ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Estimado aitorgoico. Saludos cordiales.

Tú dices:

para evitar todo el rollo que has metido y tener que ir en persona a ver la cosecha de cebada y mirar la luna se calculó el calendario hebreo

La versión del calendario hebreo, por la que se rigen las festividades judías, fue concluida por el sabio Hilel II hacia el año 359. Este calendario se basa en un complejo algoritmo, que permite predecir las fechas exactas de luna nueva, así como las distintas estaciones del año, basándose en cálculos matemáticos y astronómicos, prescindiendo desde aquel momento de las observaciones empíricas de que se valieron hasta entonces.
http://es.wikipedia.org/wiki/Calendario_hebreo


¿que es mejor, ir a ver como marcha la cosecha de cebada o usar las matemáticas?
es evidente que usar las matemáticas. Y las matemáticas se plasman en los conversores de calendarios

estos son los hechos:

http://www.chabad.org/calendar/1000year_cdo/aid/6225/jewish/Date-Converter.htm

Tuesday, October 22, 1844
The corresponding Jewish date is:
Cheshvan 9, 5605*

lo siento mucho gabriel pero la verdad te hará libre

Respondo: Pero no la mentira que promueven los preteristas como tú.

Sigamos con el tema.

En la época en que los Israelitas no tenían acceso diario a la Tierra de Israel, los Rabinos desarrollaron un sistema para calcular con aproximación el nuevo avistamiento de la luna. Hoy, sin embargo, ahora que nosotros tenemos acceso a la Tierra de Israel, podemos retomar el método de avistamiento de la luna en varios lugares de Israel. Estos nuevos avistamientos de la luna revelan que los cálculos Rabínicos para el calendario son a menudo incorrectos.

Cuando se pregunta por qué no cambian su método de determinar la luna nueva por el real método de avistamiento lunar, los Rabinos a menudo responden que sólo el Sanhedrin*3 puede declarar una nueva luna.*4 Ya que hoy no tenemos el Sanhedrin, van más allá en sus afirmaciones asegurando que debemos seguir los cálculos Rabínicos que han predicho las nuevas lunas. Ésta es la idea presentada en el artículo siguiente del Chabad, el movimiento Judío, con respecto al comienzo de la Pascua:
... si hubiera un Sanhedrin hoy, el próximo Día de Luna Nueva de Nisan no caería en domingo [el 25 de marzo de 2001], sino el martes [el 27 de marzo de 2001], ya que la primera ocasión posible para ver la Nueva Luna será el lunes [noche]. (Extraído de una entrevista con el experto en la Luna Nueva el Dr. Roy Hoffman de la Universidad Hebrea de Jerusalén en Tse'irei Chabad [el Movimiento Chabad Juvenil], Sichat Hashavua, Parashat Vayakhel-Pekudei, 5761 [Asunto No. 742] p.4)

Bastante interesante, el Dr. Hoffman estaba en lo cierto y la luna nueva se vio el lunes por la noche cuando él (y los Caraítas) habían predicho. Así que, los Caraítas observantes celebraron el comienzo de Pascua el lunes por la noche, mientras Los Rabanitas lo celebraron el sábado por la noche - dos días antes. ¡Las implicaciones de esto son serias ya que en los últimos días de Pascua basados en la visibilidad de la luna, los Rabanitas estaban comiendo pan fermentado! Es por esta razón que los Caraítas no pueden adoptar el calendario Rabínico y deben continuar usando el método de observación de la luna nueva.*5

Aunque el calendario de los Rabanitas sirvió a una necesidad de las comunidades judías distantes de Israel en un momento en que los judíos estaban desterrados de Israel, ahora debemos, ya que tenemos acceso a la Tierra de Israel, volver al método de observación física de la cebada y la luna.

Shavuot
Otro problema significativo que divide a los Rabanitas y los Caraítas en relación al calendario Bíblico es la ubicación de Shavuot - La Fiesta de las Semanas. Dios nos dijo que contáramos 50 días (con Shavuot que es el 50º día) a partir del momento de Pascua. Los Caraítas y los Rabanitas están de acuerdo en este punto. Sin embargo discrepan acerca de cuando comienza realmente la cuenta. La Torah declara a lo siguiente:
Contaréis siete Shabbat completos [en Hebreo: Shabbatot] desde el día que sigue al sábado [en Hebreo: Shabbat], desde el día en que ofrecisteis el Omer [Haz] de ofrenda mecida. Hasta el día siguiente al séptimo Shabbat [Hebreo: Shabbat] contaréis cincuenta días... En este mismo día convocaréis una reunión santa." (Lev 23:15-16, 21).
Los Caraítas creen que el Shabbat al que se hace referencia en la primera línea es el Shabbat (del viernes por la noche hasta el sábado por la noche) con el que concluye la semana. Ellos creen que la cuenta de los cincuenta días hasta el comienzo de Shavuot es el primer domingo durante Pascua, es decir El día siguiente después del Shabbat.*6 Los Rabinos y los Fariseos, antes que ellos, creen que la palabra “el Shabbat” en la primera línea se refiere al primer día de la Fiesta de Panes Ázimos, aunque la palabra “el Shabbat” en otras líneas será traducido como semanas. Así, según la cuenta Rabínica, Shavuot siempre cae el 6 de Sivan que es 50 días después del primer día de la Fiesta de Pan Ázimo. Para los Rabanitas el día de la semana en que comienza Shavuot varían de año en año. Por otro lado, los Caraítas siempre celebran Shavuot en domingo, ya que éste es el día después del séptimo Shabbat. Para los Caraítas la fecha de Shavuot varía de año en año.
Seguidamente están los clásicos argumentos Caraítas sobre la ubicación de Shavuot:
1) Shavuot es la única fiesta de la Biblia Hebrea de la que no se da una fecha. En cambio se no ordena que contemos los días hasta Shavuot. Si Dios hubiera querido que nosotros celebráramos Shavuot en la misma fecha todos los años, se habría ordenado en la Torah que celebráramos Shavuot en tal-y-tal fecha, tal y como lo hace para las demás fiestas. Sólo tiene sentido que no se diera ninguna fecha para Shavuot si la fecha variara todos los años debido a que el periodo de tiempo especificado partiera de un punto no fijo.
2) La interpretación Rabínica requiere que la primera aparición de la palabra “el Shabbat” se refiera al primer día de la Fiesta de Panes Ázimos. Aunque teóricamente pudiera estar refiriéndose al primer día de Pascua, ya que el trabajo está prohibido para este día, la Torah nunca describe este día como un “Shabbat,” como lo hace con respecto a Yom Kippur, ni tampoco lo describe como un “Shabbaton;” como lo hace al referirse a Yom Teruah, el primer día de Succot, y a Shemini Atzeret (el día después del séptimo día de Succot). Además, si empezamos la cuenta a partir del primer día de Pascua, el 50º día no sería “el día siguiente después del séptimo Shabbat” (Levítico 23:16), ya que el 49 día no es un Shabbat ni es él un día de descanso, incluso según la tradición Rabínica, a menos que el 49º día caiga en Shabbat.
Además, la Escritura dice "el Día siguiente después del Shabbat" con el artículo definido, indicando que la Escritura hace referencia al Shabbat de Génesis como está escrito sólo unos versículos antes, "él [el 7º Día] es un Shabbat dedicado a YHWH dondequiera que habitéis." (Levítico 23:3). Si la Escritura hubiera pensado en un día distinto al generalmente conocido como Shabbat, lo habría mencionado específicamente.
3) Insistiendo en el argumento, los Rabinos traducen la primera vez que aparece la palabra “el Shabbat” como "fiesta"- afirmando que se refiere al primer día de la Fiesta de Panes Ázimos - y la segunda y tercera vez que aparece el término “el Shabbat” como “semana.” Por tanto traducen el versículo como:
Contaréis siete semanas cumplidas (en Hebreo: Shabbatot) desde el día que sigue al sábado (en Hebreo: Shabbat), desde el día en que ofrecisteis el Omer [el Haz] de la ofrenda mecida. Hasta el día siguiente de la séptima semana (en Hebreo: Shabbat) contaréis cincuenta días... En este mismo día convocaréis una reunión santa. (Levítico 23,15-16.21)
Si esta es la correcta traducción/interpretación, como los Rabanitas afirman, encontramos que en el primer caso el significado de "Shabbat" es “Fiesta” y en los otros dos casos su significado es una semana que contiene en ella un Shabbat. Esta es una interpretación insostenible. Ya que la Torah menciona "Shabbat" dos veces en la misma frase y no debería tener dos significados diferentes a menos que la Escritura indicara explícitamente que lo hace.
Por estas razones, los Caraítas celebran siempre Shavuot en domingo, en el 50º día comenzando con el domingo que se cae durante la Fiesta de Pascua.
Yom Teruah-el Rosh Hashanah Rabanita
El calendario Bíblico/Caraíta también difiere del Calendario Rabínico en la observación del Nuevo Año Judío. El calendario Rabanita sitúa el comienzo del año –“Rosh Hashanah”– en una fiesta a la que la Biblia se refiere como a Yom Teruah (Día de Aclamación), que cae el primer día del Séptimo mes.*7 Como acabamos de discutir, los Caraítas celebran el Año Nuevo en el mes de la Fiesta de Panes Ázimos. Ya que la Torah afirma: "Este mes será para vosotros el principal entre los meses; os será el primero de los meses del año" (Éxodo 12:2). Después de esta explícita declaración, la Torah procede a describir la ceremonia del Sacrificio de Pascua que ha de caer en este Primer mes. Del mismo modo, Levítico 23 y Números 28 menciona las fiestas y en ambos pasajes se describen el Sacrificio de Pascua en el Primer mes y Yom Teruah en el Séptimo mes.
Los Caraítas no hacen sonar un Shofar en Yom Teruah. Esto es porque no hay ningún mandamiento que lo ordene. Según la tradición Rabínica “Teruah” (de la Raíz Hebrea: ) se refiere a un sonido creado por un Shofar (Cuerno de Carnero).*8 Sin embargo, la misma palabra de la raíz ( ) se usa en Números 23:21 para significar aclamación*9 y en Números 10:5-6 donde se nos dice que hagamos sonar trompetas plateadas.
Es interesante que cinco versículos más tarde Dios nos ordena que hagamos sonar*10 las trompetas plateadas en la Luna Nueva, es decir el primer día de cada mes (vea Números 10:10). Lo que claramente se deduce de todos estos versículos es que la palabra Teruah, mencionada en esta ocasión tras la palabra día, es un término general que describe un fuerte ruido hecho tanto por el cuerno de un Carnero, por una trompeta plateada, por címbalos, o incluso por una congregación orando a Dios.
Ya que se hace sonar un cuerno bajo la forma de una trompeta en cada primer día de mes, debemos preguntar por qué Yom Teruah, el primer día del Séptimo Mes se pone al margen como una santa asamblea. Desgraciadamente, la propio Torah no nos dice por qué este día se pone al margen como un Mo'ed (Tiempo Señalado). Sin embargo, ya que es el comienzo del mes en que Yom Kippur y Succot tienen lugar, su importancia resulta evidente. Esto parece ser un día nacional para que los Israelitas se prepararen para las próximas fiestas. En una sociedad agrícola, Succot, una fiesta agradeciendo a Dios la cosecha y pidiendo una cosecha saludable para el año próximo, es de importancia suma. Los Caraítas siempre han usado Yom Teruah como un día nacional de oración y preparación para las próximas fiestas del Séptimo Mes.

