El problema es que ud cree que los muertos son inmortales y se van de inmediato al cielo o al infiermo.Entonces para ud todo es simbólico y nada es literal,según ud Jesús vino en forma espiritual y vendrá ( o ya vino según ud ) también en forma espiritual.En otras palabras ud niega las escrituras y las interpreta erradamente.
Ud no cree lo que dicen las escrituras.
La nación de israel fue en su tiempo sombra de lo venidero que corresponde al pueblo de Dios actual o sea los que hacen la voluntad de Dios y creen en Jesús.Así,somos el pueblo de Israel en sentido espiritual.
O sea que según Ud. Pablo mintió al decir que Jesús entró al santuario celestial como sumo sacerdote(HEBREOS 9:24),pues Ud. afirma que las sombras no eran modelos de lo real sino símbolos de lo espiritual.
Sabemos que El Señor Todopoderoso es eterno e infinitamente sabio y que el plan de salvación para la raza humana fue diseñado por ÉL desde antes de la fundación del mundo.El señor no es hombre para que se equivoque.Él hará todo lo que anunció por medio de sus siervos los profetas.El Señor no cambia de opinión como el hombre.Él lo sabe todo y lo puede todo.Todo tiene un significado:Israel,el pueblo de Dios;las fiestas judías prefiguraban el sacrificio de Jesús.Los hechos de Moisés,la salida de Egipto,las plagas,la muerte de los primogénitos,etc.,todo anunciaba la acción redentora de Jesús.Todo calza en su sitio.Nada está de más ni nada de menos.Hay armonía en toda la palabra de Dios y ninguna parte de ella debe ser desechada.Todo tiene su razón de ser.
Según Ud.,en el nuevo pacto no existe la corrupción del pecado,la muerte o la maldad.O sea que uno está libre de pecado aunque obre con maldad o (valga la redundancia),peque.["No hay justo,ni aún uno"]Entonces,¿cómo llamarle al hecho cuando uno hace algo malo?
¿Podemos hacer el mal o pecar["El pecado es infracción de la ley"] y esperar que Dios y Jesús lo aprueben?¿O acaso quien está en el nuevo pacto se vuelve automáticamente incapaz de pecar?
Yo creo que más bien significa que El Señor nos perdona si nos arrepentimos de corazón, por medio del sacrificio de Jesucristo.Pero la ley permanecerá mientras duren la tierra y el cielo como norma de conducta y espejo donde veamos nuestros errores.
Hablando del Reino de Dios real y físico en el cual Ud. no cree,entonces todas las profecías que anuncian el establecimiento del reino de Dios en la tierra nueva ¿son falsas o estaban equivocadas?(ISAÍAS,JEREMÍAS,EZEQUIEL,DANIEL,APOCALIPSIS,ZACARÍAS,etc.)
"El que dice:'yo lo conozco',y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso,y la verdad no está en él" 1JUAN 2:4
"Pero,según su promesa,nosotros esperamos nuevos cielos y una nueva tierra,donde mora la justicia" 2PEDRO 3:13
"Si voluntariamente seguimos pecando después de haber recibido el conocimiento de la verdad,ya no queda más sacrificio por los pecados,sino una horrenda espera del juicio y del furor del fuego,que ha de devorar a los adversarios.
El que rechaza la ley de Moisés, por el testimonio de dos o tres testigos muere irremisiblemente.
¿Cuánto mayor castigo merecerá el que pisotea al Hijo de Dios,tiene por impura la sangre del pacto en la que fue santificado,y afrenta al Espíritu de Gracia?
Pues sabemos quien dijo:'Mía es la venganza,Yo daré el pago'.Y agrega:'El Señor juzgará a su pueblo'.
¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!"
Finalmente,la frase "venga tu reino" la enseñó Jesús como parte de la oración modelo que debemos orar a nuestro Padre Celestial.
Cristo dijo: escrito está, No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mateo 4:4; Lucas 4:4). La Biblia es conocida como La Escritura (Daniel 10:21), y se dirige hacia la salvación de la humanidad y la manifestación del poder de Dios (Éxodo 9:16; Romanos 9:17). El medio de la salvación es Jesucristo (Romanos 10:11) quien fue predicho por la Escritura desde Moisés y los profetas (Lucas 24:27), la profecía siendo la Escritura (Mateo 26:56; Rom. 1:2). Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para reprobar, para corregir, y para entrenar en rectitud, para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra (2Timoteo 3:16).
Las Escrituras en el tiempo de Cristo y los apóstoles fueron el Antiguo Testamento (Mateo 21:42; Marcos 12:10; Hechos 17:2). El Antiguo Testamento es la Escritura referida como inspirada de Dios en 2Timoteo 3:16. El Nuevo Testamento es adicional al Antiguo Testamento. No reemplaza al Antiguo Testamento.
El Antiguo Testamento se escribió en la antigüedad para nuestra instrucción, para que por la constancia y el estímulo de las Escrituras, nosotros pudiéramos tener esperanza (Rom. 15:4). El error procede de un mal conocimiento de esas Escrituras (Mateo 22:29; Marcos 12:24). Los de Berea examinaron las Escrituras cada día, escudriñando para ver si estas cosas eran así. Esto fue visto como noble (Hechos 17:11). El enfoque entero de la Biblia se saca de todas las partes de la Escritura, mandato sobre mandato, línea sobre línea (Isaías 28:10). Las Escrituras muestran que Jesús fue el Mesías o Cristo (Hechos 18:28). Es Cristo, por medio del Espíritu Santo, que abre la mente de todos los elegidos principiando con los apóstoles, para que las Escrituras puedan entenderse (Lucas 24:45).
Deben cumplirse las Escrituras del Antiguo Testamento (Mateo 26:54,56; Marcos 12:10, 14:49) y no pueden romperse (Juan 10:35). Muchas Escrituras se dirigieron hacia Cristo y se cumplieron en Él, o se cumplirán en su segunda venida (Apo. 1:7, 12:10, 17:14, 19:11-21) que será en poder y gloria (Mateo 24:30).
La ley de Dios procede de la naturaleza de Dios y así está puesta para siempre porque Dios es invariable, siendo esencialmente Bueno como el centro de la ultima bondad. En Marcos 10:18 Cristo dijo: ¿Por qué me llama bueno? Dios solo es bueno o ¿Por qué me pregunta por lo que es bueno? Uno hay quién es bueno. Si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos (Mateo 19:17). La bondad de Dios lleva a cada uno de nosotros hacia el arrepentimiento (Rom. 2:4). La naturaleza de Dios es una de bondad invariable. Los ángeles comparten de Su naturaleza. Así, ellos permanecen constantes en la naturaleza divina y bondad.
La ley de Dios debe ser seguida a través de la fe y no a través de obras (Rom. 9:32). Nosotros tenemos un Nuevo Pacto donde el Señor establece Sus leyes en nuestras mentes y las escribe en nuestros corazones. Él es nuestro Dios y nosotros somos Sus sirvientes, rindiéndosele culto, guardando Sus leyes en nuestra naturaleza (Hebreos 8:10-13). Así es que, las señales exteriores no son nada. Es el guardar de los mandamientos de Dios dentro de nosotros lo que nos circuncida (1Corintios 7:19) como Cristianos y miembros del Israel espiritual. Son aquellos que enfurecen al dragón guardando los mandamientos de Dios. El guardar de los mandamientos de Dios los identifica en las persecuciones (Apo. 12:17). Estos son los santos que guardan los mandamientos de Dios y permanecen (Apo. 14:12).