Re: Es cristiano diezmar?
Hola Hno Saiyark. Tienes que leer lo que escribo, porque has vuelto a cometer el mismo error. Tú citas a Mateo 23:23 y Lucas 11:42, y entonces te olvidas que Cristo era judío y hablaba aquí con los fariseos que también eran judíos; por lo tanto, todos ellos estaban sujetos a la ley. Por eso te cité a Gálatas 4:4: “Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito á la ley”. ¿Necesitas más pruebas bíblicas?. ¿Continuarás luchando con las Escrituras?. Fíjate, que hasta ahora, lo que has hecho es citar unos textos que no aplican, según te lo he demostrado con la propia Biblia. ¿Porqué no puedes citar, por lo menos un texto, donde se ordene a los cristianos diezmar, o donde se vea que las iglesias cristianas tenían esa costumbre?. Pienso que así sería más sencillo, el asunto del diezmo.
Por otra parte, para el Hno Mr. Phone: tengo que decirte que el diezmo no existe en el lenguaje cristiano. El problema viene, porque algunos quieren seguir apegados a algunas normas judaicas antiguas (muy convenientemente), y han rehabilitado el diezmo sin tener el aval divino.
Les voy a plantear algo:
-¿Formaba parte el diezmo de la ley mosaica?. La Biblia dice que si; pero, el que no esté de acuerdo, que pruebe lo contrario.
-Luego, cuando el concilio apostólico lanza el decreto divino de Hechos 15, ¿sabía el Espíritu Santo, que el diezmo quedaba fuera, de las cosas que los gentiles debían seguir observando, de esa ley?. Indudablemente que lo sabía; entonces, si Dios estaba interesado en el diezmo de los cristianos, ¿porqué no lo prescribió en su Palabra?. Este es un simple razonamiento, que amerita una respuesta lógica y bíblica.
Finalmente, Hno Mr. Phone, volvemos a lo mismo con las decisiones personales y las “bendiciones”. En el nuevo pacto, cada quien es libre de decidir lo que da y como lo da, sin que esto involucre al resto de la hermandad. Pero, vuelvo a repetir, en el nuevo pacto no tienen ninguna vigencia las promesas antiguas del viejo pacto; ¿porqué?. Muy sencillo, el nuevo pacto tiene sus propias promesas de bendiciones; leamos aquí:
2 Corintios 9
6 Esto empero digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra en bendiciones, en bendiciones también segará.7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ó por necesidad; porque Dios ama el dador alegre.8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia; á fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo que basta, abundéis para toda buena obra. 9 Como está escrito: Derramó, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre.10 Y el que da simiente al que siembra, también dará pan para comer, y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los crecimientos de los frutos de vuestra justicia. 11 Para que estéis enriquecidos en todo para toda bondad, la cual obra por nosotros hacimiento de gracias a Dios.
¿No basta con estas promesas?. ¿Para qué seguir reclamando las antiguas?. Hermano, estas bendiciones, son las que tú y todos nosotros recibimos. Pero, tú crees que son las otras.
Una última cosa, ¿porqué los diezmadores, no se apegan entonces a la regla bíblica del diezmo?. Aquí está esa regla:
Deuteronomio 14
22 Indispensablemente diezmarás todo el producto de tu simiente, que rindiere el campo cada un año.
23 Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus manadas, y de tus ganados, para que aprendas á temer á Jehová tu Dios todos los días. 24 Y si el camino fuere tan largo que tú no puedas llevarlo por él, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, 25 Entonces venderlo has, y atarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; 26 Y darás el dinero por todo lo que deseare tu alma, por vacas, ó por ovejas, ó por vino, ó por sidra, ó por cualquier cosa que tu alma te demandare: y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia. 27 Y no desampararás al Levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo. 28 Al cabo de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades: 29 Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos que hicieres.
Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente