Estimados Foristas,
Muchos defensores de la Iglesia Adventista del 7mo día aseguran que Miller no fue un profeta falso sino que simplemente estaba equivocado.
En este foro el Sr. "portavoz" dijo lo siguiente:
"Nosotros adiferencia de los catolicos no creemos en la infalibilidad de ningun ser humano. La respuesta a tu pregunta te la contesta la Biblia. En sus paginas se presenta la vida de los siervos de Dios tal como fueron. Y los errores son parte de esas biografias. Dios permite que la gente se equivoque. No por eso dejan de ser sus hijos. No se equivoco Moises? Que acerca de Jacob? No recuerdas al Rey David? Jonas, Isaisas,Jeremias, etc, ect...
El Tesosro ha sido depositado en vasos de barrio. La iglesia ADS no existia para el ano 1844 como tal.Se organizo 20 anos despues.En ese perido de tiempo Dios fue guiando a su nacimiento. No presumimos de inaflibilidad. Ni ahora siquiera. Mucho menos en ese entonces.Pero hay verdad en el hecho de que la equivocacion estuvo en el evento y no en la fecha.
Dios les bendiga."
Pregunta: ¿Es eso lo que en realidad cree la IASD?
Veamos lo que dijo Elena White:
"Vi que Dios estaba en la proclamación del tiempo en 1843. Era su propósito despertar a la gente y colocarla en un punto de prueba donde se decidiese en pro o en contra de la verdad. Algunos ministros se convencieron de la exactitud de los cálculos y las interpretaciones dadas a los periodos proféticos, y renunciando a su orgullo, a sus emolumentos y a sus parroquias, fueron de lugar en lugar para proclamar el mensaje. Pero como este mensaje del cielo sólo podía encontrar cabida en el corazón de algunos de los que se llamaban ministros de Cristo, la obra fue confiada a muchos que no eran predicadores. Algunos dejaron sus campos y otros sus tiendas y almacenes para proclamar el mensaje; y aun no faltaron profesionales de carrera liberal que abandonaron el ejercicio de su profesión para sumarse a la obra impopular de difundir el mensaje del primer ángel"
La predicación de una fecha definida para el advenimiento levantó violenta oposición en todas partes, desde el ministro en el púlpito hasta el más descuidado y empedernido pecador. El ministro hipócrita y el descarado burlón decían: "Pero del día y la hora nadie sabe." Ni los unos ni los otros querían ser enseñados y corregidos por quienes señalaban el año en que creían que terminaban los periodos proféticos y llamaban la atención a las señales que indicaban que Cristo estaba cerca, a las puertas. Muchos pastores del rebaño, que 234 aseguraban amar a Jesús, decían que no se oponían a la predicación de la venida de Cristo, sino al hecho de que se fijara una fecha para esa venida. Pero el omnividente ojo de Dios leía en sus corazones. No deseaban que Jesús estuviese cerca. Comprendían que su profana conducta no podría resistir la prueba, porque no andaban por el humilde sendero que trazara Cristo. Aquellos falsos pastores se interpusieron en el camino de la obra de Dios. La verdad predicada con poder convincente despertó a la gente, que como el carcelero empezó a preguntar: "¿Qué debo hacer para ser salvo?" Pero los malos pastores se interpusieron entre la verdad y los oyentes, predicando cosas halagadoras para apartarlos de la verdad. Se unieron con Satanás y sus ángeles para clamar: "Paz, paz," cuando no había paz. Quienes amaban sus comodidades, y estaban contentos lejos de Dios, no quisieron que se los despertase de su carnal seguridad. Vi que los ángeles lo anotaban todo. Las vestiduras de aquellos profanos pastores estaban teñidas con la sangre de las almas. Los ministros que no querían aceptar este mensaje salvador, estorbaron a quienes lo hubieran recibido. La sangre de las almas está sobre ellos."
Todo lo que está resaltado y subrallado indica que Elena White no estaba hablando de la voluntad permisiva de Dios o que Miller se equivocó sino que se refería a la Voluntad DIRECTA de Dios.
Elena White declara que el mensaje de "Jesús regresa en el 1843" era no solo "La verdad" sino que era un "mensaje salvador" y que muchos se perdieron por no creerlo.
Entonces, Sres. de la IASD, Guillermo Miller: ¿Se equivocó o predicó un mensaje de Dios?
