GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Kungens, porque este tema trata de coincidencias, y la mariología católica, por desgracia, no calza muy bien ahí. Con Nseigi podemos hablar fructuosamente, creo hacerca de la Virgen, pero no es el único que está opinando aquí.
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

No te he tachado de tal cosa; pero efectivamente, siendo un tema tan delicado, es fácil que inconscientemente nos deslicemos en afirmaciones que sin quererlo rocen el error, del mismo modo que en mi caso puedo afirmar alguna cosa con cierta exageración que te lleve a pensar en el jansenismo, sin que por ello me llames jansenista a mí. Por lo pronto nos damos la razón en un aspecto esencial y es el segundo subrayado que te he hecho.

Pero no me pienso conformar, jejeje. Retiro mi anatema de "jansenismo" ;)

Me gustaría poder llegar a una declaración conjunta de fe en todo lo que trate de la soterología. Nosotros los anglicanos no hemos pasado por algunos debates como el "de auxilis", el del "milinismo" o el del "jansenismo". Nuestros debates internos han sido más bien a raíz de la incorporación de ciertos aspectos del calvinismo a nuestra doctrina. Por lo general no acpetamos la soterología calvinista, pero sí empleamos (por razones históricas) en gran medida su lenguaje teológico y damos énfasis a muchas de sus preocupaciones.

Ahora bien, el espíritu inclusivista anglicano, nos ha llevado (de un modo muy importante en el siglo XIX) ha profundizar en nuestra raíces doctrinales previas a la reforma protestantes, así como al conocimiento del camino paralelo que han seguido católicos y ortodoxos.

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Volviendo al tema que tratamos, no sé de que concilio proviene (creo que de ninguno ecuménico) pero por supuesto sobre el tema que discutes nosotros aceptamos sin reservas las doctrina de que la fe siempre está precedida a un acto del Espíritu Santo, es decir, siempre es por Gracia; y que cuando creemos, desde el primer momento es porque recibimos esa fe por gracia.
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Aquí tengo el material:

Concilio de Quierzy (año 853 d.C)

Cap. 2. La libertad del albedrío, la perdimos en el primer hombre, y la recuperamos por Cristo Señor nuestro; y tenemos libre albedrío para el bien, prevenido y ayudado de la gracia; y tenemos libre albedrío para el mal, abandonado de la gracia. Pero tenemos libre albedrío, porque fué liberado por la gracia, y por la gracia fué sanado de la corrupción.

Tenemos que entender que "la gracia que ayuda" no hay que interpretarlo siempre como semipelagianismo.
 
ALGUNAS PRECISIONES

ALGUNAS PRECISIONES

Abro este tema no para confrontar católico vs. protestante, sino para mostrar que en realidad estamos más de acuerdo de lo que ambos pensamos, sólo que utilizamos una terminología distinta. Sólo cuando entendamos hasta qué punto compartimos la misma doctrina, a partir de ahí, podremos ver las diferencias.

A TODOS LOS LECTORES CRISTIANOS

Solo sonrisas y compasión generan los intentos ecuménicos del forista de marras...la Escritura es tajante:

2Co 6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?


Se nota claramente que no sabe en que lugar se halla atrapado.


Todo dogma que no tenga el respaldo de la Escritura es herejía, y mientras el católico romanista, no acepte este hecho, seguirá en tinieblas.


1. La SALVACIÓN: ambos creemos que la salvación es por gracia de Dios, y no por méritos propios, por premiación de buena conducta.
Joh 6:47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
Act 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

En contra de esta verdad Biblica se opone esta herejía católica romanista:

LA INTERCESION CELESTIAL DE LA VIRGEN MARIA
S.S. Juan Pablo II, en Audiencia Gener
al, 24 Septiembre 1997
Síntesis

El Papa habló sobre "la intercesión celestial de la Madre de la divina gracia" y recordó que María "cooperó libremente en la obra de la salvación de la humanidad, en profunda y constante sintonía con su divino Hijo".


