Debido a que las contradicciones trinitarias han sido puestas harto al descubierto desde hace muchos años por los testigos de Jehová, muchos religiosos han optado por hacer una revisión algo "seria" a esta doctrina. Pero al no querer aceptar nunca que Jesús tiene un Dios y Padre, y que ese Dios, el único al que enseñó adorar es Jehová... entonces han estado tratando de elaborar una enseñanza diferente: que Jehová no es el Padre de Jesús, sino Jesús mismo, dejándo al Padre y Dios de Jesús en una incógnita abrumadoramente desconocida. Pero ¿quién es el Padre de Jesús según la propia palabra de Dios, y las propias enseñanzas de Jesucristo mismo?
Este tema desarrollará este tema, que pretende abordar solo un aspecto sobre Jesús: ¿QUIÉN ES EN REALIDAD SU PADRE?
Veamos como primera cita el Sal.2 y razonamos juntos con la Biblia:
(Salmo 2:1-12) ¿Por qué han estado en tumulto las naciones, y los grupos nacionales mismos han seguido hablando entre dientes una cosa vacía? 2 Los reyes de la tierra toman su posición, y los altos funcionarios mismos se han reunido en masa como uno solo contra Jehová y contra su ungido, 3 [y dicen:] “¡Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros sus cuerdas!”. 4 El Mismísimo que se sienta en los cielos se reirá; Jehová mismo hará escarnio de ellos. 5 En aquel tiempo les hablará en su cólera, y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 [diciendo:] “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.
7 Déjeseme hacer referencia al decreto de Jehová; Él me ha dicho: “Tú eres mi hijo; yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre. 8 Pídeme, para que dé naciones por herencia tuya, y los cabos de la tierra por posesión tuya propia. 9 Las quebrarás con cetro de hierro, como si fueran vaso de alfarero las harás añicos”. 10 Y ahora, oh reyes, ejerzan perspicacia; déjense corregir, oh jueces de la tierra. 11 Sirvan a Jehová con temor y estén gozosos con temblor. 12 Besen al hijo, para que Él no se enoje y ustedes no perezcan [del] camino, porque su cólera se enciende fácilmente. Felices son todos los que se refugian en él.
Noten que divido el Sal. en dos partes: 1-6 y 7-12.
En todo el Salmo se habla acerca de jehová como Aquel que declara a Jesús como su Hijo. Pero ¿cómo sabemos que el personaje declarado como Hijo de Jehová es Jesucristo mismo?
La respuesta la encontramos aquí, en las siguientes palabras de un discurso de Pablo, un hombre versado en la ley judía como ninguno de nosotros pueda estarlo en la actualidad, un conocedor directo de la persona de Jehová, el Dios de los judíos:
Hech.12:32 ”De modo que nosotros estamos declarándoles las buenas nuevas acerca de la promesa hecha a los antepasados, 33 que Dios la ha cumplido enteramente para con nosotros los hijos de ellos al haber resucitado a Jesús; así como está escrito en el salmo segundo: ‘Tú eres mi hijo, este día he llegado a ser tu Padre’. 34 Y ese hecho de que lo resucitó de entre los muertos destinado a nunca más volver a la corrupción, lo ha declarado de esta manera: ‘Les daré las bondades amorosas para con David, que son fieles’.
El discurso de Pablo va desde el versículo 16 hasta el versículo 41, y en todo su cuerpo trasmite la idea de que Jehová, el Dios de Israel, es el mismo Dios a quien Jesús predicó ... su Padre.
Este es solo un ejemplo, pero la Biblia está llena de ellos, demostrando que el Padre de Jesús sí es Jehová. En este tema pueden citarse todos los ejemplos conocidos, y así ayudar a las personas que han sido enredadas con enseñanzas erróneas.
Este tema desarrollará este tema, que pretende abordar solo un aspecto sobre Jesús: ¿QUIÉN ES EN REALIDAD SU PADRE?
Veamos como primera cita el Sal.2 y razonamos juntos con la Biblia:
(Salmo 2:1-12) ¿Por qué han estado en tumulto las naciones, y los grupos nacionales mismos han seguido hablando entre dientes una cosa vacía? 2 Los reyes de la tierra toman su posición, y los altos funcionarios mismos se han reunido en masa como uno solo contra Jehová y contra su ungido, 3 [y dicen:] “¡Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros sus cuerdas!”. 4 El Mismísimo que se sienta en los cielos se reirá; Jehová mismo hará escarnio de ellos. 5 En aquel tiempo les hablará en su cólera, y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 [diciendo:] “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.
7 Déjeseme hacer referencia al decreto de Jehová; Él me ha dicho: “Tú eres mi hijo; yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre. 8 Pídeme, para que dé naciones por herencia tuya, y los cabos de la tierra por posesión tuya propia. 9 Las quebrarás con cetro de hierro, como si fueran vaso de alfarero las harás añicos”. 10 Y ahora, oh reyes, ejerzan perspicacia; déjense corregir, oh jueces de la tierra. 11 Sirvan a Jehová con temor y estén gozosos con temblor. 12 Besen al hijo, para que Él no se enoje y ustedes no perezcan [del] camino, porque su cólera se enciende fácilmente. Felices son todos los que se refugian en él.
Noten que divido el Sal. en dos partes: 1-6 y 7-12.
En todo el Salmo se habla acerca de jehová como Aquel que declara a Jesús como su Hijo. Pero ¿cómo sabemos que el personaje declarado como Hijo de Jehová es Jesucristo mismo?
La respuesta la encontramos aquí, en las siguientes palabras de un discurso de Pablo, un hombre versado en la ley judía como ninguno de nosotros pueda estarlo en la actualidad, un conocedor directo de la persona de Jehová, el Dios de los judíos:
Hech.12:32 ”De modo que nosotros estamos declarándoles las buenas nuevas acerca de la promesa hecha a los antepasados, 33 que Dios la ha cumplido enteramente para con nosotros los hijos de ellos al haber resucitado a Jesús; así como está escrito en el salmo segundo: ‘Tú eres mi hijo, este día he llegado a ser tu Padre’. 34 Y ese hecho de que lo resucitó de entre los muertos destinado a nunca más volver a la corrupción, lo ha declarado de esta manera: ‘Les daré las bondades amorosas para con David, que son fieles’.
El discurso de Pablo va desde el versículo 16 hasta el versículo 41, y en todo su cuerpo trasmite la idea de que Jehová, el Dios de Israel, es el mismo Dios a quien Jesús predicó ... su Padre.
Este es solo un ejemplo, pero la Biblia está llena de ellos, demostrando que el Padre de Jesús sí es Jehová. En este tema pueden citarse todos los ejemplos conocidos, y así ayudar a las personas que han sido enredadas con enseñanzas erróneas.