*1 La palabra Pesaj, normalmente traducida como Pascua, se refiere exclusivamente al Sacrificio de Pascua. La fiesta conocida como Pascua, en Español, es mencionada en la Biblia como Hag Hamatzot, la Fiesta de Panes Azimos. Para evitar confusiones, cuando nos refiramos a la fiesta en este trabajo usaremos el término “Pascua” o bien “Fiesta de Panes Azimos”, y para referirnos al sacrificio usaremos el término “Sacrificio de Pascua”.
*2 Hoy día se pueden hacer predicciones mucho más exactas.
*3 El Sanhedrin era un consejo de ancianos en el antiguo Israel.
*4 Irónicamente, los Rabinos aseguran que solo el Sanhedrin puede declarar una luna nueva, cuando, al mismo tiempo, son ellos quienes han instituido un sistema que arbitrariamente (que nadie se sienta ofendido) declara las lunas nuevas.
*5 Incluso, pensaban los Caraítas, en esperar la aparición física de la luna nueva para determinar sus fiestas, ya que es conocido con un grado de certeza muy alto cuando la luna nueva va a ser visible en la mayoría de los meses, lo cual hace fácil preparar de antemano las fiestas.
*6 Si el primer día de la Fiesta de Panes Azimos empieza por la noche de un Sábado como sucede en el libro de Josué, entonces la cuenta comienza este día. (Compare Josué 5:11 con Levítico 23:14).
*7 Los Rabinos afirman, sin embargo, que esta fecha no es el Nuevo Año para el pueblo Judío sino más bien el Nuevo Año para el mundo. Ya que algunos argumentan que este es el día en el que se creó el mundo. Sin embargo, esto no tiene una base en el Tanach.
*8 La raíz Hebrea se usa, ciertamente, en relación con un Shofar en Levítico 25:9.
*9 Clamar a Dios en oración aparece expresado en otros lugares del Tanach tales como: “¡Pueblos todos, batid las manos, aclamad (de la raíz ) a Dios con voz de júbilo!” (Salmos 47:1), aquí se ha usado la misma raíz del verbo que en la palabra “Teruah”. Además de esto, la raíz verbal de Teruah también es usada para describir el fuerte sonido (de la raíz ) de los címbalos: “¡Alabadlo con címbalos resonantes! ¡Alabadlo con címbalos de júbilo (de la raíz )! (Salmo 150:5).
(Shawn Lichaa con Nehemia Gordon y Meir Rekhavi)
http://www.caraitas.org/Otros/comoestaescrito11.html

Nota: (ver la página para reconocer las palabras hebreas que no salieron)

Las preguntas que nos debemos formular ahora son: ¿Siempre se basaron los Caraítas en el método de las observaciones reales de la luna nueva?, ¿qué pasó en 1844? ¿Existió un solo calendario Caraíta o más de uno?

Todo esto queda para una siguiente exposición.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Continuación...

En el portal caraíta The Karaite Corner se declara expresamente que sí existe un calendario caraíta, y que este es más fiel al calendario bíblico que el de los rabinos, veamos lo que allí se expone:
La Biblia indica que el primer mes del año coincide con la primera luna nueva después de que la cebada esté madura (Hebreo: Abib). A esto se le llama el mes de “Abib” y es el mes en que abandonamos Egipto. A los 15 de este mes comienza la Pascua*1 (Exódo 12:2, Éxodo 13:4, Éxodo 23:15).

Algunos años, tenemos que esperar un mes lunar extra (llamado mes “bisiesto”) para que la cebada esté madura. Los Rabinos, en el tiempo en que no tenían acceso a la tierra de Israel, desarrollaron un sistema para aproximarse al método de maduración de la cebada. Los Rabinos han adoptado un ciclo de 19 años que añade cada segundo o tercer año un año “bisiesto” (año de 13 meses lunares), teniendo un total de siete años “bisiestos” distribuidos a lo largo del ciclo de 19 años.
¿Cómo se calculaba el tiempo en la Biblia? La instrucción divina establecía que el año empezaba con el mes de Abib (Éx. 12:2). “Abib no es propiamente el nombre de un mes, sino una parte de la frase «el mes de las espigas nuevas de grano». Esto puede indicar la manera en que los israelitas determinaban el año nuevo…, comenzando el año con la nueva luna más próxima o previa a este estado del crecimiento de la cebada. El año indicado así era prácticamente el mismo que el año Babilónico, y presumiblemente llegó con Abrahán” (“Abib”, James Orr, ed., International Standard Bible Encyclopedia).

En la Biblia se dan las siguientes instrucciones para el establecimiento del calendario: 1. El primer mes del año debía ser el mes en el cual los israelitas salieron de Egipto (Ex. 12:2; equinoccio de primavera; Abib o Nisán). 2. La ceremonia de la gavilla mecida en relación con la fiesta de los Panes sin Levadura, que seguía a la Pascua a mediados de Abib (Éx. 23:15; Lev. 23:5, 6; Deut. 16:1-8), debía señalar el comienzo de la cosecha de cebada (Lev. 23:5-14) y tenía que preceder por 49 días (50 contando ambos extremos); a la fiesta de los primeros frutos de la cosecha del trigo (Lev. 23:15-21; Deut. 16:9, 10), fiesta llamada de las Semanas (Éx. 34:22; equinoccio de otoño), más tarde conocida como Pentecostés (Hec. 2:1; 20:16; 1 Cor. 16:8 ). Si en el decimosegundo mes (Adar) era evidente, por las condiciones de las siembras de cebada cerca de Jerusalén, que a mediados del siguiente mes sería demasiado temprano para ofrecer la gavilla mecida de cebada madura, se anunciaba que el mes que seguía a Adar se llamaría Segundo Adar (Veadar); en ese caso, el primer mes (Abib o Nisán) se postergaba hasta la siguiente luna nueva.

Puesto que la luna nueva tarda aproximadamente 29 días y medio en dar la vuelta a la tierra, los judíos determinaban los meses a partir de las observaciones lunares: cuando aparecía la luna nueva, se establecía el inicio del nuevo mes. En cambio, el calendario rabínico, que se introdujo siglos después de los tiempos bíblicos, empleó otro método para computar el tiempo.

El calendario hebreo o judío tuvo tres etapas de desarrollo: el preexílico o bíblico, el post-exílico o talmúdico y el post-talmúdico. El primero se basaba meramente en la observación, el segundo en la observación junto con el cálculo, y el tercero solamente en el cálculo. En el primer periodo los sacerdotes determinaban el principio de cada mes por la aparición de la luna nueva y la recurrencia de las fiestas prescritas entre los equinoccios vernal y otoñal. Así, el mes de Abib ('ābhībh), el primer mes del año de acuerdo con la ley levítica, en la que debía celebrarse la Pascua, se determinaba por observación (Éx. 12:2; Deut. 16). Después del exilio se pusieron en boga métodos más precisos para determinar los meses y las estaciones, y el cálculo se empleaba para suplir y corregir las observaciones, y el calendario era regulado de acuerdo con el sistema babilónico, como se evidencia por los nombres de los meses que se derivaron de él. En tiempos más tardes el calendario se fijó por métodos matemáticos (“Calendar”, James Orr, ed., International Standard Bible Encyclopedia).

La razón de esto es obvia: tras la destrucción de Jerusalén por los romanos en el 70, el pueblo judío fue esparcido por el mundo antiguo. Muchos judíos que habían sido llevados a Roma como prisioneros de guerra emigraron a Francia, Alemania, Inglaterra, Escandinavia y Europa Oriental. A estos judíos se les hacía imposible cumplir con el calendario para la celebración de las fiestas, pues no tenían acceso la información del estado de la cosecha en Jerusalén. Para suplir esta deficiencia, el judaísmo rabínico diseñó un calendario general que permitiera a los expatriados la observancia de las fiestas en cualquier lugar que estuvieran, independientemente de lo que ocurriera con la cosecha en Jerusalén. Al hacer esto, se introducían cambios en la cuenta del tiempo y en las fechas en que debían caer las fiestas judías.

