Re: ¿Es la iglesia de Roma infalible?
Hoy dìa nadie està inspirado por el Espìritu Santo, y quien lo diga, miente, como por ej., el Papa catòlico romano, ya que al decir que es infalible en cuestiones de fè equivale a decir que està inspirado por Dios, una enorme herejìa, calificàndose èllos mismos como falsos profetas, pues actualmente el clero catòlico romano estàn haciendo y enseñando, en muchos casos, lo contrario de lo que Dios dice en su Palabra, la Biblia, que sì està inspirada por Dios, y es por tanto lo ùnico infalible que Dios nos ha dejado para que lo conozcamos a Èl y a su Hijo, Jesucristo (Juan 4:23,24; 17:3,17; 1ªTimoteo 2:3-6, etc...), cuales son sus principales enseñanzas y mandamientos, para que sepamos lo que Dios requiere de nosotros y cuales son sus propòsitos para la humanidad y para todos los seres espirituales. En definitiva, en la Palabra inspirada de Dios, la Biblia, tenemos la guìa completa que Dios nos ha dejado para nuestro beneficio, para enseñar, corregir, rectificar, en caso necesario, y para que todos los cristianos estemos totalmente equipados para toda buena obra (2ªTimoteo 3:15-17); pero es preciso que la estudiemos y examinemos a cabalidad, sinceramente, sin ideas preconcebidas, dejando que Dios mismo se explique e interprete a travès de toda su Palabra, desde Gènesis hasta Apocalipsis, coherentemente y sin contradicciones, ya que Dios no se puede contradecir, sobre todo en asuntos importantes, como son las principales enseñanzas y mandamientos que de forma contundente se dan en la Biblia, como por ej. los 10 mandamientos (Exodo 20:3-17), que se repiten para los cristianos, exceptuando guardar el sàbado, que ya no rige para nosotros. Asì que, en el caso de algunos, como por ej., los catòlicos romanos, tienen que hacer muchos cambios y rectificaciones para adaptarse a la Biblia, pues, como es sabido, èllos se guìan màs por doctrinas y tradicciones de hombres antibìblicas que por la misma Biblia. Deben recordar que Dios no se puede contradecir, por tanto si alguna doctrina o tradicciòn contradice las Santas Escrituras, no viene de Dios, sino de los hombres (Marcos 7:7,8,13). Y como dijo el apòstol Pablo en Gàlatas 1:8,9:
"Aùn cuando un àngel del Cielo, (o quien sea), os predique un evangelio diferente del que nosotros os hemos anunciado, sea anatema (maldito)".