2. La GRACIA: es el don mediante el cual, se nos perdonan los pecados y se nos aplican los méritos de Cristo.

La justificación por la Sola Fe en Cristo, va de la mano de otra verdad bíblica de fuerza más trascendente:

Rom 4:16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia,


Esta verdad nos aparta del Catolicismo Romano, donde la primera fe en Cristo pierde su solidez y se resquebraja totalmente, al compartirla con una criatura: María, en su pretendida "intercesión celestial".

La gracia nos identifica como Cristianos al reconocer que somos justificados por la Sola Fe en Cristo, justificados por su sangre:

Rom 3:25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,

Esto quiere decir, por la muerte de Cristo en su aplicación a nosotros como el Cordero de Dios, porque tal es el significado de la figura sacrificial donde la palabra "sangre" está relacionada (Lev.17:11).

Resumiendo, la gracia es el principio por el cual Dios justifica al pecador; la fe es el principio por el que se recibe el beneficio; y la muerte de Cristo es la única base sobre la que la salvación del alma es posible.

Aquí no hay pataleo, la "intercesión celestial de María" en este asunto, son puras mentiras del diablo.

Hesed1
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Los hay anteriores. El XVI de Cartago (año 418)

Can. 5. Igualmente plugo: Quienquiera dijere que la gracia de la justificación se nos da a fin de que más fácilmente podamos cumplir por la gracia lo que se nos manda hacer por el libre albedrío, como si, aun sin dársenos la gracia, pudiéramos, no ciertamente con facilidad, pero pudiéramos al menos cumplir los divinos mandamientos, sea anatema. De los frutos de los mandamientos hablaba, en efecto, el Señor, cuando no dijo: “Sin mí, más dificilmente podéis obrar”, sino que dijo: Sin mí, nada podéis hacer.


Más claramente, el II Concilio de Orange (de 529)

Can. 3. Si alguno dice que la gracia de Dios puede conferirse por invocación humana, y no que la misma gracia hace que sea invocado por nosotros, contradice al profeta Isaías o al Apóstol, que dice lo mismo: He sido encontrado por los que no me buscaban; manifiestamente aparecí a quienes por mí no preguntaban

Can. 4. Si alguno porfía que Dios espera nuestra voluntad para limpiarnos del pecado, y no confiesa que aun el querer ser limpios se hace en nosotros por infusión y operación sobre nosotros del Espíritu Santo, resiste al mismo Espíritu Santo que por Salomón dice: Es preparada la voluntad por el Señor [Prov. 8, 35: LXX], y al Apóstol que saludablemente predica: Dios es el que obra en nosotros el querer y el acabar, según su beneplácito

Etcétera.

En cuanto a si estos concilios no son ecuménicos, sino locales, a nosotros como católicos no nos trasciende, ya que todos estos cánones fueron en su momento ratificados por la Santa Sede.
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Los hay anteriores. El XVI de Cartago (año 418)

Can. 5. Igualmente plugo: Quienquiera dijere que la gracia de la justificación se nos da a fin de que más fácilmente podamos cumplir por la gracia lo que se nos manda hacer por el libre albedrío, como si, aun sin dársenos la gracia, pudiéramos, no ciertamente con facilidad, pero pudiéramos al menos cumplir los divinos mandamientos, sea anatema. De los frutos de los mandamientos hablaba, en efecto, el Señor, cuando no dijo: “Sin mí, más dificilmente podéis obrar”, sino que dijo: Sin mí, nada podéis hacer.


Más claramente, el II Concilio de Orange (de 529)

Can. 3. Si alguno dice que la gracia de Dios puede conferirse por invocación humana, y no que la misma gracia hace que sea invocado por nosotros, contradice al profeta Isaías o al Apóstol, que dice lo mismo: He sido encontrado por los que no me buscaban; manifiestamente aparecí a quienes por mí no preguntaban

Can. 4. Si alguno porfía que Dios espera nuestra voluntad para limpiarnos del pecado, y no confiesa que aun el querer ser limpios se hace en nosotros por infusión y operación sobre nosotros del Espíritu Santo, resiste al mismo Espíritu Santo que por Salomón dice: Es preparada la voluntad por el Señor [Prov. 8, 35: LXX], y al Apóstol que saludablemente predica: Dios es el que obra en nosotros el querer y el acabar, según su beneplácito

Etcétera.

