Re: Es biblico el infierno de fuego?
Dios no tortura a las personas en el infierno. Dios no es un niño mimado que le dice a la gente: "Miren, si no están
dispuestos a obedecer mis reglamentos arbitrarios, los voy a sentenciar por eso. Necesitan saber que mis reglamentos son mis reglamentos, y si no hacen lo que quiero, les haré pagar por eso".
Pues bien, si Dios es solo un niño con reglamentos arbitrarios, sentenciaría a las personas por capricho. Sin embargo, eso no es lo que está pasando aquí.
Dios es el ser más generoso, amoroso, maravilloso y hermoso. Nos hizo con libre albedrío y con un propósito: que nos relacionemos con él y con otros de manera amorosa. No somos accidentes, ni monos transmutados, no somos errores de la casualidad. Y s nos rebelamos una y otra vez en vivir para el fin por el que nos hicieron, un fin que nos permitiría prosperar más, y si vivimos de cualquier otra forma, Dios no tendrá absolutamente ninguna otra opción que darnos lo que siempre pedimos: la separación de él. Y eso es el infierno ...
Es falso pensar que Dios es un simple ser amoroso, sobre todo si quiere decir "amoroso" en el sentido
que la mayoría de las personas usan esa palabra hoy. Dios es un ser compasivo, pero también es justo, moral y puro. Así que las decisiones no se basan en el sentimentalismo comercial moderno.
Por eso es que hasta hace poco las personas nunca tuvieron dificultad con la idea del infierno. En la actualidad, todos tienden a que les importen solo las virtudes agradables como el amor y la ternura, mientras que olvidan las virtudes firmes de santidad, rectitud y justicia.
En la Biblia, el infierno es separación o confinamiento del ser más hermoso en el mundo: Dios mismo. Es exclusión de todo lo que importa, desde todos los valores, no solamente de Dios, sino también de los que le conocieron y amaron.
El castigo del infierno es separación de Dios, que da lugar a la vergüenza y al arrepentimiento y puesto que tendremos cuerpo y alma en el estado de la resurrección la angustia experimentada puede ser tanto mental como física.
Sin embargo, el dolor que se sufre será debido a la pena por el final definitivo, al destierro sin fin de Dios, su reino y sobre todo de la buena vida para la que nos creó. Las personas en el infierno lamentarán profundamente todo lo que perdieron.
El infierno es la sentencia final que dice que por lo regular se negó a vivir para el propósito que fue hecho, y la única alternativa es sentenciarlo a dejarlo fuera por lada la eternidad. Así que es castigo, pero también es la consecuencia natural de una vida que se llevó en cierta dirección.