[13] No hay nadie que te ayude
ni que vende tu herida.
Ningún medicamento puede curarte.
[14] Todos tus amantes,
tus aliados, te han abandonado
y ya no se interesan por ti.
Te he herido cruelmente
como si fuera tu enemigo.
Pues tus pecados son muchos
y tu culpa es grande.
[16] »Pero todos los que te devoran
serán devorados,
y todos tus enemigos
serán enviados al destierro.
Todos los que te saquean serán saqueados,
y todos los que te atacan serán atacados.
[20] Sus hijos prosperarán
como en el pasado.
Los estableceré como una nación delante de mí,
y castigaré a cualquiera que les haga daño.
[21] Volverán a tener su propio gobernante,
quien surgirá de entre ellos mismos.
Lo invitaré a que se acerque a mí
—dice el Señor—,
porque ¿quién se atrevería a acercarse
sin ser invitado?
[22] Ustedes serán mi pueblo
y yo seré su Dios».
Jeremías 30:13-14, 16, 20-22 NTV
[24] No se calmará el ardor
de la ira de Jehová,
hasta que haya hecho
y cumplido los pensamientos
de su corazón;
en el fin de los días
entenderéis esto.
Jeremías 30:24 RVR1960
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