En cuanto a si estos concilios no son ecuménicos, sino locales, a nosotros como católicos no nos trasciende, ya que todos estos cánones fueron en su momento ratificados por la Santa Sede.

Bueno, pues entonces hasta aquí estamos de acuerdo, no?
 
Re: ALGUNAS PRECISIONES

Re: ALGUNAS PRECISIONES

Joh 6:47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
Act 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

En contra de esta verdad Biblica se opone esta herejía católica romanista:

LA INTERCESION CELESTIAL DE LA VIRGEN MARIA
S.S. Juan Pablo II, en Audiencia General, 24 Septiembre 1997
Síntesis
El Papa habló sobre "la intercesión celestial de la Madre de la divina gracia" y recordó que María "cooperó libremente en la obra de la salvación de la humanidad, en profunda y constante sintonía con su divino Hijo".

Buen punto. Efectivamente, poseemos los católicos un concepto de cooperación, pero éste es ulterior a la obra salvífica, no la condiciona ni la compra. Es más bien al modo paulino: Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia. (Col 1, 24). Evidentemente esto es ulterior a la propia salvación: no es un sacrificio propio y válido por sí mismo, sino que nuestra cooperación es al modo de participar personalmente en el sacerdocio de Cristo ofreciéndonos como hostias vivas al Padre. Al igual que la veneración a Santa María y al resto de los santos, no es una condición soteriológica, sino que es ulterior al acto salvífico; no posee ningún valor salvífico, ni María ni ningún santo. Por tanto no entra en esta cuestión sobre la doctrina de salvación, sino en una posterior reflexión teológica sobre la vida en Cristo o teología moral.
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Bueno, pues entonces hasta aquí estamos de acuerdo, no?

Imposible no estarlo en este punto.
 
Re: ALGUNAS PRECISIONES

Re: ALGUNAS PRECISIONES

Buen punto. Efectivamente, poseemos los católicos un concepto de cooperación, pero éste es ulterior a la obra salvífica, no la condiciona ni la compra. Es más bien al modo paulino: Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia. (Col 1, 24). Evidentemente esto es ulterior a la propia salvación: no es un sacrificio propio y válido por sí mismo, sino que nuestra cooperación es al modo de participar personalmente en el sacerdocio de Cristo ofreciéndonos como hostias vivas al Padre. Al igual que la veneración a Santa María y al resto de los santos, no es una condición soteriológica, sino que es ulterior al acto salvífico; no posee ningún valor salvífico, ni María ni ningún santo. Por tanto no entra en esta cuestión sobre la doctrina de salvación, sino en una posterior reflexión teológica sobre la vida en Cristo o teología moral.

Entonces ¿En que lugar queda la libertad humana con respecto a la salvación? ¿Estas diciendo que Dios brinda a unos la gracia para que los salva y a otros no les da tal gracia? Y si lo estás diciendo ¿Qué razones sigue para hacerlo?
 
Re: ALGUNAS PRECISIONES

Re: ALGUNAS PRECISIONES

Spurgeon, no he ignorado tus aportes sobre Agustín y Calvino. Están ahí, lo que pasa es que andamos toreando vaquillas y tú nos lanzas un miura. Pero a su tiempo te responderé.
 
Re: ALGUNAS PRECISIONES

Re: ALGUNAS PRECISIONES

Entonces ¿En que lugar queda la libertad humana con respecto a la salvación? ¿Estas diciendo que Dios brinda a unos la gracia para que los salva y a otros no les da tal gracia? Y si lo estás diciendo ¿Qué razones sigue para hacerlo?

Bajo nuestro punto de vista, no existe un solo ser humano que no esté de algún modo intercedido por la gracia de Dios, bajo su condición irremisible de criatura que esconde una imagen y semejanza de Cristo. De lo contrario, carecerían de toda vida moral, de la mínima capacidad para realizar un solo acto bueno. Cosa bien distinta es que esta gracia que funge de antecedente, una especie de gracia actual, esté siempre condicionada a la resistencia de la voluntad réproba, o ésta decida negarse e inmolarse de tal modo que opere la voluntad de Dios, positivamente, o en forma de docilidad, subjetivamente, abriéndose a la gracia santificante por la fe.
 