La Jewish Encyclopedia explica que Hillel II (330/365) fue quien adelantó el diseño del año lunisolar para sustituir el año bíblico, con el objeto de garantizar a todos los judíos expatriados la celebración de las fiestas. Esto ocurrió hacia el año 359 de nuestra era. La reforma de Hillel tomó en consideración lo que se conoce como el “ciclo metónico de 19 años”, diseñado por el matemático griego Metón (siglo –V). Según este principio, cada 19 años la luna nueva y la luna llena vuelven a caer en los mismos días del año solar. Sin embargo, para respetar esta coincidencia debían añadirse días y meses al calendario bíblico. “Para igualar el año lunar con el año solar, y así dar posibilidad a la celebración universal de las fiestas en los días designados en la Biblia, se requerían intercalaciones ocasionales de un día al mes y de un mes al año… Estas intercalaciones se determinaron en reuniones de una comisión especial del Sanedrín” (Singer, Isidore; Mendelsohn, S., “Hillel II”, en Jewish Encyclopedia, http://www.jewishencyclopedia.com/vi...d=731&letter=H).

Según esta obra, Hillel fue quien ordenó a Huna b. Abin hacer el ajuste en el calendario. Hillel se propuso proveer un calendario oficial que fuera observado a partir de ese momento, permitiendo así unificar a todas las comunidades judías de la Diáspora con su madre patria. Desde luego, un intento así exigía una transformación sustancial del calendario judío tal y como se venía observando desde los tiempos bíblicos. Y eso fue precisamente lo que hizo Hillel.

El calendario de Hillel “destruyó lo que mantenían los patriarcas y los judíos esparcidos”, pero los rabinos lo justificaron en razón de la necesidad que había de ofrecer a todos los judíos del mundo un calendario que les permitiera celebrar las fiestas de manera simultánea en cualquier parte que estuvieran (Jacobs, Joseph; Adler, Cyrus, “Calendar, History of”, en Jewish Encycloepdia, http://www.jewishencyclopedia.com/vi...id=43&letter=C).

Hacia el siglo IX de nuestra era, los judíos del mundo comenzaron a observar este calendario general, llamado también “rabínico”, “post-talmúdico” o “lunisolar”. Para 1844 este calendario señaló el 23 de septiembre como el día de Yom Kippur. Así, esta fecha no se marcó de acuerdo con el cómputo que se hacía en tiempos bíblicos, sino con el método rabínico posterior.

El inicio del año es fundamental para la determinación del Día de la Expiación, ya que esta fiesta debía celebrarse el día 10 del séptimo mes (Lev. 16:28). Es obvio que, si el año se iniciaba con un mes de antelación, todas las fiestas quedaban también adelantadas. El calendario rabínico estaba adelantado por un mes en relación con el caraíta. Esto quiere decir que las fiestas anuales se adelantaban por un mes, y por eso los caraítas exigían que fueran ubicadas en el momento exacto en que estipula la Biblia. Es evidente, entonces, que los adventistas estaban al tanto del calendario basado en las Escrituras, y eso explica por qué sus contrincantes no los corrigieran en este sentido. Sólo si fuera erróneo el calendario asumido por los adventistas podían sus adversarios criticar algo al respecto. Pero ellos nunca comentaron nada. Además, si el año judío de 1844 comenzaba con la luna nueva en Abib, el décimo día del séptimo mes estaríamos en el 22 de octubre, y no en el 23 de septiembre.


La Biblia especifica que la Pascua debe celebrarse durante el primer mes (Lev. 23:5). También especifica que al día siguiente después del sábado posterior a la Pascua (diferentes interpretaciones identifican esto como un domingo o como el 16 de Nisán), sería mecido un haz de cebada madura delante el Señor (Lev. 23:10-12).


El adventismo no está proponiendo aquí el calendario de Hillel, sino el calendario lunar que se usa en la Biblia. Al contrario, el calendario de Hillel (rabínico) es lo que el adventismo rechaza para el cómputo bíblico del Día de la Expiación, por ser un calendario de tardía elaboración y de probada imprecisión

Lamentablemente los caraítas del siglo XIX usaron “cálculos inexactos” en lugar de guiarse por la luna nueva. Esto quiere decir que no usaron el calendario lunar, sino el calendario rabínico o post-talmúdico, que era el que empleaba el cálculo.

continuará...
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Continuación...

A lo largo de la Edad Media se hizo un gran esfuerzo en enviar mensajeros a Palestina para revisar el estado de la cosecha de cebada, y no era raro que los caraítas celebraran las fiestas un mes después que los rabínicos. De un peregrino caraíta de Crimea se sabe que incluso en 1641 los caraítas del Medio Oriente todavía seguían el calendario bíblico y que en ese año celebraron las fiestas un mes después que los rabínicos (“Biblical Holidays 1999”, The Karaite Corner, http://www.karaite-korner.org/holidays_1999.shtml).
Por otro lado, hasta el siglo 18, Los Caraítas de Egipto, Siria, e Israel enviaban observadores a lo largo de la tierra de Israel a examinar el estado de la cebada. Los Caraítas que vivían en países distantes de la Tierra de Israel realmente eran incapaces de seguir Abib; sin embargo, lo reconocían como el verdadero calendario.
Cuando el viajero ocasional del Medio Este atravesaba estas lejanas comunidades Caraítas, preguntaba con respecto a Abib y ajustaban las fiestas de acuerdo con la información suministrada ese año. También declaraban que en cuanto sus comunidades fueran benditas con la vuelta a la Tierra de Israel, volverían inmediatamente a seguir guardar las fiestas de acuerdo al método Bíblico de Abib.

De hecho, hasta el 2º siglo d.C. los Rabanitas siguieron guardando el calendario de Abib. Aunque los Rabanitas complementaban la observación de la cebada con sus cálculos astronómicos del equinoccio (qué ellos aprendieron de astrólogos) y con otros factores - no Bíblicos - cuyo uso los Caraítas objetan, no obstante los escritos revelan que ellos reconocían que la cebada tiene una importancia especial a la hora de intercalar el año. Un Brayta (siglo 2º d.C. de origen Tanaitico) citado en el Talmud Babilónico dice como sigue:
Nuestros Rabinos enseñaron: Basado en tres cosas se intercala el año: en Abib, en las frutas de los árboles, y en el equinoccio. Basado en dos de ellos el año se intercala, pero basándose solo en una el año no se intercala. Y cuando Abib es una de ellas todos estamos satisfechos. (Sanhedrin Bavli 11b)

Otro Brayta relata:
Nuestros Rabinos enseñaron, El año se intercala basado en [Abib] en tres regiones: Judea, Transjordania, y Galilea. Basado en dos de ellas el año se intercala pero basado en una de ellas solamente el año no se intercala. Y cuando Judea es una de ellas todos estamos satisfechos porque la Ofrenda del Omer La Ofrenda de la Gavilla Mecida de Cebada sólo puede venir de Judea. (Sanhedrin Bavli 11b)

Así, incluso la literatura Rabínica da énfasis a la importancia del grado de maduración de la cebada a la hora de determinar el comienzo del Nuevo Año.

La Luna Nueva
Una característica de los Caraítas observantes ha sido siempre su acatamiento a la práctica Bíblica de usar el método físico de visión de la luna para declarar los nuevos meses y fijar las fechas de las fiestas. Originalmente los Rabanitas también seguían este calendario y se discute su alcance en el Talmud (vea Mishnah Rosh Hashanah). Los Rabanitas continuaron con el método de observar la aparición de la Luna Nueva hasta por lo menos el 2º Siglo d.C., pero gradualmente lo reemplazaron con los primitivos cálculos con los que intentaban aproximarse al ciclo lunar.*2 En contraste, los Caraítas permanecían fieles al verdadero calendario Bíblico y continuaron siguiendo el método de observación de la Luna Nueva a lo largo de la edad media.

El compromiso de los Caraítas con el calendario Bíblico estaba tan inculcado en su conciencia que un juramento solemne se había incorporado a su ceremonia de boda "guardar los tiempos Santos ordenados según la visibilidad de la Luna Nueva y el hallazgo de Abib (maduración de las espigas de cebada) en la Tierra de Israel". Del mismo modo, en las Grandes Fiestas la congregación de Caraítas declaraba la verdad del calendario en relación a la Luna Nueva y Abib.

La Biblia indica claramente que la luna determina el calendario Bíblico. La evidencia de esto viene del Salmo 104:19 en el que se declara: "Hizo la luna para los Mo'adim [los tiempos señalados]."Guardar las fiestas en su momento correcto es un mandamiento directo de la Torah, como está escrito: "Estos son los Mo'adim [los tiempos señalados] de YHWH, las reuniones santas que convocaréis en las fechas señaladas [Mo'adam]" (Levítico 23:4).

Los comerciantes judíos anteriores a la Edad Media hablaban árabe, persa, franco, andalusí y eslavo. Viajaron de Oriente a Occidente y viceversa, tanto por tierra como por mar.
Algunos judios llegaron a EEUU y fueron contactados por los Milleritas.
"Algo debía ocurrir en 1844, o la profecía dada por el Señor habría fallado. El único evento que encontramos es el del gran chasco del 22 de octubre de 1844, cuando más de 100.000 personas esperaron anhelantes la Segunda Venida de Cristo sin que ésta tuviese lugar. Ese chasco fue equiparable al chasco de la cruz, cuando miles de creyentes creyeron que Jesús iba a asumir el reino, pero en su lugar lo vieron morir en el Calvario, ante las burlas y condenación de su propia nación. Así como el gran chasco de la cruz, que había sido profetizado por la profecía de las 70 semanas, dio lugar al levantamiento de la iglesia cristiana (Dan 9:26; véase 1 Cor 1:18,22-23), así también el gran chasco de 1844 que había sido profetizado por Dan 8 y Apoc 10, dio lugar al levantamiento del pueblo remanente (Apoc 12:17), el pueblo que levantó el Señor para dar el mensaje final al mundo, anunciando su juicio y su pronto regreso" (Apoc 14:6-12).