Muchos defensores de la Iglesia Adventista del 7mo día aseguran que Miller no fue un profeta falso sino que simplemente estaba equivocado.
En este foro el Sr. "portavoz" dijo lo siguiente:
"Nosotros adiferencia de los catolicos no creemos en la infalibilidad de ningun ser humano. La respuesta a tu pregunta te la contesta la Biblia. En sus paginas se presenta la vida de los siervos de Dios tal como fueron. Y los errores son parte de esas biografias. Dios permite que la gente se equivoque. No por eso dejan de ser sus hijos. No se equivoco Moises? Que acerca de Jacob? No recuerdas al Rey David? Jonas, Isaisas,Jeremias, etc, ect...
El Tesosro ha sido depositado en vasos de barrio. La iglesia ADS no existia para el ano 1844 como tal.Se organizo 20 anos despues.En ese perido de tiempo Dios fue guiando a su nacimiento. No presumimos de inaflibilidad. Ni ahora siquiera. Mucho menos en ese entonces.Pero hay verdad en el hecho de que la equivocacion estuvo en el evento y no en la fecha.
Dios les bendiga."
Pregunta: ¿Es eso lo que en realidad cree la IASD?
Veamos lo que dijo Elena White:
"Vi que Dios estaba en la proclamación del tiempo en 1843. Era su propósito despertar a la gente y colocarla en un punto de prueba donde se decidiese en pro o en contra de la verdad. Algunos ministros se convencieron de la exactitud de los cálculos y las interpretaciones dadas a los periodos proféticos, y renunciando a su orgullo, a sus emolumentos y a sus parroquias, fueron de lugar en lugar para proclamar el mensaje. Pero como este mensaje del cielo sólo podía encontrar cabida en el corazón de algunos de los que se llamaban ministros de Cristo, la obra fue confiada a muchos que no eran predicadores. Algunos dejaron sus campos y otros sus tiendas y almacenes para proclamar el mensaje; y aun no faltaron profesionales de carrera liberal que abandonaron el ejercicio de su profesión para sumarse a la obra impopular de difundir el mensaje del primer ángel"
La predicación de una fecha definida para el advenimiento levantó violenta oposición en todas partes, desde el ministro en el púlpito hasta el más descuidado y empedernido pecador. El ministro hipócrita y el descarado burlón decían: "Pero del día y la hora nadie sabe." Ni los unos ni los otros querían ser enseñados y corregidos por quienes señalaban el año en que creían que terminaban los periodos proféticos y llamaban la atención a las señales que indicaban que Cristo estaba cerca, a las puertas. Muchos pastores del rebaño, que 234 aseguraban amar a Jesús, decían que no se oponían a la predicación de la venida de Cristo, sino al hecho de que se fijara una fecha para esa venida. Pero el omnividente ojo de Dios leía en sus corazones. No deseaban que Jesús estuviese cerca. Comprendían que su profana conducta no podría resistir la prueba, porque no andaban por el humilde sendero que trazara Cristo. Aquellos falsos pastores se interpusieron en el camino de la obra de Dios. La verdad predicada con poder convincente despertó a la gente, que como el carcelero empezó a preguntar: "¿Qué debo hacer para ser salvo?" Pero los malos pastores se interpusieron entre la verdad y los oyentes, predicando cosas halagadoras para apartarlos de la verdad. Se unieron con Satanás y sus ángeles para clamar: "Paz, paz," cuando no había paz. Quienes amaban sus comodidades, y estaban contentos lejos de Dios, no quisieron que se los despertase de su carnal seguridad. Vi que los ángeles lo anotaban todo. Las vestiduras de aquellos profanos pastores estaban teñidas con la sangre de las almas. Los ministros que no querían aceptar este mensaje salvador, estorbaron a quienes lo hubieran recibido. La sangre de las almas está sobre ellos."
Todo lo que está resaltado y subrallado indica que Elena White no estaba hablando de la voluntad permisiva de Dios o que Miller se equivocó sino que se refería a la Voluntad DIRECTA de Dios.
Elena White declara que el mensaje de "Jesús regresa en el 1843" era no solo "La verdad" sino que era un "mensaje salvador" y que muchos se perdieron por no creerlo.
Entonces, Sres. de la IASD, Guillermo Miller: ¿Se equivocó o predicó un mensaje de Dios?