La fidelidad al sistema religioso del catolicismo romano explica el por qué cuando se le presenta al Cristo DE LAS ESCRITURAS:
Hch 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
Hch 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
LO RECHAZAN Y PREFIEREN EL OTRO CRISTO DE YESO QUE LES PRESENTA LA DIOSA MARÍA, LA REINA DEL CIELO (JER.7:18; 44:19)
El católico ingenuo comete otro pecado igual de grave, cuando cambia la Gloria del Dios incorruptible, en semejanza de hombre corruptible…como hicieron los judíos aquel triste día cuando le gritaron a Pilatos:
Jua_19:15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César.
“NO TENEMOS MÁS REY QUE CÉSAR”
"LA OBEDIENCIA AL PAPA BERGOGLIO"
Bonifacio VIII lo afirmaba como necesario a para la salvación el 18 de Noviembre de 1302:
«Así pues, declaramos, afirmamos, determinamos y proclamamos que es necesario a toda criatura para su salvación sujetarse a la autoridad del pontífice romano» (Bula Unam Sanctam).
DE MODO QUE EL JESÚS DEL CATOLICISMO ROMANO ES OTRO JESÚS QUIEN OCUPA UN LUGAR SECUNDARIO POR DEBAJO DEL PONTÍFICE ROMANO.
Y si analizamos el lenguaje del Papado:
“SUJETARSE A LA AUTORIDAD DEL PONTÍFICE ROMANO ES NECESARIO PARA SU SALVACIÓN”
Y lo aplicamos al escenario actual que preside el Argentino Bergoglio…
El católico, fiel a su sistema religioso, está completamente perdido sino le rinde obediencia al Papa Francisco.
Si la salvación del alma fuese por la obediencia al Papa de Roma, por demás murió Cristo.
Concluimos entonces que la conducta de los ingenuos católicos que no conocen la Biblia, es igual a los moradores de aquella provincia de Gadara donde habitaban dos endemoniados.
Mat_8:28 Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.
En contraste de aquellos moradores de la región de Gadara, los demonios siempre lo reconocieron como su Señor, y temblaron y se encogieron ante Él, leemos:
Mat 8:29 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?
Sabiendo que era el juez temible que, al comienzo de su reinado Milenial, los consignará a ellos y a su líder al abismo, como está escrito aquí:
Apo 20:1 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano.
Apo 20:2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años;
Apo 20:3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.
Entonces le imploraron que no los expulsara a ese horrible lugar antes de tiempo.
En respuesta a este ruego, se les permitió entrar en una manada de cerdos, con el resultado de que los dos mil se precipitaron violentamente por un empinado lugar hacia el mar y perecieron.
¿Y cómo reaccionaron los dueños de los cerdos?
Los moradores de aquella región, encontraron a los dos hombres libres de demonios y sentados pacíficamente a los pies de Jesús, vestidos y en su sano juicio. Toda su ferocidad diabólica, que los había convertido en el terror de ese sector, desapareció para siempre.
Y en lugar de reconocer a Jesús como Señor y darle gracias por haber traído la paz y la libertad a estos hombres, se enfurecieron y de inmediato le pidieron al Señor que se fuera de allí.
Dos hombres habían sido libertados de la posesión de Satanás y el precio fueron dos mil cerdos...calcularon ellos.
En su miserable ceguera, no analizaron que tal liberación fue el resultado de la Presencia del Hijo de Dios, el dueño del oro y la plata, y preferían a Satanás como prójimo.
Así están los ingenuos católicos, engañados sacrificando sus propias almas al servicio del catolicismo romano, quien llena sus corazones con sus estatuas de yeso, con el dominio de Bergoglio, con sus crucifijos, sus velas, sus catecismos, sus procesiones, sus ostias, sus pedófilos, sus deidades entre las que sobresale la "reina del cielo", es decir, cambian a Cristo por su parafernalia religiosa.
¿Qué les importa que el Salvador, al derramar Su preciosa sangre, haya adquirido el derecho de emancipar del poder de Satanás a todas las almas que anhelan la liberación?
A juicio del ingenuo católico, los negocios, la riqueza, el placer son preferibles a cualquier bendición que Él pueda otorgar.
Porque el católico romanista no es una persona apartada del mundo y sus placeres, anda en ellos, porque al morir en sus pecados, su sistema religioso le ofrece la falsa esperanza de sacarlo del infierno por medio de rogativas de la Corredentora María...y llevarlo a descansar al cielo, a la Casa de su Hijo... confiando en sus familiares para pagar por cada uno de estas misas y rogativas.
Deu_32:29 ¡Ojalá fueran sabios, que comprendieran esto,
Y se dieran cuenta del fin que les espera!
Que el Señor prospere su Palabra