Si habría una mitad de semana al concluir la última semana, es forzoso que el comienzo y el fin de los 2300 días no se diese en cualquier fecha del año. Si comenzaba en otoño, debía terminar en otoño. Es tal vez por esa razón que la profecía fue dada no con el término común de días, sino de “tardes y mañanas”, indicando períodos completos de 24 hs. como lo fueron los días así expresados en la creación (Gén 1). Aunque la expresión “tres días y tres noches podía implicar dos días no completos (Mat 12:40), no conozco ningún caso en el que la expresión “tardes y mañanas” se refiriese a un día no completo. Si los judíos querían referirse a un día completo, esa era la expresión que quitaba toda duda con respecto a su duración.

Siendo que la conclusión de los 2300 días proyectaba la vindicación y purificación del santuario del Nuevo Pacto, con el pase de ministerio de Jesús del lugar santo del templo celestial al lugar santísimo, es lógico suponer que su comienzo debía darse en un antiguo Día de la Expiación, cuando el sumo sacerdote de Israel pasaba al lugar santísimo para purificar el santuario de todos los pecados del año, representando así el juicio final. El comienzo de la profecía proyectaba en tipo, figura, parábola o sombra, lo que iba a cumplirse como antitipo, realidad y cumplimiento en el templo celestial al final de la misma profecía.

La promulgación y divulgación del decreto de Artajerjes que autorizaba la restauración nacional no podía darse en mejor época que en tal Día de la Expiación, cuando el pueblo ayunaba y se humillaba ante Dios para ser acepto ante él (Lev 23:27), y renovaba de esa manera su pacto con su Creador y Rey. Por tal razón, la purificación del santuario en el Día de la Expiación terminaba en el altar exterior (Lev 16:19), en el mismo altar en el que había comenzado la inauguración (Lev 8:15). ¡Qué mejor momento, pues, para los repatriados judíos, que el del Día de la Expiación para hacer valer el decreto de Artajerjes que tenía que ver con la autorización medo-persa de restauración nacional! Con esto daban a entender que creían que por encima de toda autoridad terrenal estaba la autoridad de Aquel que pone y quita reyes (Dan 4:32; véase Rom 13:1-2). Es por esa razón que esperaron hasta comenzar el otoño, después de sacrificar los animales que solían sacrificar en las fiestas, para divulgar el decreto del rey (Esd 8:35-36).

El Día de la Expiación en 1844

¿Hay alguna razón para tratar de conocer cuándo debía caer el Día de la Expiación en el año 1844? Si los milleritas se reunieron en el día adecuado o no, equivocadamente para esperar al Señor, sin entender lo que realmente debía tener lugar en ese día ¿cuenta para algo en relación con una profecía que debía cumplirse en el cielo, en el santuario del Nuevo Pacto? Sí, y por dos razones fundamentales.

En primer lugar, porque las primeras fiestas se habían cumplido no sólo en cuanto al acontecimiento, sino también en cuanto al tiempo. Así también debía esperarse que ocurriese para las fiestas finales. En segundo lugar, porque el evento del Pentecostés que marcó la inauguración del santuario celestial con la coronación y entronización del Hijo de Dios como sacerdote y rey se vio confirmada en la tierra. Así también debía darse una confirmación en la tierra de lo que acababa de ocurrir en el santuario celestial, con el pase de Jesús al lugar santísimo para concluir su obra de expiación.

“Lo que condujo a este movimiento fue el haberse dado cuenta de que el decreto de Artajerjes en pro de la restauración de Jerusalén... empezó a regir en el otoño del año 457 AC y no a principios del año, como se había creído anteriormente... Los argumentos basados en los símbolos del Antiguo Testamento indicaban también el otoño como el tiempo en que el acontecimiento representado por la ‘purificación del santuario’ debía verificarse. Esto resultó muy claro cuando la atención se fijó en el modo en que los símbolos relativos al primer advenimiento de Cristo se habían cumplido...

“Estos símbolos [de la Pascua, los Panes Azimos y las Primicias de la Cebada] se cumplieron no sólo en cuanto al acontecimiento sino también en cuanto al tiempo. El día 14 del primer mes de los judíos, el mismo día y el mismo mes en que quince largos siglos antes el cordero pascual había sido inmolado, Cristo, después de haber comido la pascua con sus discípulos, estableció la institución que debía conmemorar su propia muerte como ‘Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo’. En aquella misma noche fue aprehendido por manos impías, para ser crucificado e inmolado. Y como antitipo de la gavilla mecida, nuestro Señor fue resucitado de entre los muertos al tercer día, ‘primicias de los que durmieron’, cual ejemplo de todos los justos que han de resucitar, cuyo ‘vil cuerpo’ ‘transformará’ y hará ‘semejante a su cuerpo glorioso’” (1 Cor 15:20; Filip 3:21).

“Asimismo los símbolos que se refieren al segundo advenimiento deben cumplirse en el tiempo indicado por el ritual simbólico” (CS, 450-1), y tener una confirmación celestial en la tierra. Esto fue lo que sucedió con la experiencia del movimiento millerita que predicó en los mismos términos bíblicos la venida del Señor, y en el mismo día en que el Hijo de Dios debía comparecer, no a la tierra, sino ante Dios mismo en el lugar santísimo del templo celestial (Dan 7:9-10,13-14).

Cómo saber cuándo debía caer el Día de la Expiación en 1844

Esta pregunta es necesaria a la hora de determinar si los milleritas estuvieron en lo correcto al intercalar un mes adicional en el año 1844. A simple vista, esto sería fácil simplemente mirando a la luna en ese año. El problema se levanta, sin embargo, al momento de tener que determinar si en ese año hay que agregar un mes intercalario o no. ¿Qué criterios usar para determinar si se requería un mes bisiesto en ese año? ¿El de la cosecha? ¿El astronómico?

Información histórica del calendario

Los dos profetas más notables que nos trajeron una información más definida con respecto al calendario, fueron Moisés educado en la corte egipcia, y Daniel en la corte babilónica. A pesar de eso, Moisés no implementó el calendario solar que usaban los egipcios. Tampoco Daniel, ni los que volvieron del cautiverio babilónico, utilizaron el calendario babilónico para contar los años de los reyes de la época. Daniel, sin embargo, reveló conocer, en términos generales, un calendario anual de 360 días que requería un décimotercer mes al cabo de 6 años, lo que coincide con un período sabático. Aunque es probable que a este cómputo hubiesen llegado ya desde la época del rey Acaz que contaba con un reloj solar especial (2 Rey 20:11).

Del profesor de matemáticas Adolfo Lista, astrónomo por vocación y pasión personal, se recibió la siguiente información.

“Moisés parte de la cultura egipcia y de un nivel muy elevado en ella, atemperado por cuarenta años de vida pastoril. Los conceptos astronómicos que constituían su acervo eran los del sacerdocio egipcio. La astronomía de aquella nación tenía como instrumentos el gnomon (los obeliscos) y construcciones arquitectónicas que permitían, mediante orificios, observaciones más finas que la de la posición del sol mediante la sombra que arrojaban, como ser la aparición helíaca de un astro (por ejemplo la primera observación visible de Sirio en el crepúsculo).

“Nada de eso se encuentra en Israel, salvo la referencia al reloj de Acaz (2 Rey 20:11). Era un calendario agrícola el indicado por Dios para ellos. La agricultura tiene un ciclo anual regido por el sol. La maduración de la cebada que les permitiría asegurar la ofrenda del omer catorce días después determinaba en forma sencilla y práctica la iniciación del año. Incluso, esa misma práctica y sencillez que hace concluir a muchos que el pueblo hebreo carecía del conocimiento de las ciencias, supera hasta un grado de sincronización del período anual en largos períodos de tiempo maravillosamente exacto.

“Aún la iniciación del año era diferente de la que regía en Egipto y en los pueblos que ocupaban el territorio conquistado, estos últimos relacionados con la civilización caldea. Esto fue probablemente indicado por Dios como una manera de diferenciarlos y preservarlos de influencias idolátricas. En el momento de considerar la determinación de fechas producidas por calendarios ajenos al indicado por Dios y la contaminación pecaminosa a la cual tuvo una tendencia manifiesta el pueblo israelita, ya sea en el período comprendido entre la esclavitud en Egipto y el cautiverio en Babilonia, y aún en e inmediatamente después de este cautiverio, debemos tener en cuenta que no es mucho el progreso en el conocimiento astronómico. Aquí nos encontramos, además de con Moisés, con Daniel en la cima de su cultura contemporánea.

“La novedad caldea astronómica después de Nabonasar es simplemente el astrolabio. La capacidad de predecir eclipses a que llegaron puede ser fácilmente entendible si se considera que los eclipses de luna ocurren en series que vuelven a repetirse. El interés astrológico adquiría cierta solidez en esa capacidad. Una acumulación de datos en período suficiente les permitía saber que, después de un eclipse, cada seis lunaciones, volvía a producirse un eclipse en cuatro o cinco oportunidades.