Re: ALGUNAS PRECISIONES

Re: ALGUNAS PRECISIONES

Bajo nuestro punto de vista, no existe un solo ser humano que no esté de algún modo intercedido por la gracia de Dios, bajo su condición irremisible de criatura que esconde una imagen y semejanza de Cristo. De lo contrario, carecerían de toda vida moral, de la mínima capacidad para realizar un solo acto bueno. Cosa bien distinta es que esta gracia que funge de antecedente, una especie de gracia actual, esté siempre condicionada a la resistencia de la voluntad réproba, o ésta decida negarse e inmolarse de tal modo que opere la voluntad de Dios, positivamente, o en forma de docilidad, subjetivamente, abriéndose a la gracia santificante por la fe.

O es muy oscuro lo que has escrito y yo no soy capaz de entenderlo todo, o bien creo que no has contestado del todo a lo que pregunté. Lo pregunto mejor:

¿Tiene en cuenta Dios nuestra voluntad, deseo o esperanza cuando nos da la gracia que nos salva? Yo creo que obviamente el hombre no puede por sí solo sentirse pecador y arrepentirse, pero sí creo que a todos los hombres Dios da esa oportunidad. Unos la toman y otros la rechazan, y no digo que le tomarla sea por mérito suyo sino que previamente Dios "prevee y ayuda" (siguiendo las dos palabras del Concilio de Quierzy) siendo todo el mérito salvador de Dios, pero sí hay una cooperación si la cual no hay salvación posible.

Yo en esta línea soy muy "jesuítico", y con ésto quiero decir, que me parece importante hacer énfasis en el papel de nuestra libertad en nuestra salvación.
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Yo lo expreso más a lo dominico, cierto, pero creo que se entiende todo lo que expreso, que es sencillamente que Dios quiere que todos los hombres se salven, desde antes de su creación, y a todos les da la gracia antecedente, cierto deseo implícito de buscarlo, que se manifiesta en el hecho de que hasta el más réprobo ateo es capaz de obrar un acto bueno, aunque no esté ordenado sobrenaturalmente. El punto clave está en esta decisión de cooperación, salto de fe, arrepentimiento, etc., etc. Gracia y salvación, al fin y al cabo.

San Agustín y Calvino se desligan absolutamente en este punto. San Agustín resumía la cuestión en su célebre frase: "El Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti". Que no implica una cooperación de obras tanto como el hecho de que la voluntad ordenada graciosamente, es decir, estas obras predispuestas de antemano por Dios para nosotros en estado de gracia (o de salvos, como dicen los evangélicos), es una operación que es al mismo tiempo verdaderamente propia de la voluntad de Dios y verdaderamente propia del santo, o del justificado, o como queramos llamarlo.
 
Re: ALGUNAS PRECISIONES

Re: ALGUNAS PRECISIONES

En cambio, lógicamente, las operaciones de la voluntad réproba pertenece exclusivamente al hombre, y no a Dios. En ese sentido difiere la predestinación católica de la calvinista.
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Yo lo expreso más a lo dominico, cierto, pero creo que se entiende todo lo que expreso, que es sencillamente que Dios quiere que todos los hombres se salven, desde antes de su creación, y a todos les da la gracia antecedente, cierto deseo implícito de buscarlo, que se manifiesta en el hecho de que hasta el más réprobo ateo es capaz de obrar un acto bueno, aunque no esté ordenado sobrenaturalmente. El punto clave está en esta decisión de cooperación, salto de fe, arrepentimiento, etc., etc. Gracia y salvación, al fin y al cabo.

San Agustín y Calvino se desligan absolutamente en este punto. San Agustín resumía la cuestión en su célebre frase: "El Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti". Que no implica una cooperación de obras tanto como el hecho de que la voluntad ordenada graciosamente, es decir, estas obras predispuestas de antemano por Dios para nosotros en estado de gracia (o de salvos, como dicen los evangélicos), es una operación que es al mismo tiempo verdaderamente propia de la voluntad de Dios y verdaderamente propia del santo, o del justificado, o como queramos llamarlo.

