En vista del cariz que está tomando cierto asunto, quiero dejar constancia de mi pobre testimonio acerca de Luis Fernando y su “presunta afiliación” con las iglesias evangélicas.
Yo, Lidia Alcolea González, esposa y madre de los hijos del mencionado arriba: PROCLAMO EN EL NOMBRE DEL SEÑOR TODOPODEROSO Y DE SU HIJO JESUCRISTO QUIEN MURIO EN UNA CRUZ Y RESUCITO PARA SALVARNOS DEL PECADO QUE LUIS FERNANDO HA SIDO MIEMBRO ACTIVO DE LA IGLESIA EVANGELICA.
Es más les puedo asegurar a todos que en sus primeros años de andadura por los inescrutables caminos de Dios no toleraba ni a católicos, ni a testigos de Jehová, ni a mormones etc, etc. Pero hasta extremos señores míos, que el mismísimo Timoteo era una ovejita perdida en el monte balando comparada con él. Fíjense hasta que extremos llegó, que su propia madre, mi suegra, que en paz descanse, estuvo a punto de negarle la entrada a su casa, pues cada vez que iba a visitarla lo menos que la llamaba era “idolatra de la Gran Ramera” y “que ardería en las llamas del fuego eterno”. Y esto no es cuento, porque yo estaba presente y jamás me he sentido tan avergonzada como entonces, de que alguien que se llama cristiano, el cual en teoría debe de proclamar el amor de Dios hacia su pueblo, tan grande que dio a su hijo para expiar nuestros pecados, no tuviera misericordia ni tan siquiera con su propia madre.
Como bien han sacado algunos de los foristas pueden ustedes leer la cantidad ingente de escritos en contra de la Iglesia Católica, sus dogmas, sus Papas, sus vírgenes y sus santos que mi marido ha escrito no sólo en este foro sino en otros. ¿Creen ustedes que un católico apostólico y románico es tan tonto como para tirar piedras a su propio tejado y escribir todo eso?.
Con el paso del tiempo se fue haciendo más moderado, no por él mismo, sino por la gracia de Dios, y pudo entender, que no sólo en la iglesia evangélica había “buenos cristianos” que amaban a Dios y le escuchaban, sino que en otras denominaciones cristianas también los hay. ¡Qué duro, señores míos, abrir los ojos y ver que no todo es como creíamos y que estabamos equivocados! ¡Pero de sabios es rectificar!
Pasó de pensar que todo lo evangélico era bueno y lo demás malo y digno de ser pasto del infierno, a ver claramente que los evangélicos, como personas humanas, tenían sus defectos ¡no eran perfectos!, para lo cual y con el fin de que se abrieran los ojos de los ciegos y se pusieran en marcha los obreros para mejorar y trocar esos defectos en perfecciones no dudó en hacerlos públicos. ¿Qué ocurrió entonces? Pues que otros que pensaban como él pensó se le echaron encima y empezaron a decirle aquello mismo que él había dicho antes a otros.
A base de leer, y después de mucho días de meditación y oración decidió hacerse ortodoxo. Y entonces saltó la anilla de la “granada de mano” evangélica. Para pasar a explotar la bomba nuclear cuando comento a ciertas personas que decidía volver a la iglesia católica.
No no, eso es imposible. Es impensable que alguien que haya sido evangélico pueda pasar a ser católico
Hay que hacer ver que siempre ha sido romanista. Señores admitámoslo, él fue evangélico y ahora es católico. No hay más vuelta de hoja. No era ningún infiltrado de Roma. En serio ¿se creen tan importantes como para que el Vaticano mande a simples maridos de familia a infiltrarse en un Foro evangélico con el fin de hacerles la vida imposible? Yo creo que lo que están es un poco obsesionados y temerosos ante la idea de que al igual que Luis decidió pasar a ser católico, solamente con la Palabra de Dios en la mano, y unos pocos libros en la otra, otros muchos le sigan.
Así que creo que queda claro. No obstante para que no haya dudas acerca de quien ha escrito este texto, quiero explicarles que el procesador y la conexión es la misma que la de mi marido.