“Y aquí aparece un elemento cultural que provoca diferencia de opiniones: los conocimientos astronómicos con que se manejaban en la época bíblica que nos interesa a los fines proféticos, son totalmente ajenos a los que se iniciaron por los griegos y crecieron en el correr de los siglos hasta alcanzar la información sobre el movimiento de los astros que poseemos hoy. Recién con ellos apareció el conocimiento de la Geometría y de la Trigonometría que permitieron afinar los cálculos de una manera adecuada.

“El descubrimiento de que 235 lunaciones difieren aproximadamente en una hora y media de 19 años julianos se le reconoce a Metón, astrónomo griego del siglo V A.C.. Es de esa época el conocimiento de que las lunaciones se repiten en el mismo día del año con un adelanto de aproximadamente una hora y media respecto al ciclo anterior. La determinación de fechas durante aquel período queda supeditada a la documentación arqueológica a la cual se tenga acceso y su posible sincronización con eventos históricos coincidentes con el resultado de cálculos astronómicos dirigidos hacia el pasado”

Continuará...
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Continuación...

El cambio rabínico introducido en el S. IV DC

A partir del S. IV DC, los rabinos judíos comenzaron a fijar la fecha del comienzo de sus años lunares por su acercamiento al equinoxio de invierno que, en el hemisferio norte, corresponde más o menos al 21 de marzo cuando el sol pasa por el ecuador del sur hacia el norte, cambiando la estación del invierno por la de primavera, y la noche y el día tienen el mismo tiempo de duración. En lugar de regirse por la cosecha, los judíos de entonces decidieron iniciar el primer mes del año por el cambio de luna más cercano al equinoxio vernal o de primavera (el que marcaba la terminación del invierno y el comienzo de la primavera). De esta forma, cuando el cambio de luna se daba antes del equinoxio, la fiesta de las primicias poco más de medio mes más tarde caía también antes de la maduración adecuada de la cebada. Esto hacía que, a partir de entonces, terminasen a menudo celebrando la fiesta de las Primicias muy temprano, cuando la cosecha no había madurado suficientemente, y el resto de las demás fiestas de cosecha quedaba igualmente descolocado.

Al querer fijar así su calendario por el sol y no por el cambio de luna que estuviese más cerca de la maduración de la cebada, los rabinos medievales cambiaron el método bíblico de computación y se encontraron muchas veces comenzando el año demasiado temprano. Mientras que la ley divina determinaba que la estación de la cebada debía preceder a la celebración de las “primicias”, los rabinos judíos de Jerusalén a partir del S. IV DC terminaron celebrando a menudo la estación de la cebada antes que ésta aparezca.

Por tal razón, una secta del judaísmo conocida como Caraítas, decidió rechazar el Talmud (interpretación rabínica de la Mishnah y de la Biblia posterior al S. III DC), así como al método de computación de los rabinos medievales, y adoptar el que les pareció más acorde con el que indica la Biblia. El problema para muchos de estos judíos de la dispersión se dio con el hecho de que la cosecha y la visibilidad de la luna no se daban al mismo tiempo que en Jerusalén. Por lo cual, con el tiempo, fueron igualmente abandonando su enfoque bíblico y terminaron por adoptar el sistema rabínico que, a menudo, por comenzar mal, terminaba desajustando todo el resto de las fiestas judías en relación con las diferentes cosechas del año.

Los milleritas se enteraron de esta confrontación judía, porque un converso rabino judío expuso el problema en abril de 1840, en el American Bible Repository. Esto llevó a los milleritas a no hacer caso de la celebración judía determinada por los rabinos, ni a lo que muchos caraítas de la dispersión estaban haciendo también al ajustar sus calendarios al rabínico de Jerusalén, por vivir lejos de Palestina y resultarles más complicado estar averiguando siempre si la cosecha había madurado ya lo suficiente como para saber si intercalar o no un mes bisiesto el año en consideración. Al enterarse de ésto, los milleritas decidieron regirse por el método más simple determinado por Dios en la Biblia. Decidieron basarse en testimonios de viajeros que provinieron de Palestina sobre el estado de la cosecha al comenzar la primavera de 1844, lo que los llevó a concluir que en ese año debían intercalar un mes bisiesto. Astronómica e históricamente, se puede probar hoy que estuvieron en lo correcto.

Los datos con los que contamos hoy de los judíos de Elefantina, contemporáneo de Esdras y Nehemías, más los de Babilonia desde el S. VII AC hasta los días de Cristo, no dan evidencias de comenzar el primer mes del año religioso antes del equinoxio vernal (o de primavera). El 1 de Abib o Nisán, fecha en que debían iniciar el calendario de primavera y de cosecha, cayó siempe después del equinoxio, es decir, en principio después del 21 o 22 de marzo (dependiendo del año), según las referencias que consignaron en sus documentos. Esto es importante porque, de acuerdo a los datos astronómicos, si en 1844 no se intercalaba un mes bisiesto, la celebración iba a caer un día antes de ese equinoxio. Esta es una prueba adicional de que los milleritas estuvieron en lo correcto cuando decidieron no hacer caso a la computación rabínica de entonces, y agregar un mes adicional que los llevó a determinar que en 1844, el Día de la Expiación correspondió al 22 de octubre en los EE.UU.

De acuerdo a lo que ya consideramos sobre el año 457 AC y las referencias históricas dejadas por Esdras y escaneadas por las computadoras astronómicas actuales, en ese año se debió agregar un mes intercalado, y el Día de la Expiación debió caer, por consiguiente, en ese año también en octubre. Esto encuentra una confirmación también en el calendario babilónico y en el que consignaron los judíos de Elefantina, con un mes agregado en años que se corresponden astronómicamente con el año 457 AC.

Al aplicar el principio introducido por Metón en relación con los movimientos de la luna y su relación con la tierra (cada 19 años vuelve aproximadamente a su posición original), descubrimos que se corresponde también con el año 31 DC. Ese es el único año que para entonces, con un mes intercalado adicional, permitía astronómicamente que el jueves cayese en el 14 de Nisán (la Pascua), y el viernes 15 (primer día de los Panes Ázimos) en viernes, de acuerdo al testimonio de los evangelios. Y aunque el año 1844 no entra dentro del mismo ciclo de años metónicos, astronómicamente se corresponde con los años que requerían agregar también un mes bisiesto.

Todos estos datos históricos, bíblicos y astronómicos, nos permiten ver que el período de 70 años y de los 2300 días se corresponde en tiempos completos hasta en los años que requerían un mes bisiesto. El cuadro traducido a nuestro calendario romano es Octubre (457 AC) – Abril (31 DC) – Octubre (1844 DC).

Por medio de la labor “de Guillermo Miller y muchos otros en América, de setecientos ministros en Inglaterra, de Bengel y otros en Alemania, de Gaussen y sus seguidores en Francia y Suiza, de muchos ministros en Escandinavia, de un jesuita converso en Sudamérica y del Dr. Joseph Wolff en muchos países orientales y africanos, el mensaje del advenimiento fue llevado a una gran parte de los habitantes del globo”
Ahora si hablamos de los viajeros judíos, no puedo dejar de mencionar a Joseph Wolff, él podía hablar como 14 de los idiomas de los lugares en donde actuaba.

Joseph Wolf efectuó tres largos viajes misioneros (de 1821-1826, de 1828-1834, de 1836-1838), además de su viaje a Bokhara (1843-1845), en busca de dos soldados británicos. Durante el proceso visitó Grecia, Malta, Crimea, Palestina, Turquía, Egipto, Asia Central, Egipto y la legendaria Abisinia, Yemen, India y otros países, incluyendo los Estados Unidos.
Los judíos vivían esparcidos en diferentes partes y los musulmanes, que constituían la mayoría de la población en muchas áreas, no se mostraban automáticamente hostiles hacia un judío cristiano. Wolff, quien muy raras veces permanecía por mucho tiempo en un lugar, hablaba privada y públicamente tanto con judíos como con musulmanes y con personas de otras religiones, distribuyendo la Biblia en los idiomas locales.

La gran pasión de Wolff como converso al cristianismo era la de ganar a otros para Jesús. Realizó tres o cuatro de sus viajes al Medio Oriente con el propósito de encontrar judíos y ganarlos para Cristo. Durante el proceso les predicó también a muchos compañeros cristianos y a musulmanes, hindúes y parsis, entre otros.

Su método básico en relación con los judíos era asegurar primeramente que el Mesías venía pronto a establecer su reino en Jerusalén. En seguida demostraba mediante Isaías 53, Miqueas 5:2 y otros textos “mesiánicos”, que el Mesías iba a ser identificado con Jesucristo. Para recalcar su identificación de Jesús como el Mesías, empleaba la profecía de las setenta semanas de Daniel 9, trazando su cumplimiento preciso en la vida y ministerio de Cristo. Con la profecía de Daniel 9 establecida firmemente, procedía a exponer los 2.300 días de Daniel 8:14, mostrando que éstos terminarían en 1847 con la venida del Mesías en gloria y majestad. Una vez establecido en la mente de sus oyentes el concepto de que el Mesías regresaría a restablecer el reino judío en unos cuantos años, Wolff los instaba a creer en Jesús como su Señor y Salvador.

Nótese que 1874 y no 1844, era la fecha propuesta por Wolff para la terminación de los 2.300 días. No debemos preocuparnos mucho por la diferencia, que era solamente de carácter técnico, pues se debía a la información que poseía con respecto a la fecha del decreto de Artajerjes en Esdras 7.

Miller descubrió la profecía de los 2.300 días en 1818, pero no comenzó a predicar sobre ello hasta 1831. Mientras tanto, muy lejos, al oriente, Joseph Wolff, quien nunca había oído acerca de Miller y quien conocía tan bien el hebreo como para enseñar una cátedra en ese idioma, también había descubierto la misma profecía y había comenzado a predicarla.

