan 6:4
4) Juan 12:1 en la cual murió.
Y como se bautizó a fines del año 27 su primera pascua sería en el siguiente año (28 d.C) la segunda el 29, la tercera el 30 y la cuarta el 31 d.C. Por lo que esa fecha es exacta.
Pasemos al año 34 d.C que es el término de las 70 semanas o 490 años la cual marca el término de la exclusividad del pueblo judío (vers.24), fue el apedreamiento de Esteban (Hechos 7) y el evangelio es esparcido a todo el mundo ya no es solo para los judíos y esta misión se le encomienda al apóstol Pablo antes conocido como Saulo quien perseguía a los cristianos para matarlos.
En la segunda parte de los versículos 26 y 27 se habla del pueblo de un príncipe que viene a destruir todo, en el año 70 d.C el General Romano Tito, hijo del Emperador Vespasiano atacó a Jerusalén. Josefo (historiador judío) estuvo presente en esa guerra y relata que Tito al ver lo hermoso que era el templo no lo quiso destruir y dio la orden para que se conservara, pero los soldados a su cargo, conocidos como “El batallón de las águilas romanas” que destruían todo a su paso no obedecieron y al ver oro pensaron que en su interior habría mucho más para saquear así que encendieron teas y las lanzaron por una ventana e incendiaron todo y las personas refugiadas murieron.
Y en 1844 es la purificación del santuario es el paso de Jesucristo como Sumo Sacerdote del lugar Santo al lugar Santísimo del templo celestial, es el inicio del juicio investigador.
Para concluir nuestro estudio ahora que sabemos un poco mas leeremos Daniel desde el versículo 24 en adelante:
"24 Setenta semanas (490 años) están determinadas (separadas de los 2300 años) sobre tu pueblo (judíos) y sobre tu santa ciudad (Jerusalén), para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable (Todo lo que fue provisto en la cruz y fue eficaz por el sacerdocio celestial de Cristo), y sellar la visión y la profecía (garantía del cumplimiento de los 2300 años), y ungir al Santo de los santos.
25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén (a partir del 457 a.C) hasta el Mesías Príncipe (Jesús en ocasión de su bautismo / ungimiento), habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas (69 semanas o 483 años, del 457 a.C al 27 d.C); se volverá a edificar la plaza y el muro (de Jerusalén) en tiempos angustiosos (las naciones circunvecinas se opusieron a la construcción de Israel).
26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí (Jesús fue crucificado por nuestros pecados); y el pueblo de un príncipe (Roma que atacó a cargo de Tito lo que se transformo en la primera guerra judía 66-73 d.C) que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario (soldados quemaron el templo de Herodes y demolieron Jerusalén); y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones(en esta guerra perecieron más de ½ millón de judíos y Palestina quedó casi despoblada).
27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos (Jesús logró que su alianza prevaleciera con muchos judíos a pesar de su ejecución); a la mitad de la semana (Pascua del 31 d.C) hará cesar el sacrificio y la ofrenda (por su sacrificio abolió el significado del sacrificio animal en el templo). Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador (a esto se refirió Jesús de la abominación desoladora (Mateo 24:15) esto es Roma), hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador (en Daniel 7:11 se predice la total destrucción de la Roma pagana y la cristiana).