Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844
Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.
Tú dices:
Cuando decidas ser honesto contigo mismo y te animes a contestar me avisas.
Respondo: Veo que te molesta que te haya dicho que hay un calendario más preciso que el usado por Hillel y el empleado por los caraitas antes de 1844.
Es el Señor quién maneja dicho calendario (que es más preciso), y se lo comunica a sus hijos como fue en el caso de Noé después del diluvio, y a Ellen White luego del chasco adventísta.
La reforma de Hillel tomó en consideración lo que se conoce como el “ciclo metónico de 19 años”, diseñado por el matemático griego Metón (siglo –V). Según este principio, cada 19 años la luna nueva y la luna llena vuelven a caer en los mismos días del año solar. Sin embargo, para respetar esta coincidencia debían añadirse días y meses al calendario bíblico. “Para igualar el año lunar con el año solar, y así dar posibilidad a la celebración universal de las fiestas en los días designados en la Biblia, se requerían intercalaciones ocasionales de un día al mes y de un mes al año… Estas intercalaciones se determinaron en reuniones de una comisión especial del Sanedrín” (Singer, Isidore; Mendelsohn, S., “Hillel II”, en Jewish Encyclopedia,
http://www.jewishencyclopedia.com/vi...d=731&letter=H).
Según esta obra, Hillel fue quien ordenó a Huna b. Abin hacer el ajuste en el calendario. Hillel se propuso proveer un calendario oficial que fuera observado a partir de ese momento, permitiendo así unificar a todas las comunidades judías de la Diáspora con su madre patria. Desde luego, un intento así exigía una transformación sustancial del calendario judío tal y como se venía observando desde los tiempos bíblicos. Y eso fue precisamente lo que hizo Hillel.
El calendario de Hillel “destruyó lo que mantenían los patriarcas y los judíos esparcidos”, pero los rabinos lo justificaron en razón de la necesidad que había de ofrecer a todos los judíos del mundo un calendario que les permitiera celebrar las fiestas de manera simultánea en cualquier parte que estuvieran (Jacobs, Joseph; Adler, Cyrus, “Calendar, History of”, en Jewish Encycloepdia,
http://www.jewishencyclopedia.com/vi...id=43&letter=C).
Hacia el siglo IX de nuestra era, los judíos del mundo comenzaron a observar este calendario general, llamado también “rabínico”, “post-talmúdico” o “lunisolar”. Para 1844 este calendario señaló el 23 de septiembre como el día de Yom Kippur. Así, esta fecha no se marcó de acuerdo con el cómputo que se hacía en tiempos bíblicos, sino con el método rabínico posterior.
El inicio del año es fundamental para la determinación del Día de la Expiación, ya que esta fiesta debía celebrarse el día 10 del séptimo mes
(Lev. 16:28). Es obvio que, si el año se iniciaba con un mes de antelación, todas las fiestas quedaban también adelantadas.
El calendario rabínico estaba adelantado por un mes en relación con el caraíta. Esto quiere decir que las fiestas anuales se adelantaban por un mes, y por eso los caraítas exigían que fueran ubicadas en el momento exacto en que estipula la Biblia. Es evidente, entonces, que los adventistas estaban al tanto del calendario basado en las Escrituras, y eso explica por qué sus contrincantes no los corrigieran en este sentido. Sólo si fuera erróneo el calendario asumido por los adventistas podían sus adversarios criticar algo al respecto. Pero ellos nunca comentaron nada. Además, si el año judío de 1844 comenzaba con la luna nueva en Abib, el décimo día del séptimo mes estaríamos en el 22 de octubre, y no en el 23 de septiembre.
Como este año 2008 es un año con un segundo Adar (#13 - Adar 2 5768), el calendario de Hillel, no puede predecir si el Abib para este año, estará maduro en marzo o en Abril. ¿Ves entonces por que es impreciso?
La Biblia especifica que la Pascua debe celebrarse durante el primer mes (Lev. 23:5). También especifica que al día siguiente después del sábado posterior a la Pascua (diferentes interpretaciones identifican esto como un domingo o como el 16 de Nisán), sería mecido un haz de cebada madura delante el Señor (Lev. 23:10-12).
El adventismo no está proponiendo aquí el calendario de Hillel, sino el calendario lunar que se usa en la Biblia. Al contrario, el calendario de Hillel (rabínico) es lo que el adventismo rechaza para el cómputo bíblico del Día de la Expiación, por ser un calendario de tardía elaboración y de probada imprecisión.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.