No hay inocente que se haya extraviado:
Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido? Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos? (Job 4:7)
En aquel tiempo, hablando Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños. (Mt 11:25)
La fortaleza de Dios esta establecida en los niños:
Por boca de los infantes y de los niños de pecho has establecido tu fortaleza, por causa de tus adversarios, para hacer cesar al enemigo y al vengativo. (Sal 8:2)
Dios puso toda la redención del mundo en un niño:
Is 9:5Porque toda bota que calza el guerrero en el fragor de la batalla, y el manto revolcado en sangre, serán para quemar, combustible para el fuego. 6Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia desde entonces y para siempre. El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto.
Los enemigos de Dios siquiera sospecharon en donde había escondido Dios su fortaleza para derrotar a Satanás, derrotar la muerte y a todos sus enemigos.-y claro está, tu tampoco.
La sabiduría de Dios permitió esconder el plan de redención en un pequeño niño nacido en Belén Efata, un niño de padres pobres, muy bajo perfil, dirían hoy en día, de tla manera pasó desapercibido que esta sabiduría de fundar su fortaleza de Dios los niños es asombro para ángeles, y para todos es una sabiduría perfecta, una sabiduría...“La que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de gloria” (1 Cor2:8).
La alabanza más preciosa a Dios viene de los niños:
"y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les respondió: Sí, ¿nunca habéis leído: ``DE LA BOCA DE LOS PEQUEÑOS Y DE LOS NIÑOS DE PECHO TE HAS PREPARADO ALABANZA?" (Mat 21:16)
Dios mismo cuida a los niños, no son de Satanás, sino de Dios:
Mat 18:5Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. 6Pero al que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que se ahogara en lo profundo del mar.
Solo un depravado religioso como el fanatiquillo católico que anda por ahí diciendo que los niños son de Satanás, puede afirmar lo contrario.
Saludos.