Wolff se sintió más seguro de su interpretación de los 2.300 días como equivalente a 2.300 años, cuando visitó el monasterio al pie del monte Sinaí. Allí encontró, para su deleite, un libro escrito por Johannes Staurus, un judío de Bulgaria que había vivido hacía dos siglos, el cual también había enseñado que los 2.300 días de Daniel 8 y los 1.260 días de Daniel 12, eran símbolos de los años equivalentes.

Al transcurrir los años y acercarse nerviosamemente 1847, la gente le preguntaba a Wolff qué iba a decir si pasaba el año de 1847 sin que retornara el Mesías. El contestaba simplemente que admitiría que se había equivocado. Wolff fue un misionero cristiano muy valiente, activo, creativo e inteligente. Al predicar la profecía de los 2.300 días, llevó a cabo algo que Dios quería que se hiciese, algo para lo cual había llegado el tiempo de hacerse. Los 2.300 días terminaban en la década de los 1840 y, en efecto, el Mesías hizo algo entonces en conexión con su reino. Daniel 7:9-14 manifiesta que en ese tiempo “el Hijo del hombre” vendría “en las nubes del cielo” ante el “Anciano de días” (no a la tierra) para iniciar la escena del juicio en el cielo, donde iba a recibir “reino, potencia y fortaleza y majestad” (Daniel 2:37). Wolff estaba más cerca de la verdad de lo que pensaba.

No descubrió su error hasta 1847. Hubiéramos deseado que hubiera estado en contacto más cercano con sus hermanos adventistas en los Estados Unidos pues allí ya para 1847 se comprendía claramente que la venida de Cristo en 1844 no era a la tierra sino “ante el Anciano de días”, en el cielo, para la iniciación del juicio en ese lugar y, como ya lo mencionamos, para la recepción de su reino también allí mismo.

La asombrosa carrera de Wolff es fascinante en sí misma, pero es peculiarmente interesante para los adventistas, porque en todos sus peligrosos viajes anunció la segunda venida de Cristo basándose en la profecía de los 2.300 días. Fue tal vez el más pintoresco del numeroso grupo de voceros que anunciaron la segunda venida en gran parte del mundo durante la época del Gran Despertar, en las décadas de los 1830 y los 1840.


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

despues de todas las tontadas que ha expuesto el hermano gabriel nos consta que practica la doctrina de Joseph Goebbels
"Una mentira repetida mil veces se convierte en una realidad."

la unica realidad es

"Bajo el sistema mosaico, la purificación del santuario, o el Día de Expiación, ocurría el día décimo del séptimo mes judío. ... El día décimo del mes séptimo, el gran Día de Expiación, el momento para la purificación del santuario, que en el año de 1844 cayó el 22 de Octubre ...". - Elena White El Gran Conflicto, pp. 400, 457.
y eso es falso

http://www.chabad.org/calendar/1000y...-Converter.htm

Tuesday, October 22, 1844
The corresponding Jewish date is:
Cheshvan 9, 5605*


9 Tishrei, 5605 ( Yom Kippur)
The Corresponding Civil date is:
Sunday, September 22, 1844*


la doctrina de mirar la cebada es una estupidez propia de estúpidos.

lo siento mucho
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Estimado aitorgoico. Saludos cordiales.

la doctrina de mirar la cebada es una estupidez propia de estúpidos.

lo siento mucho

Respondo: No es de extrañar de que los preteristas no acepten a Cristo como "el Ungido", y el centro de las Escrituras. Les falta mucho para entender estos temas y su simbolismo:

Una gavilla por primicias.

La presentación de las primicias era parte de la celebración de los días de panes sin levadura. La presentación tenía lugar "el día siguiente del día de reposo", el día 16 del mes de Abib (cap. 23: 11). Este día no era ni "santa convocación" ni "día de reposo". Sin embargo, en ese día se realizaba una obra importante. El día 14 de Abib, se marcaba cierta porción de un campo de cebada para ser cortada en preparación de la presentación del día 16. Tres hombres escogidos cortaban la cebada en presencia de testigos, luego de haberla atado previamente en gavillas. Luego se juntaban las gavillas en una grande y se la presentaba al Señor como "gavilla por primicia de los primeros frutos". Además, se presentaban a Dios un cordero macho perfecto, una oblación mezclada con aceite y una libación (vers. 12, 13). Mientras no se realizase esta ceremonia, Israel no podía usar para su consumo el fruto de los campos. Esta ceremonia señalaba a "Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en su venida" (1 Cor. 15: 23).

Ceremonia de la gavilla mecida

TEXTO: Lev. 23: 10‐14.
TIEMPO: 16 de Abib, el segundo día de la fiesta de los panes sin levadura.
OFRENDAS: Gavilla u omer de cebada, mecida delante del Señor, 1 cordero de un año y su ofrenda apropiada de harina.
"No comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios" (Lev. 23: 14).

Un resumen del ritual de la pascua recalca las grandes verdades centrales del cristianismo. La pascua simboliza la muerte de Cristo. Como moría el cordero pascual, así murió Cristo. La sangre del cordero libró al antiguo Israel del ángel destructor. La sangre de Cristo ahora reconcilia a todos los que con fe se allegan a él. Por medio del simbolismo de la gavilla mecida, la pascua también simboliza la resurrección. El cordero moría la tarde del día 14 del mes de Abib. El día 16, "el día siguiente del día de reposo", las primicias, cortadas con anterioridad, eran presentadas ante el Señor. Cristo murió el viernes de tarde Y descansó en la tumba durante el sábado (Luc. 23: 53‐56). Al día siguiente del sábado (Luc. 24: 1), Cristo surgió de la tumba como "primicias" (1 Cor. 15: 20) y se presentó ante su Padre celestial (Juan 20: El "día siguiente del día de reposo" (Lev. 23: 11) no era día de "santa convocación" ni de "reposo", ni en el símbolo, ni en la realidad simbolizada, y sin embargo, se realizaba una importante obra en ese día. Cuando Cristo resucitó el primer día de la semana, ascendió al Padre para oír las palabras de aceptación por su sacrificio. La pascua promovía la camaradería. Las familias y sus vecinos se reunían para comer el cordero pascual. Era una comida en común que simbolizaba la liberación, y la liberación demandaba consagración. Todo pecado debía ser dejado de lado. No debía quedar ninguna levadura en la casa. Debía examinarse cada rincón en busca de ella. No se podía aceptar menos que una completa "santidad a Jehová" (Sal. 29: 2; 96: 9). La pascua era una ocasión solemnísima.

La pascua representaba todo esto, y aún más para el antiguo pueblo de Israel. La Cena del Señor no debiera hoy tener menos significado. Existe el grave peligro de que olvidemos o dejemos de apreciar las maravillosas bendiciones que Dios tiene aparejadas para aquellos que participen dignamente de los ritos de la casa del Señor. Haríamos bien en estudiar la pascua, tal como le fue dada a Israel, a fin de apreciar más al que es nuestro verdadero Cordero pascual, y cuya muerte se conmemora en el servicio de la comunión.

Cincuenta días.
Esta fiesta tenía lugar en el quincuagésimo día después de la presentación de la gavilla mecida el 16 del mes de Abib, es decir, en el sexto día del tercer mes; a fines de mayo o principios de junio. Esta fiesta era conocida como la "fiesta de las semanas", la de "las primicias de la siega" (Exo. 34: 22). En tiempos del NT, se la conocía con el nombre de "Pentecostés", palabra derivada
del vocablo griego que significa "cincuenta". Así como la gavilla mecida era presentada al comienzo de la cosecha, antes de que se pudiera usar cualquier parte de ella, así el Pentecostés marcaba el fin de la temporada de cosecha, aunque podía quedar todavía algún cereal por cosechar en los lugares más elevados de las montañas. En esta fiesta se reconocía con júbilo que Israel dependía de Dios, el dador de toda buena dádiva. En esta ocasión no se presentaba una gavilla, sino dos panes para ofrenda mecida, de flor de harina, cocidos con levadura, juntamente con siete corderos, un becerro y dos carneros (Lev. 23: 17,18). Esto se acompañaba con un macho cabrío como ofrenda por el pecado y dos corderos como ofrenda de paz (vers. 19).
Durante la celebración de la pascua, no debía consumirse ninguna levadura, ni se la debía encontrar en las casas del pueblo. En el día de Pentecostés se presentaban dos panes, "cocidos con levadura" (vers. 17). La gavilla mecida representaba a Cristo, "las primicias" (ver com. vers. 14). El no tuvo pecado. Pentecostés simboliza el derramamiento del Espíritu Santo. Así como los panes eran ofrecidos 50 días después de la gavilla mecida, así también transcurrieron cincuenta días entre la resurrección de Cristo y el derramamiento del Espíritu Santo en el día de Pentecostés (Hech. 2: 1‐4). Cristo pasó en la tierra cuarenta de estos días, instruyendo y ayudando a sus discípulos (Hech. 1: 3). Luego ascendió, y durante diez días, los once discípulos continuaron en oración y súplicas, hasta que "llegó el día de Pentecostés". En ese día recibieron la plenitud del Espíritu (Hech. 1: 8; 2:4). En Pentecostés la labor de los discípulos se sumó a la de Cristo, y el resultado fue glorioso para el reino del cielo. Estos diez días fueron importantes para la iglesia en la tierra. También fueron importantes en el cielo. Cuando Cristo subió "a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres" (Efe. 4: 8). Aquellos cuyos sepulcros fueron abiertos en el momento cuando Cristo murió, y salieron "de los sepulcros, después de la resurrección de él", ascendieron con él al cielo y fueron entonces presentados ante el Padre, como una especie de primicias de la resurrección (Mat. 27: 52,53).
Pentecostés
TEXTOS: Lev. 23: 15‐21; Núm. 28: 26‐31; Deut. 16: 9‐11.
TIEMPO: Cincuenta días después de la gavilla mecida.
OFRENDAS: 2 panes para ser mecidos; y:
1. Para el día, 2 novillos, 1 carnero, 7 corderos como holocausto, con ofrenda apropiada de harina; 1 macho cabrío como ofrenda por el pecado (Núm. 28: 26‐30).
2. Para el pan, 1 novillo, 2 carneros, 7 corderos como holocausto, con ofrenda apropiada de harina; 1 cabrito como expiación, 2 corderos en sacrificio de paces (Lev. 23: 15‐21).