Y ahí, en mi opinión radica el misterio. Esa frase de San Agustín sabes que se ha entendido de muchas formas diferentes a lo largo de la historia.

Pues bueno, hasta aquí en soterología creo que no existe ningún desacuerdo entre católicos y anglicanos. Ahora si quieres seguir profundizando otros aspectos, seguro que existen más prejuicios o verdaderas cuestiones de separación. Podemos tratar también lo que nos separa de un modo fecundo, así podemos fijar y concretar más allá de los prejuicios los temas en disputa.
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Concuerdo con que deberíamos avanzar, pero seguro que antes Spurgeon nos trae muchas cosas que seguro tiene que decir Calvino al respecto. Y está mi promesa de traer a Santo Tomás en el tema de la predestinación.
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Calvino basó su doctrina en las epístolas de Pablo:Tú lo has dicho, Dios no discriminó entre unos y otros, no tuvo forma de hacerlo, todos éramos pecadores.
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Bueno, a eso me refiero. Pablo ciertamente tuvo una experiencia llena de gracia, él que era un perseguidor de Cristo y de los cristianos, fue llamado por Jesús para ser un apóstol suyo. Sintió que sin merecerlo fue bendecido grandemente. <o:p></o:p>


Recuerda que la salvación se produce en su infinita misericordia a unos pecadores que no la merecen.

Dios de antemano ha elegido, no por mérito ni por discriminación(pues todos pecaron), sino según el soberano designio de su voluntad quienes iban a ser salvos y también a los que no:

Romanos 9:

<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28164>6</SUP> No que la palabra de Dios haya fallado, porque no todos los que descienden de Israel son israelitas,<SUP class=footnote value='[g]'>[g]</SUP> <SUP class=versenum id=es-RVR1995-28165>7</SUP> ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos suyos, sino: «En Isaac te será llamada descendencia».<SUP class=footnote value='[h]'>[h]</SUP> <SUP class=versenum id=es-RVR1995-28166>8</SUP> Esto es: no son hijos de Dios los hijos según la carne, sino que son contados como descendencia los hijos según la promesa,<SUP class=footnote value='[i]'>[i]</SUP> <SUP class=versenum id=es-RVR1995-28167>9</SUP> pues la palabra de la promesa es esta: «Por este tiempo vendré y Sara tendrá un hijo».<SUP class=footnote value='[j]'>[j]</SUP> <SUP class=versenum id=es-RVR1995-28168>10</SUP> Pero no solo esto, pues también Rebeca concibió de un solo hombre, de Isaac nuestro padre.<SUP class=footnote value='[k]'>[k]</SUP>


Pues si eso es cierto Dios no dejará de ser un discriminador, pues si TODOS somos pecadores depravados y merecemos la condena, NINGUNA mereceríamos ser salvados. Claro que no queda otra que apelar a la voluntad soberna de Dios para que sea Él quien elija a quien salvar y a quien condenar….cuestión de suerte. <o:p></o:p>


<o:p></o:p>

Dios Aborreció a Esaú antes de nacer y amó a Jacob:

<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28169>11</SUP> No habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal (para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciera, no por las obras sino por el que llama),
<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28170>12</SUP> cuando Dios le dijo a Rebeca: «El mayor servirá al menor».<SUP class=footnote value='[l]'>[l]</SUP>
<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28171>13</SUP> Como está escrito: «A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí».<SUP class=footnote value='[m]'>[m]</SUP>
<o:p></o:p>

¿Realmente crees que Dios” aborreció” a Esaú? Cuando Esaú cumple su responsabilidad y se une a su hermano Jacob en vez de matarlo, como hizo Caín, Dios le bendigo a él también….<o:p></o:p>


No podemos juzgar aDios por su elección ni en un sentido ni en el otro:

<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28172>14</SUP> ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? ¡De ninguna manera!,
<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28173>15</SUP> pues a Moisés dice: «Tendré misericordia del que yo tenga misericordia y me compadeceré del que yo me compadezca».<SUP class=footnote value='[n]'>[n]</SUP>
<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28174>16</SUP> Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia, <SUP class=versenum id=es-RVR1995-28175>17</SUP> porque la Escritura dice al faraón: «Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra».<SUP class=footnote value='[o]'>[o]</SUP>

Dios endurece y Dios trae a los que quiere que se salven:

<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28176>18</SUP> De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.<SUP class=footnote value='[p]'>[p]</SUP>

Dios es soberano para hacer lo que está en sus designios y no podemos altercar con él:

<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28177>19</SUP> Pero me dirás: «¿Por qué, pues, inculpa? ¿Quién ha resistido a su voluntad?»
<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28178>20</SUP> Pero tú, hombre, ¿quién eres, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: «Por qué me has hecho así»?<SUP class=footnote value='[q]'>[q]</SUP>
<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28179>21</SUP> ¿Acaso no tiene potestad el alfarero sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?<SUP class=footnote value='[r]'>[r]</SUP>

Dios tiene preparados vasos para destrucción y otros para honra:

<SUP class=versenum id=es-RVR1995-28180>22</SUP> ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción?<SUP class=footnote value='[s]'>[s]</SUP> <SUP class=versenum id=es-RVR1995-28181>23</SUP> Él, para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que había preparado de antemano para gloria.
<o:p></o:p>


¿Pablo hubiera opinado lo mismo si se contaría entre los condenados? ….Piénsalo, es fácil resignarse a que Dios te ha elegido para la salvación, pero, ¿Pablo se hubiera resignado a su destino de saber que Dios le tendría como condenado, hiciera lo que hiciera? Aplicaba a Calvino y todos los que creen como ellos…
<o:p></o:p>


Además, que hizo Calvino, porque posiblemente Pablo no sabía lo que Jesús había dicho, según Mateo, pues él escribió sus cartas antes, que no entraremos en el reino de los cielos si no HACEMOS la voluntad de Dios y que muchos de los que dices Señor, Señor, no entrarían..

O se olvidó mencionar o no lo mencionó porque no encajaba en su doctrina de la predestinación absoluta….
<o:p></o:p>


Que Dios te bendiga<o:p></o:p>
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

¿Realmente crees que Dios” aborreció” a Esaú?

Cualquier crítica textual seria conoce que este lenguaje hebreo no habla de "aborrecimiento" como tal, sino de preferencia. Y es cierta la preferencia que Dios establece de antemano a la hora de crear, predestinar y redimir. Pero tal preferencia no incluye, bajo nuestro punto de vista, la condenación.
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Cualquier crítica textual seria conoce que este lenguaje hebreo no habla de "aborrecimiento" como tal, sino de preferencia. Y es cierta la preferencia que Dios establece de antemano a la hora de crear, predestinar y redimir. Pero tal preferencia no incluye, bajo nuestro punto de vista, la condenación.


Cierto, Dios conoce a las personas y con ese preconocimiento puede elegirle para cumplir un papel en Su providencia. Pero esa “preferencia” con la que elige a alguien o a un grupo de gente no es incondicional, sino que depende si esa persona o grupo cumple o no su papel en la providencia, su parte de responsabilidad humana.
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Por ejemplo, aunque Dios prometió a Moisés que entraría al pueblo hebreo en Canaán, se quedó a las puertas y por mucho que rogó a Dios no pudo entrar en la tierra prometida, murió antes y fue Josué, su sucesor quien los introdujo….<o:p></o:p>



Cuando la nación de Israel no aceptó a Jesús como Mesías, Jesús dijo que el fruto de ser nación elegida pasaría a otra nación que diera sus frutos..<o:p></o:p>



Que Dios te bendiga<o:p></o:p>
 
Re: GRACIA y SALVACIÓN: Diálogo fecundo

Pero esa “preferencia” con la que elige a alguien o a un grupo de gente no es incondicional, sino que depende si esa persona o grupo cumple o no su papel en la providencia, su parte de responsabilidad humana.

Pero si "depende de", ya no es gracia.