LA IRA DE DIOS
El atributo de Dios “preferido” por todos, seguramente es su amor. El atributo más temido y el que suele ser marginado en la predicación es su ira (sí, la ira es un atributo de Dios).
Incluso, algunos dirán que el amor y la ira son contradictorios: “¿Cómo puede un Dios que es amor llenarse de ira? ¿Cómo puede un Dios que es amor castigar tan duramente a sus criaturas por pecar contra Él? La ira y el castigo no son dignos de un Dios de amor”. Sin embargo, no podemos escoger los atributos de Dios que nos gusten y dejar los demás de lado. De hecho, no entenderemos bien los atributos que nos gusten si no tomamos en cuenta el conjunto de atributos revelados en la Biblia.
Si el amor de Dios es el atributo que le lleva a entregarse para el beneficio de otros, tenemos que decir que incluye sentimientos, es más que una mera decisión. Su ira también incluye sentimientos. Dios detesta intensamente todo pecado. Como el afecto de su amor le lleva a bendecir, el odio de su ira le lleva a castigar la maldad.
La Ira De Dios En La Escritura
Es sorprendente lo mucho que la Biblia habla de la ira de Dios. Se revela en el AT en varios sitios (por ejemplo, Ex 32: 9-10), pero no solamente ahí, el NT también habla claramente de la ira de Dios (Rom 1:18; Col 3:6). Los que se escandalizan al leer acerca de la ira de Dios en el Antiguo Testamento, parecen olvidar la ira de Jesús en el Nuevo. Los que se escandalizan al leer acerca de la ira de Dios en el Antiguo Testamento, parecen olvidar la ira de Jesús en el Nuevo.
Aún más, parecen hacer caso omiso de la ira del Cordero que será revelada en el día postrero (Ap. 14:19 19:13, 15, 16).
El día del juicio hará palidecer todo lo que la Biblia cuenta del Canaán conquistado por los hebreos.
La última, completa y final manifestación de la ira divina sobre el mundo está aún por venir. El actual silencio de Dios ante la injusticia, la inmoralidad y la corrupción de los seres humanos no significa que ahora el Señor se muestre indiferente.
El actual silencio pone de relieve su paciencia para salvación (2P. 3:8-12) hasta que llegue el día del juicio. Pocas descripciones del amor de Dios son tan hermosas como la que encontramos en el Salmo 103, especialmente en el versículo 8. No obstante, en el mismo libro de los Salmos leemos también: “Dios es juez justo, y Dios está airado contra el impío todos los días” (Sal. 7:11). En otros escritos del Nuevo Testamento se hace eco de las palabras de Deuteronomio 4:24: “Nuestro Dios es fuego consumidor” (He. 12:29), y establecen la exacta identidad del Dios que adoramos los cristianos con el que adoraban los hebreos en la antigua Alianza. Un Dios misericordioso y justo al mismo tiempo.
La Ira De Dios Refleja Su Amor
La ira de Dios en realidad no rebaja su amor. Todo lo contrario. Cuanto más justo e indignado está Dios por el pecado, más amor tiene que tener para perdonar.Cuanto más justo e indignado está Dios por el pecado, más amor tiene que tener para perdonar.
Si Dios está muy indignado con el pecado, ¡cuánto nos tiene que amar para luego hacer la propiciación y extendernos el perdón! El amor de Dios se ve sobre todo en la entrega de Jesús por nuestros pecados (Jn 3:16; Rom 5:8; Gal 2:20; 1 Jn 4:10).
La Ira de Dios nos habla de su perfecto amor y justicia – es digno de alabar. El Espíritu de Dios derrama el amor de Dios en nuestros corazones, recordándonos la muerte de Cristo por nosotros (Rom 5:5-8). Esta muerte nos salva de lo que hubiera sido una manifestación terrible (y completamente merecida) de su ira. Si no puedes regocijarte en esto, o no has entendido lo malo que es tu pecado… lo real que es el juicio de Dios, o no has entendido lo bueno que es estar en su presencia y disfrutar de su amistad.
Matt Leighton. Teología Sistemática I: Los atributos de Dios.
Teología Sistemática L. Berkhof. Libros Desafio. Parte 1, Capítulos 3-7.
La Ira de Dios “El Mensaje de Nahúm”. Jose Grau. Editorial Peregrino.
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