Crees en cuentos, pues no se menciona alma alguna en el relato del rico y Lázaro
Para que una narración sea puramente una parábola debe contener elementos alegóricos que representen la verdad que se intenta expresar.
Por ejemplo, en la parábola del trigo y la cizaña (Mt 13:24-30, 36-43)…
el sembrador representa a Jesucristo,
el campo representa el mundo,
la buena semilla del trigo representa a los hijos del reino,
la cizaña representa a los hijos del maligno,
el enemigo que siembra la cizaña es el diablo,
la siega representa el fin del mundo,
los segadores representan a los ángeles.
Consecutivamente, en el lenguaje alegórico de la parábola, así como la cizaña se recoge y se quema en el fuego, de la misma manera los ángeles recogerán a los que son piedras de tropiezo y los hacen iniquidad y los echaran al castigo eterno, mientras que los justos resplandecerán como el sol en el reino de Dios.
Mi conclusión a todo eso es que la narración del rico y el pobre Lázaro
no contiene el lenguaje alegórico que le es característico a una parábola.
En esa narración, el hombre rico es el hombre rico, el hombre pobre es el pobre hombre, los ángeles son los ángeles, Abraham es Abraham, el Paraíso es el Paraíso, el Hades es el Hades, la tranquilidad que experimenta el pobre después de morir es tranquilidad, la agonía que experimenta el rico al hallarse en el Hades es agonía, y la division entre los unos y los otros es una división.