CRITICA A LOS CINCO PUNTOS CALVINISTAS
Depravación total
Un punto fundamental en el asunto de la salvación es proceder a una evaluación correcta de la condición del individuo que se debe salvar, y no infravalorar el pecado.A la luz de las Escrituras, el estado natural del hombre es de depravación total y, por consiguiente, una inhabilidad total de parte del hombre para ganar, o contribuir a su salvación.El catecismo de Heidelberg en su pregunta 8 dice: ¿Estamos tan corrompidos que somos totalmente incapaces de hacer el bien e inclinados a todo mal?RESPUESTA: Ciertamente, si no hemos sido regenerados por el Espíritu de Dios.
Cuando se habla de depravación total, sin embargo, no se refiere a que cada hombre es tan malvado como pueda ser, ni a que el hombre sea incapaz de reconocer la voluntad de Dios; ni tampoco a que sea incapaz de hacer algún bien hacia su
prójimo o aún dar lealtad externa a la adoración de Dios. Lo que sí se quiere decir, es que cuando el hombre cayó en el Jardín de Edén, cayó en su ‘totalidad’. La personalidad completa del hombre ha sido afectada por la caída, y el pecado se extiende a la totalidad de las facultades, la voluntad, el entendimiento, el afecto y todo lo demás.
CRITICA:
Ninguna, pues estoy de acuerdo.
Elección incondicional
La actitud de los hombres hacia la depravación total, como una declaración bíblica de la condición natural del hombre, determina, por ello, la actitud hacia la doctrina de elección incondicional. Ésta sigue a la doctrina de depravación completa. Si el hombre en verdad está muerto, prisionero y ciego, etc., entonces el remedio para todas estas condiciones debe descansar fuera del hombre mismo (esto es, en Dios). ¿Puede el muerto levantarse a sí mismo?, la respuesta inevitablemente debe ser: “por supuesto que no”. Sin embargo, hombres y mujeres son levantados de su muerte espiritual “nacidos de nuevo”, como lo proclama el evangelio según San Juan; y como son incapaces de llevar a cabo esta obra por ellos mismos, se puede concluir que es Dios quien los levantó. Por otro lado, como muchos hombres y mujeres no han sido vivificados, se puede igualmente concluir que eso es porque Dios no los ha levantado. Si el hombre es incapaz de salvarse a sí mismo, siendo la caída de Adán una caída total, y si solo Dios puede salvar, y si no todos son salvos, entonces la conclusión debe ser que Dios no ha escogido salvar a todos.
CRITICA:
Con un simple ejemplo se puede tirar abajo este punto, que no tiene ni pies ni cabeza.
Supongamos que Fernando no sabe hacer una paella valenciana y sólo hay una persona en todo el universo que sepa hacer la paella valenciana: se llama Herminia y vive en Valencia. ¿Puede Fernando aprender a hacer una paella valenciana sin que Herminia le enseñe? No, es imposible. Tiene que tener la receta de Herminia para aprender a hacerla. Su ignorancia es total y no puede hacer una paella valenciana. Un día encuentra una carta en el buzón donde Herminia le envía la receta de la paella valenciana. Fernando aprende a hacer la paella valenciana para alegría de su familia.
DICE ENTONCES LA CONCLUSION CALVINISTA: Si Fernando era incapaz de hacer una paella valenciana, y su ignorancia era total, y si aprendió de Herminia (la única que sabía la receta), y si no todos aprenden a hacer paella valenciana, entonces la conclusión es que Herminia ha decidido que no va a enseñar la receta de paella valenciana a todos los hombres.
ABSURDO. De una cosa no se puede inferir la otra.
La verdadera "conclusión lógica" con estos datos es esta:
Si Fernando era incapaz de hacer una paella valenciana, y su ignorancia era total, y si aprendió de Herminia (la única que sabía la receta), y si no todos aprenden a hacer paella valenciana, entonces la conclusión es que Herminia ha decidido enseñar la receta de paella valenciana a Fernando. NO SABEMOS qué hará con el resto de los hombres, aunque sepamos ciertamente que se la ha enseñado a Fernando.
Pero la Palabra dice qué hará con "el resto de los hombres":
2 Ped 3:9
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Juan 3:16:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Expiación limitada
Este tercer punto es el central de los cinco, el propósito de la muerte de Cristo en la cruz. Esto no es accidental, porque la enseñanza de la Biblia ha puesto al hombre bajo del título general de depravación total, o inhabilidad total. Segundo, como algunos hombres y mujeres son indudablemente salvos, entonces tiene que haber sido Dios mismo quien los salvó en distinción del resto de la humanidad. Esto es elección: “Para que el propósito de Dios conforme a la elección, permaneciese…” [Rom 9:11]. Sin embargo, esta elección solo “marcó la casa, a la cual la salvación debe viajar”, y una expiación completa, perfecta y satisfactoria todavía era requerida para los pecados de los elegidos, para que Dios fuera no solamente un Salvador, sino un Dios justo, y un Salvador”. Esta expiación fue realizada por la sumisión voluntaria de Cristo a la muerte en la cruz, donde sufrió bajo la justicia de este Dios justo, y procuró la salvación que Él, como Salvador, había ordenado. En la cruz, entonces y, sin duda, todos aceptamos esto, Cristo soportó el castigo y procuró la salvación.Ahora se plantea la pregunta: ¿por quién soportó el castigo?, y ¿para quién procuró la salvación? Hay tres caminos por los cuales se puede viajar respecto a esto:1. Cristo murió para salvar a todo hombre, sin distinción.2. Cristo murió para salvar a nadie en particular.3. Cristo murió para salvar a cierto número.
El primer punto de vista es el sostenido por “Universalistas”, a saber: Cristo murió para salvar a todos los hombres, y así, muy lógicamente, asumen que todos los hombres serán salvos. Si Cristo ha pagado la deuda del pecado, ha salvado, rescatado, dado Su vida, por todos los hombres; entonces, todos los hombres serán salvos.
El segundo punto de vista implica que Cristo procuró una salvación potencial para todos los hombres. Cristo murió en la cruz, pero aunque pagó la deuda de nuestros pecados, su obra en la cruz no es eficaz hasta que el hombre se “decida por” Cristo y, de ese modo, sea salvo.
El tercer punto de vista dice que Cristo murió positiva y efectivamente para salvar a cierto número de pecadores que merecían el infierno, en quienes el Padre había puesto su libre elegible amor. El Hijo paga la deuda por estos elegidos, hace satisfacción por ellos a la justicia del Padre, e imputa Su propia justicia a ellos, para que sean completos en Él.
CRITICA:
Cristo murió por todos los hombres, pero no todos los hombres creen porque algunos (o casi todos) endurecen el corazón . Así pues, Cristo murió por todos los hombres, y su salvación es efectiva en los que creen (1 Tim 4:10). El fin del "camino de la salvación" solo lo conoce Dios.
Gracia irresistible
" Gracia irresistible ", también llamada "gracia eficaz", afirma que la gracia salvadora de Dios se aplica eficazmente a aquellos a quienes él ha determinado salvar (es decir, los elegidos) y supera la resistencia de ellos a obedecer la llamada del evangelio, trayéndolos a una fe salvadora. Esto significa que cuando Dios se propone soberanamente salvar a alguien, ese individuo ciertamente será salvo. La doctrina sostiene que esta influencia intencionada del Espíritu Santo de Dios no se puede resistir, sino que el Espíritu Santo, "hace que el pecador elegido crea, se arrepienta y venga libre y voluntariamente a Cristo".
CRITICA:
No existe tal cosa como la "gracia irresistible". Ni es un término bíblico, ni esa idea se enseña en las Escrituras. Se puede endurecer el corazón (Heb 3:15). Pablo mismo dijo que decidió obedecer y no rebelarse contra la visión celestial (Hch 26:19).
Perseverancia de los santos
Si el hombre no se puede salvar a sí mismo, entonces, Dios tiene que salvarlo. Si todos no son salvos, entonces Dios no ha salvado a todos. Si Cristo ha hecho satisfacción por los pecados, entonces es a través de Él que somos salvos. Si Dios intenta revelar la salvación en Cristo a los corazones de esos a quien él escogió salvar, entonces, Dios proveerá el medio de hacerlo efectivamente. Si, por consiguiente, habiendo ordenado para salvar, murió para salvar, y llamó a la salvación a esos quienes nunca podrían salvarse a sí mismos, él también preservará a los salvos para la vida eterna para la Gloria de Su Nombre.
CRITICA:
La lógica usada es de perogrullo, y es errónea. La Palabra no enseña en ninguna parte que Dios "persevera al santo", sino que es el santo el que debe "perseverar en Dios". El testimonio es este: Dios ayuda... y el santo persevera. Dicho de otro modo más "calvinista": Dios nos da la energía para perseverar, pero nosotros ponemos la máquina electrificada en las manos de Dios.
Mäs tarde pongo la crítica a los cinco puntos arminianos.
Amor,
Ibero