Y por si tienen alguna cuestión más, aquí pongo mis dos correos para que verifiquen que la escritora soy yo:
[email protected]
[email protected]
Lidia Alcolea
Yo, Lidia Alcolea González, esposa y madre de los hijos del mencionado arriba: PROCLAMO EN EL NOMBRE DEL SEÑOR TODOPODEROSO Y DE SU HIJO JESUCRISTO QUIEN MURIO EN UNA CRUZ Y RESUCITO PARA SALVARNOS DEL PECADO QUE LUIS FERNANDO HA SIDO MIEMBRO ACTIVO DE LA IGLESIA EVANGELICA.
Es más les puedo asegurar a todos que en sus primeros años de andadura por los inescrutables caminos de Dios no toleraba ni a católicos, ni a testigos de Jehová, ni a mormones etc, etc. Pero hasta extremos señores míos, que el mismísimo Timoteo era una ovejita perdida en el monte balando comparada con él. Fíjense hasta que extremos llegó, que su propia madre, mi suegra, que en paz descanse, estuvo a punto de negarle la entrada a su casa, pues cada vez que iba a visitarla lo menos que la llamaba era “idolatra de la Gran Ramera” y “que ardería en las llamas del fuego eterno”. Y esto no es cuento, porque yo estaba presente y jamás me he sentido tan avergonzada como entonces, de que alguien que se llama cristiano, el cual en teoría debe de proclamar el amor de Dios hacia su pueblo, tan grande que dio a su hijo para expiar nuestros pecados, no tuviera misericordia ni tan siquiera con su propia madre.
Como bien han sacado algunos de los foristas pueden ustedes leer la cantidad ingente de escritos en contra de la Iglesia Católica, sus dogmas, sus Papas, sus vírgenes y sus santos que mi marido ha escrito no sólo en este foro sino en otros. ¿Creen ustedes que un católico apostólico y románico es tan tonto como para tirar piedras a su propio tejado y escribir todo eso?.
Con el paso del tiempo se fue haciendo más moderado, no por él mismo, sino por la gracia de Dios, y pudo entender, que no sólo en la iglesia evangélica había “buenos cristianos” que amaban a Dios y le escuchaban, sino que en otras denominaciones cristianas también los hay. ¡Qué duro, señores míos, abrir los ojos y ver que no todo es como creíamos y que estabamos equivocados! ¡Pero de sabios es rectificar!
Pasó de pensar que todo lo evangélico era bueno y lo demás malo y digno de ser pasto del infierno, a ver claramente que los evangélicos, como personas humanas, tenían sus defectos ¡no eran perfectos!, para lo cual y con el fin de que se abrieran los ojos de los ciegos y se pusieran en marcha los obreros para mejorar y trocar esos defectos en perfecciones no dudó en hacerlos públicos. ¿Qué ocurrió entonces? Pues que otros que pensaban como él pensó se le echaron encima y empezaron a decirle aquello mismo que él había dicho antes a otros.
A base de leer, y después de mucho días de meditación y oración decidió hacerse ortodoxo. Y entonces saltó la anilla de la “granada de mano” evangélica. Para pasar a explotar la bomba nuclear cuando comento a ciertas personas que decidía volver a la iglesia católica.
No no, eso es imposible. Es impensable que alguien que haya sido evangélico pueda pasar a ser católico
Hay que hacer ver que siempre ha sido romanista. Señores admitámoslo, él fue evangélico y ahora es católico. No hay más vuelta de hoja. No era ningún infiltrado de Roma. En serio ¿se creen tan importantes como para que el Vaticano mande a simples maridos de familia a infiltrarse en un Foro evangélico con el fin de hacerles la vida imposible? Yo creo que lo que están es un poco obsesionados y temerosos ante la idea de que al igual que Luis decidió pasar a ser católico, solamente con la Palabra de Dios en la mano, y unos pocos libros en la otra, otros muchos le sigan.
Así que creo que queda claro. No obstante para que no haya dudas acerca de quien ha escrito este texto, quiero explicarles que el procesador y la conexión es la misma que la de mi marido.
Y por si tienen alguna cuestión más, aquí pongo mis dos correos para que verifiquen que la escritora soy yo:
[email protected]
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Lidia Alcolea