Son de trompetas.
El primer día del séptimo mes era un día de reposo; una "santa convocación". En ese día se tocaban las trompetas porque se avecinaba el día de la expiación y los primeros nueve días del mes debían ser días de preparación para esa ocasión. El primer día del séptimo mes del calendario religioso, era el día de año nuevo, el primer día del año civil.

Conmemoración al son de trompetas
TEXTOS: Lev. 23: 24, 25; Núm. 29: 1‐6.
TIEMPO: Primer día del 7º mes.
OFRENDAS: 1 novillo, 1 carnero, 7 corderos, como holocausto, con ofrendas apropiadas de harina; 1 macho cabrío como expiación, además del holocausto continuo y las ofrendas de las nuevas lunas.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Originalmente enviado por Escudriñador Pregunta :

Quizás ya lo hayan expuesto aquí, pero como este hilo es larguísimo, puede ser que yo no lo haya visto.

¿ Cuántos años transcurrieron entre el decreto de Ciro propiciando el regreso de los judíos a Jerusalén y las llegadas de Esdras y de Nehemías ? Gracias anticipadas.

en este mensaje podrás encontrar algunas ocurrencias de gabriel
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Originalmente enviado por Escudriñador Pregunta :

Quizás ya lo hayan expuesto aquí, pero como este hilo es larguísimo, puede ser que yo no lo haya visto.

¿ Cuántos años transcurrieron entre el decreto de Ciro propiciando el regreso de los judíos a Jerusalén y las llegadas de Esdras y de Nehemías ? Gracias anticipadas.
en este mensaje podrás encontrar algunas ocurrencias de gabriel
http://forocristiano.iglesia.net/sh...FACIL-PARA-COMPROBAR-1844?p=768820#post768820
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Pregunta :

Quizás ya lo hayan expuesto aquí, pero como este hilo es larguísimo, puede ser que yo no lo haya visto.

¿ Cuántos años transcurrieron entre el decreto de Ciro propiciando el regreso de los judíos a Jerusalén y las llegadas de Esdras y de Nehemías ? Gracias anticipadas.

El decreto de Ciro fue el año 539, la llegada de Esdras 458, y Nehemías 444/445

Entre el decreto de Ciro y La llegada de Esdras = 81 años
entre el decreto de Ciro y la llegada de Nehemías 94 años

Me imagino que estará pensando lo mismo que he posteado muchas veces, hay que ser muy imbécil para pensar que durante esos largos años los judíos tuvieron que esperar para reconstruir Jerusalén, ¿no le parece hermano?


Dios le bendiga




GATO
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Estimado escudriñador. Saludos cordiales.

Tú dices:

Sí, pero, ¿ cómo se sabe que ésas son fechas fidedignas ?

Respondo: gatomarco no entiende de estas cosas, de partida si nos fijamos bien hay inexactitud.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Sí, pero, ¿ cómo se sabe que ésas son fechas fidedignas ?

Busca en las Enciclopedias y te darás cuenta que :

1.- Ciro derrota a los Babilónicos en el año 539 y en ese año dicta el decreto de casi 50 judíos para que marchen hacia Jerusalén y comienzen la reconstrucción y ponga los cimientos al templo.

http://nabuko-ciro.*************/
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/ciro.htm
http://www.biografica.info/biografia-de-ciro-ii-el-grande-561

2.- Esdras sabes de sobra que su llegada fué en el 458, los adventista lo datan 457 para calzar la mentira monumental que ya todos conocemos.

3.- Nehemías cuando pide permiso a Artajerjes para reparar las puertas y muros corresponde al año 20 del reinado de Artajerjes, y éste corresponde 445

¿Cuales son tus dudas?



GATO
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Estimado escudriñador. Saludos cordiales.

Tú dices:

Gabriel : ¿ Es correcto lo que pongo con negritas ? Gracias anticipadas.

El decreto de Ciro fue el año 539, la llegada de Esdras 458, y Nehemías 444/445

Entre el decreto de Ciro y La llegada de Esdras = 81 años
entre el decreto de Ciro y la llegada de Nehemías 94 años

Respondo: No.

la llegada de Esdras 457 a. C., y Nehemías 444/445 a. C.

Caso a. Entre el decreto de Ciro y La llegada de Esdras = 82 años

539 - 457 = 82​


Caso b. entre el decreto de Ciro y la llegada de Nehemías 95 años


539 - 444 = 95

Cuando Ciro el Grande derrotó a Babilonia (539 a. C.) instituyó inmediatamente una política de conciliación hacia la religión de la nación vencida, hasta el punto de mostrar deferencia al Dios babilónico Marduk. Esta política de conciliación con los sentimientos religiosos de los pueblos vencidos de su imperio se muestra en su decreto que permitía el regreso de los judíos y la reconstrucción del templo judaico de Jerusalén (Esd. 1: 1-4).

Aprovechándose de este decreto, un grupo comparativamente pequeño de exiliados, bajo la dirección de Zorobabel (o Sesbasar; ver com. Esd. 1: , descendiente de David, regresaron a su patria y poco tiempo después pusieron los cimientos del segundo templo (Esd. 2: 64; 3: 1-10). Durante todo el tiempo de los reinados de Ciro y su sucesor, Cambises, los enemigos de los judíos trataron de conseguir un edicto real que detuviera esa obra (Esd. 4: 5). Sin embargo, el Señor se interpuso a favor de su pueblo (ver com. Dan. 10: 12-13), e impidió que esos enemigos tuvieran éxito. Así se mantuvo abierto el camino para que los repatriados prosiguieran con la reconstrucción de la casa del Señor.

Sin embargo, después de un principio tan halagüeño, el trabajo del segundo templo avanzó cada vez con mayor lentitud hasta que virtualmente cesó, debido principalmente a la oposición continuada y los obstáculos puestos por los samaritanos (Esd. 4: 1-5). Los repatriados se descorazonaron y empezaron a cultivar sus propias tierras y a edificarse moradas. Los que lloraban cuando se pusieron los cimientos del segundo templo (ver com. Esd. 3: 12) no se dieron cuenta cuánto contribuía su ejemplo al desánimo de los que procuraban restaurar la casa de Dios.

Después de la muerte de Cambises, tuvo lugar el breve reinado del falso Esmerdis (en 522 a. C.), lo cual fue grandemente perjudicial para los repatriados. Evidentemente los vengativos samaritanos al fin consiguieron que ese rey -descrito por Darío como destructor de templos-, diera un decreto para detener el trabajo en Jerusalén (PR 419-420). Todas estas cosas indujeron a los repatriados a declarar que no había llegado el debido tiempo para reconstruir el templo (ver com. Hag. 1: 2). Cuando el pueblo dejó de trabajar en la casa de Dios y dedicó su atención a sus propias casas y tierras, el Señor lo castigó con una sequía , y lo hizo fracasar en todos sus planes. Durante más de un año fue descuidado completamente el templo. Mientras tanto, el falso Esmerdis fue muerto por Darío, quien ocupó el trono y anuló los decretos de Esmerdis.

El Señor llamó a su servicio a los profetas Hageo y Zacarías para hacer frente a esta deplorable situación de letargo espiritual. Sus mensajes de amonestación y reprensión, de exhortación y ánimo, llevaron al pueblo a la acción, hasta que finalmente el trabajo del templo fue reanudado en el 2º año de Darío (Hag. 1: 14-15). Fue sólo después de que el pueblo realmente reanudó el trabajo del templo, confiando en la protección de Dios, cuando Darío, rey que procuraba emular a Ciro en muchas maneras, dictó otro decreto oficial para la reconstrucción del templo. Esto confirmó y fortaleció el decreto original de Ciro (Esd. 5: 3 a 6: 13). Bajo el liderazgo inspirador de los profetas Hageo y Zacarías, de Zorobabel gobernador de los repatriados, y del sumo sacerdote Josué (Esd. 5: 1-2; 6: 14), el pueblo prosiguió su trabajo con energía y celo y completó la construcción del templo en el 6º año de Darío (Esd. 6: 15). De modo que teniendo en cuenta los resultados inmediatos y evidentes, debe considerarse a Hageo como uno de los profetas de más éxito.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

CORRECCIÓN



En el post Nº 216 dije: ...Casi 50 judíos

Debí decir : ......casi 50 mil judíos



GATO
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Estimado gato. Saludos cordiales.

Tú dices:

CORRECCIÓN

En el post Nº 216 dije: ...Casi 50 judíos

Debí decir : ......casi 50 mil judíos

GATO

Respondo: No te preocupes, es otra de tus tantas caídas e inexactitudes.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

El decreto de Ciro fue el año 539, la llegada de Esdras 458, y Nehemías 444/445

Entre el decreto de Ciro y La llegada de Esdras = 81 años
entre el decreto de Ciro y la llegada de Nehemías 94 años

Me imagino que estará pensando lo mismo que he posteado muchas veces, hay que ser muy imbécil para pensar que durante esos largos años los judíos tuvieron que esperar para reconstruir Jerusalén, ¿no le parece hermano?


