Re: Exponen cadaver de Padre PIO
VIRGEN
parthenos (parqevno", 3933) virgen, célibe. Se emplea en Mt 1.23: «virgen»; 25.1: «vírgenes»; v. 7: «vírgenes»; v. 11: «vírgenes»; Lc 1.27, dos veces: «virgen»; Hch 21.9: «doncellas»; 1 Cor 7.25, vírgenes»; v. 28: «doncella»; v. 34, dos veces: «doncella»; v. 36: «hija virgen»; v. 37: «hija virgen»; v. 38, en los mss. más comúnmente aceptados: «hija virgen» (vm; término omitido en tr); 2 Cor 11.2: «virgen»; Ap 14.4: «vírgenes» (en género masculino).¶
Con respecto a Mt 1.23, se trata de una cita de la lxx de Is 7.14, que traduce la palabra hebrea almah como parthenos (virgen). Acerca del significado de almah y su traducción se pueden transcribir las siguientes observaciones:
««He aquí que la virgen concebirá». ¿Podemos decir quién es esta virgen? Isaías emplea el artículo determinado al hablar de ella. Podría parecer así que se tratara de una virgen bien conocida, cuya identidad reconocerían todos. Y, en realidad, algunos han supuesto que esto era así. Gressmann, por ejemplo, mantenía que en el antiguo Israel existía una extendida creencia de que una virgen concreta daría a luz un hijo. Pero en el Antiguo Testamento hay solo otra referencia explícita a la madre del Mesías, y se encuentra en Miq 5.3: «Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar luz». Aquí no aparece el artículo determinado.
»Es más natural mantener que el artículo determinado se emplea con la palabra almah en un sentido genérico, y que sirve para designar a alguna persona concreta desconocida. El propósito de Isaías es distinguir la almah de cualquier otra clase de mujer. Es como si viniera a decir: «No es una mujer vieja ni casada la que ve en visión, ni una esposa ni una muchacha, necesariamente, sino una almah».
»De entrada, se puede afirmar con seguridad que la palabra almah nunca se emplea de una mujer casada. Por lo menos uno de los pasajes en que se emplea pone en claro que puede utilizarse para designar a una que es verdaderamente virgen (Gn 24.43). Rebeca es llamada almah, pero además se la designa como bethulah, y de ella se dice que ningún hombre la había conocido. En un pasaje (Pr 30.19) la palabra almah puede tener referencia a una muchacha inmoral pero no indica una muchacha casada. Quizá el equivalente más cercano en castellano sea la palabra doncella, que en su sentido propio no se emplea para designar a una mujer casada. Pero incluso este término puede no ser el exacto equivalente de almah, porque en tanto que doncella también puede hacer referencia a una sirvienta doméstica, casada o no, almah nunca tiene tal sentido. Por esta razón lo más prudente, después de todo, es traducir almah como virgen.
»Particularmente notables lo son las referencias extrabíblicas. En los textos procedentes de Ugarit se emplea el término glmt de una mujer soltera. En particular, podemos señalar las frases:
»En ugarítico la palabra glmt nunca se emplea de una mujer casada. [Nota: No es exacto decir, como lo hace Coppens (La Profétie de la Almah, Bruges: París, 1952, p. 24), que lm se aplica a Ashirat, la hija y esposa de Él. La palabra que se emplea para Ashirat es lm, p.ej., att.il. att.il. wllmh (52.42) y también bt.il bt.il. wlmh (52.45,46). Cf. Ugaritic Manual, de Gordon, 1955, p. 144. La expresión bglmt es difícil. Puede significar «hijo de Galmat, la diosa», y servir así como nombre propio. Se emplea también como paralelo de zlmt, que puede significar «oscuridad». Cf. Canaanite Myths and Legends, de Driver, 1956, p. 101. En todo caso la palabra no constituye ninguna objeción al argumento anteriormente expuesto.]
»A la luz de la repetida afirmación de que almah puede denotar una mujer joven, una muchacha joven, buena o mala, casada o soltera [véase, p.ej., la nota al pie en el pasaje correspondiente de la Biblia de Jerusalén; cf. asimismo la versión Dios Habla Hoy, que traduce «joven», con nota que afirma «según el texto hebreo», y la versión de Schökel y Mateos, «joven»], es interesante preguntar por qué se eligió este término en particular para designar a la madre del Mesías. Es evidente que la palabra yaldah no sería apropiada, porque se emplea solo de niñas. Tampoco es apropiada la palabra naarah, porque se puede aplicar indiscriminadamente a cualquier mujer. Esta palabra es de sentido tan general que Isaías no la hubiera encontrado apropiada, a no ser que hubiera querido expresar el pensamiento de que «una joven» iba a tener un hijo.
»Se ha dicho con frecuencia que si el profeta hubiera querido designar a la madre como virgen, tenía a su disposición la palabra bethulah. A primera vista esta parecería una palabra perfecta para el caso; pero con un examen más atento resulta muy insatisfactoria. Es cierto que bethulah puede referirse a una virgen, pero también puede referirse a una virgen desposada (bethulah melorasah). En Deuteronomio las leyes ponen en claro que la traición al estado de desposorio era tan aborrecible como el adulterio, y conllevaba la pena de muerte. En Jl 1.8, la bethulah es evidentemente una mujer casada, y en tardíos textos arameos de encantamientos, el equivalente arameo de bethulah se refiere a una mujer casada. Si Isaías hubiera empleado esta palabra bethulah, nos hubiera dejado en confusión. No hubiéramos sabido qué era exactamente lo que tenía en mente. ¿Habría estado refiriéndose a una que era verdaderamente una virgen, o a una que estaba desposada, o a una que ya había conocido marido? A la luz de estas consideraciones, parece que la elección de la palabra almah fue deliberada. Parece que es la única palabra que significa una mujer soltera. Ninguna otra palabra hebrea disponible indicaría con claridad que aquella a la que Él designa no estaba casada. Ninguna de estas otras palabras hubiera indicado un nacimiento insólito. Solo almah pone en claro que la madre no estaba casada.
»Si, ello no obstante, la madre es una mujer no casada, surge una cuestión. ¿Era el hijo ilegítimo, o no? Si el hijo fuera ilegítimo, ¿sería un nacimiento así una señal? Todo el contexto, en verdad todo el contexto bíblico, elimina esta posibilidad. Por otra parte, si la madre fuera una mujer honesta, entonces el nacimiento estaría fuera de lo ordinario, un nacimiento inusual. La madre es a la vez no casada y honesta. Cuando se comprende este hecho, se hace evidente que hay solo una mujer de la que se pueda afirmar esto: María, la madre del Señor» (E. J. Young, The Book of Isaiah, Wm. B. Eerdmans Pub. Co., Grand Rapids, 1965, 1978, vol. I, p. 286-289).
El mismo hecho de que la traducción de almah en la lxx sea parhenos, constituye una evidencia adicional de cuál era el significado de la palabra hebrea almah y de cuál era, en este contexto, su sentido preciso. Con respecto a las traducciones posteriores del AT hebreo al griego, vale la siguiente observación: «Las otras versiones griegas de Isaías la traducen por «una joven»; pero debe recordarse que los cristianos comenzaron temprano a emplear este pasaje contra los judíos, y que de los tres traductores Aquila era judío, Teodocio era judío o hereje, y Símaco era ebionita (judaizante), lo cual hace que su traducción sea sospechosa» (J. A. Broadus, El Evangelio según Mateo, Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, 1959, p. 171). Véase DONCELLA, Nº 2.
Vine, W.E., Vine Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo, (Nashville: Editorial Caribe) 2000, c1999.