Re: ¿"ES BIBLICA LA PREDESTINACION"?
Oh, pero "Qué tenemos aquí";(Juan 6:44)
Tenemos ante nosotros una declaración muy sorprendente que muchos catalogan de "molesta". Nuestro texto dice que el venir a Cristo es algo completamente imposible para el hombre, a menos que el Padre le trajere; bien que hay quienes afirman que ello es lo más fácil del mundo.
No dudamos que siempre será ofensiva para la "naturaleza carnal", pero sabemos, no obstante, que esta ofensa a la naturaleza humana ha sido muchas veces el primer paso para traerla humillada a los pies del Señor. Y si éste es el resultado, no pensemos en la ofensa y gocémonos en las gloriosas consecuencias.
Recuerdo haberme encontrado una vez con uno que me dijo: “Señor, usted predica que Cristo coge a la gente por los cabellos y la fuerza a ir a El”. Cuando le dije que le agradecería me dijera la fecha del sermón en el que oyó tan extraordinaria doctrina, no la recordaba.
Pero yo le dije que Cristo no traía a la gente cogida por los cabellos de la cabeza, sino que la arrastraba agarrada por el corazón tan poderosamente como podría sugerir el ejemplo que él mismo me había puesto.
El Espíritu no se vale de la “persuasión moral”, sino que emplea un método mucho más certero para tocar el corazón. Se
introduce en lo más profundo y secreto del alma y, Él sabrá cómo, por alguna misteriosa operación vuelve el sentir de la voluntad en la dirección contraria, de manera que, como Ralph Erskine dice paradójicamente, el hombre es salvado “con pleno asentimiento en contra de su voluntad”; es decir, en contra de su vieja voluntad. Pero es salvado con pleno asentimiento, porque ha sido hecho deseoso en el día del poder de Dios. No penséis que nadie vaya a ir al cielo pateando todo el camino y forcejeando contra la mano que le lleve.
Os aviso en el nombre de Dios que, si vuestra religión no tiene bases más firmes que vuestra propia fuerza y poder, no resistiréis el juicio de Dios. Es en vano que seáis asiduos visitantes de iglesias o capillas, guardadores del domingo, y observantes en vuestras oraciones; es inútil que paséis por buenas personas ante vuestros vecinos y que vuestra conversación sea intachable; es en vano que confiéis en estas cosas, si son toda vuestra esperanza de salvación. Spurgeon
saludos
Oh, pero "Qué tenemos aquí";(Juan 6:44)
Tenemos ante nosotros una declaración muy sorprendente que muchos catalogan de "molesta". Nuestro texto dice que el venir a Cristo es algo completamente imposible para el hombre, a menos que el Padre le trajere; bien que hay quienes afirman que ello es lo más fácil del mundo.
No dudamos que siempre será ofensiva para la "naturaleza carnal", pero sabemos, no obstante, que esta ofensa a la naturaleza humana ha sido muchas veces el primer paso para traerla humillada a los pies del Señor. Y si éste es el resultado, no pensemos en la ofensa y gocémonos en las gloriosas consecuencias.
Recuerdo haberme encontrado una vez con uno que me dijo: “Señor, usted predica que Cristo coge a la gente por los cabellos y la fuerza a ir a El”. Cuando le dije que le agradecería me dijera la fecha del sermón en el que oyó tan extraordinaria doctrina, no la recordaba.
Pero yo le dije que Cristo no traía a la gente cogida por los cabellos de la cabeza, sino que la arrastraba agarrada por el corazón tan poderosamente como podría sugerir el ejemplo que él mismo me había puesto.
El Espíritu no se vale de la “persuasión moral”, sino que emplea un método mucho más certero para tocar el corazón. Se
introduce en lo más profundo y secreto del alma y, Él sabrá cómo, por alguna misteriosa operación vuelve el sentir de la voluntad en la dirección contraria, de manera que, como Ralph Erskine dice paradójicamente, el hombre es salvado “con pleno asentimiento en contra de su voluntad”; es decir, en contra de su vieja voluntad. Pero es salvado con pleno asentimiento, porque ha sido hecho deseoso en el día del poder de Dios. No penséis que nadie vaya a ir al cielo pateando todo el camino y forcejeando contra la mano que le lleve.
Os aviso en el nombre de Dios que, si vuestra religión no tiene bases más firmes que vuestra propia fuerza y poder, no resistiréis el juicio de Dios. Es en vano que seáis asiduos visitantes de iglesias o capillas, guardadores del domingo, y observantes en vuestras oraciones; es inútil que paséis por buenas personas ante vuestros vecinos y que vuestra conversación sea intachable; es en vano que confiéis en estas cosas, si son toda vuestra esperanza de salvación. Spurgeon
saludos