Dios le bendiga




GATO

Hermano Gato todo lo que tu quieras argumentar si los Judios empezaron a reconstruir o no es valido, lo que hay que no hay que perder de vista es la formalidad de la orden dada por Ciro, la unica evidencia biblica es que fue para reconstruir el templo, no hay mas, inclusive en la revision del libro de memorias de ciro realizado por dario, la unica orden registrada es esta.

No entiendo cual es la obsescion de seguir presetando argumentos de que los Judios comenzaton a recontruir Jerusalem si nada eso cambiara el sentido de la orden dada por Ciro y registrada en cronicas y esdras

que Dios te bendiga
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Gracias. ¿ Y por qué ambos tardaron tanto en llegar a Jerusalén ??? Tengo entendido que el Templo ya había quedado completamente reconstruido para el -516, ó 15 ...


El templo se terminó de reconstruir en el año 516/515 a.C. en el año 6º del reinado de Darío I, abuelo de Artajerjes Longimano I, 58 años antes que entrara Esdras en Jerusalén, y 71 años antes que Nehemías fuera a reconstruir muros y puertas.

Como comprenderás entonses, que es imposible que la ciudad siguió destruida en su totalidad sin ser reconstruida en ese largo periodo del término de la edificación del templo, hasta los hechos de Esdras y Nehemías, ningún ser normal puede pensar que la ciudad estuvo detruida por un periodo de 81 y 94 años, desde el primer decreto emanado por Ciro (539) solo los enfermos del chape así lo piensan.



GATO
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Vale. Gracias. ¿ Y qué opina Gabriel sobre lo que dices ???


MMMMMMMMMMMM..........no me interesa lo que pueda pensar, lo que si me interesa es que los hermanaos advenistas serios, sigan dándose cuenta que estan en un error, y sigan engrosando la laaaaaaaarga lista de ex adventistas, ya no somos miles los que nos hemos dado cuenta somos mas que eso.




GATO
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Hermano Gato todo lo que tu quieras argumentar si los Judios empezaron a reconstruir o no es valido, lo que hay que no hay que perder de vista es la formalidad de la orden dada por Ciro, la unica evidencia biblica es que fue para reconstruir el templo, no hay mas, inclusive en la revision del libro de memorias de ciro realizado por dario, la unica orden registrada es esta.

No entiendo cual es la obsescion de seguir presetando argumentos de que los Judios comenzaton a recontruir Jerusalem si nada eso cambiara el sentido de la orden dada por Ciro y registrada en cronicas y esdras

que Dios te bendiga

Volvemos otra vez a lo mismo.

La única obsesión es que ustedes los adventistas insisten en que en Esdras 7:11-28, hay una orden de reedificación de Jerusalén, en el decreto de Artajerjes Longimano I, éste epígrafe fue abierto por mi para analizar verso por verso, si es que aparece la tan mentada orden de reconstrucción, el resultado fue desastroso para ustedes, ya que no pudieron mostrar en que verso se habla de una orden de reconstrucción de la ciudad, y muestran otro texto que nada tiene que ver con la ciudad (6:14) pues los capítulos 5 y 6 de Esdras se refieren completamente sobre el templo. Fuera del texto en cuestión, (7:11-28), no tienen ninguno otro para poder aseverar que la orden de ejecución de la restauración de Jerusalén corrió por manos de Artajerjes. Sin embargo a usted varias veces le presenté una prueba histórica que echa por tierra vuestras pretensiones de que Artajerjes es el que dió la mentada orden, he dicho que Josefo, presenta una carta de Ciro dirigida a unos gobernadores , donde el dice (en palabras màs directas), que autorizó a los judíos para que reconstruyan las ciudad y el templo en el mismo lugar....Antigüedades de Los Judíos Libro XI cap. 1 párrafo 3, fuera de los textos de Hageo 1:4,9 donde en el año 2º del rey Darío I, YHWH se quejaba por intermedio de éste profeta que mientras su casa estaba aún en el suelo, los judíos corrían a sus casas artesonadas, y que conste no se está refiriendo a ciudades aledañas, se está refiriendo a la ciudad de Jerusalén.

Mientras no se encuentre el txto en cuestión donde se diga explícitamente que se da o se ordena que se reconstruya la ciudad, vuestro argumento pasa a ser solo una suposición, y no sirve de nada. Para llegar al año 1844 tienen 3 dificultades para sortear:

1.- El decreto explícito de Artajerjes I, que da la orden (Esdras 7:11-28)
2.- Que se diga que los 2300 tardes y mañanas, comienzan con la orden de Artajerjes.
3.- Que las 70 hebdómadas digan que comienzan junto con los 2300 tardes y mañanas.

Como se que ninguna de esas respuestas las tienen, todo su enlatado mi querido hermano se les va al tacho de la basura, que solo está en la mente de algunos. Lo que al principio parecía ser una gran interpretación, resultó al final ser nada más que un fiasco morrocotudo.


Dios le bendiga y Shalom Shabatt



GATO
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Volvemos otra vez a lo mismo.

La única obsesión es que ustedes los adventistas insisten en que en Esdras 7:11-28, hay una orden de reedificación de Jerusalén, en el decreto de Artajerjes Longimano I, éste epígrafe fue abierto por mi para analizar verso por verso, si es que aparece la tan mentada orden de reconstrucción, el resultado fue desastroso para ustedes, ya que no pudieron mostrar en que verso se habla de una orden de reconstrucción de la ciudad, y muestran otro texto que nada tiene que ver con la ciudad (6:14) pues los capítulos 5 y 6 de Esdras se refieren completamente sobre el templo. Fuera del texto en cuestión, (7:11-28), no tienen ninguno otro para poder aseverar que la orden de ejecución de la restauración de Jerusalén corrió por manos de Artajerjes. Sin embargo a usted varias veces le presenté una prueba histórica que echa por tierra vuestras pretensiones de que Artajerjes es el que dió la mentada orden, he dicho que Josefo, presenta una carta de Ciro dirigida a unos gobernadores , donde el dice (en palabras màs directas), que autorizó a los judíos para que reconstruyan las ciudad y el templo en el mismo lugar....Antigüedades de Los Judíos Libro XI cap. 1 párrafo 3, fuera de los textos de Hageo 1:4,9 donde en el año 2º del rey Darío I, YHWH se quejaba por intermedio de éste profeta que mientras su casa estaba aún en el suelo, los judíos corrían a sus casas artesonadas, y que conste no se está refiriendo a ciudades aledañas, se está refiriendo a la ciudad de Jerusalén.

Mientras no se encuentre el txto en cuestión donde se diga explícitamente que se da o se ordena que se reconstruya la ciudad, vuestro argumento pasa a ser solo una suposición, y no sirve de nada. Para llegar al año 1844 tienen 3 dificultades para sortear:

1.- El decreto explícito de Artajerjes I, que da la orden (Esdras 7:11-28)
2.- Que se diga que los 2300 tardes y mañanas, comienzan con la orden de Artajerjes.
3.- Que las 70 hebdómadas digan que comienzan junto con los 2300 tardes y mañanas.

Como se que ninguna de esas respuestas las tienen, todo su enlatado mi querido hermano se les va al tacho de la basura, que solo está en la mente de algunos. Lo que al principio parecía ser una gran interpretación, resultó al final ser nada más que un fiasco morrocotudo.


Dios le bendiga y Shalom Shabatt



GATO

Yo te estoy hablando acerca de la orden de ciro ¿que tienes que ver esto con la critica a la posición adventista?

Lo que no acabo de entender hermano Gato, es a que estas jugando, tu haces un comentario respecto a la reconstrucción de Jerasulem relacionándolo con la orden de Ciro; yo contesto que tu puedes argumentar que los judios comenzaron a contruir, argumento que siempre usas, y es valido por que no, el problema es que esa argumentacion no cambia la formalidad de la orden de Ciro, sin embargo en lugar de darme tu opinion que guarde relacion respecto a mi comentario, me sales con una critica al adventismo. no te entendiendo a donde quieres llegar con esa actitud
 
Re: ESDRAS 7:11-28 ¿Decreto de la reconstrucción de Jerusalén?

Yo te estoy hablando acerca de la orden de ciro ¿que tienes que ver esto con la critica a la posición adventista?

Lo que no acabo de entender hermano Gato, es a que estas jugando, tu haces un comentario respecto a la reconstrucción de Jerasulem relacionándolo con la orden de Ciro; yo contesto que tu puedes argumentar que los judios comenzaron a contruir, argumento que siempre usas, y es valido por que no, el problema es que esa argumentacion no cambia la formalidad de la orden de Ciro, sin embargo en lugar de darme tu opinion que guarde relacion respecto a mi comentario, me sales con una critica al adventismo. no te entendiendo a donde quieres llegar con esa actitud

Veo hermano que usted se escuda en un argumento muy debil. Si usted insiste que solo la reconstrucción del templo estuvo en manos de Ciro, ¿quien entonses según usted, dió la orden de reconstrucción de Jerusalén?, la respuesta ya la se, la que ustedes se sustentan es Artajerjes en su decreto en Esdras 7:11-28, entonses ¿en que parte de esos versos aparece la mentada orden? Esa respuesta la vengo esperando hace tiempo, y usted me sale con otros textos, que nada tienen que ver con el decreto de Artajerjes dado a Esdras.
De una vez por toda ¿me va a indicar el verso que confirma la orden de reconstrucción de Jerusalén en Esdras 7:11-28? o ¿simplemente se va a seguir escudando en textos espureos o lanzar la pelota hacia otro lado?


Que tenga una buena tarde



GATO