Muchos piensan que el rey Salomón era salvo porque la Biblia dice que Dios amó a Salomón y porque recibió un nombre (Jedidiah) que nos asegura que era amado del Señor.
Pues, para asegurarnos de que estas conclusiones se entiendan correctamente, debemos hacernos una pregunta sencilla: ¿el hecho de que la Biblia diga que Dios ama a una persona o a un pueblo SIEMPRE significa que de hecho fue salvo? Veamos.
Deuteronomio 23:4–5 (RV1909)
Por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto; y porque alquiló contra ti a Balaam hijo de Beor de Pethor de Mesopotamia de Siria, para que te maldijese. 5 Mas no quiso Jehová tu Dios oir a Balaam; y Jehová tu Dios te volvió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba.
Así pues, aquí encontramos la misma palabra «amó», que describía el amor de Dios por Salomón, usada para referirse al amor de Dios por la nación de Israel. Pero no todos los israelitas eran verdaderos hijos de Dios; más bien, muy pocos lo eran, y el resto eran llamados hijos del Diablo (Juan 8, versículos 41-44).
Esta aparente contradicción nos enseña que debemos considerar a quienes se dice que son amados por Dios de otra manera, como una representación de la verdad. La nación de Israel representaba a los verdaderos hijos de Dios, los verdaderos judíos, el Israel de Dios. Aquí hay algunas comparaciones de los tipos (la representación) y los antitipos (lo que la representación señalaba):
EL TIPO: LA NACIÓN DE ISRAEL
Éxodo 19:6 (RVR1960)
Y seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
EL ANTITIPO: LOS VERDADEROS HIJOS DE DIOS
1 Pedro 2:9 (RVR1960)
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios; Para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
EL TIPO: EL JUDÍO
Ester 9:1B (RVR1960)
......... en el día en que los enemigos de los judíos esperaban dominarlos (aunque resultó que los judíos dominaban a quienes los odiaban);
EL ANTITIPO: LOS VERDADEROS HIJOS DE DIOS
Romanos 2:28-29 (RVR1960)
Porque no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; 29 sino que es judío el que lo es interiormente; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; cuya alabanza no viene de los hombres, sino de Dios.
Esto nos enseña que la nación de Israel solo representaba al pueblo escogido de Dios, porque la mayoría no lo era. Así pues, el hecho de que Dios pueda decir que ama a una persona o a un grupo de personas no siempre significa que ese individuo o grupo de personas sean verdaderos hijos de Dios.
Especialmente cuando la desobediencia resultó en que Dios aborreciera al mismo pueblo que decía amar: Israel, cuyo nombre significa "Príncipe de Dios".
Levítico 26:14-30 (RVR1960)
Pero si no me escucháis ni ponéis por obra todos estos mandamientos... destruiré vuestros lugares altos, derribaré vuestras imágenes y haré que vuestros cadáveres se extiendan sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y mi alma os aborrecerá.
Por lo tanto, concluir que Salomón fue salvo simplemente porque la Biblia dice que Dios lo amaba o por el nombre que se le dio (Jedidiah) es ignorar todos los demás ejemplos bíblicos que demuestran claramente que esa no puede ser la base de una conclusión, sino que debe estar en total armonía con todo lo demás que la Biblia dice sobre Salomón. Por ejemplo:
1 Reyes 11:4 (RVR1960)
Porque aconteció que cuando Salomón ya era viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón NO ERA PERFECTO con el Señor su Dios, como el corazón de David su padre.
¿Ambos David y Salomón pecaron a lo largo de su vida? Sí. Pero solo uno tenía un corazón perfecto ante Dios, no por ningún esfuerzo externo de David, sino porque Dios lo había salvado y le había dado un corazón nuevo y perfecto, como lo hizo con todos sus verdaderos hijos, pero no con Salomón. Salomón no tenía este corazón perfecto como David y por esto, nunca fue salvo.
Pues, para asegurarnos de que estas conclusiones se entiendan correctamente, debemos hacernos una pregunta sencilla: ¿el hecho de que la Biblia diga que Dios ama a una persona o a un pueblo SIEMPRE significa que de hecho fue salvo? Veamos.
Deuteronomio 23:4–5 (RV1909)
Por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto; y porque alquiló contra ti a Balaam hijo de Beor de Pethor de Mesopotamia de Siria, para que te maldijese. 5 Mas no quiso Jehová tu Dios oir a Balaam; y Jehová tu Dios te volvió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba.
Así pues, aquí encontramos la misma palabra «amó», que describía el amor de Dios por Salomón, usada para referirse al amor de Dios por la nación de Israel. Pero no todos los israelitas eran verdaderos hijos de Dios; más bien, muy pocos lo eran, y el resto eran llamados hijos del Diablo (Juan 8, versículos 41-44).
Esta aparente contradicción nos enseña que debemos considerar a quienes se dice que son amados por Dios de otra manera, como una representación de la verdad. La nación de Israel representaba a los verdaderos hijos de Dios, los verdaderos judíos, el Israel de Dios. Aquí hay algunas comparaciones de los tipos (la representación) y los antitipos (lo que la representación señalaba):
EL TIPO: LA NACIÓN DE ISRAEL
Éxodo 19:6 (RVR1960)
Y seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
EL ANTITIPO: LOS VERDADEROS HIJOS DE DIOS
1 Pedro 2:9 (RVR1960)
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios; Para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
EL TIPO: EL JUDÍO
Ester 9:1B (RVR1960)
......... en el día en que los enemigos de los judíos esperaban dominarlos (aunque resultó que los judíos dominaban a quienes los odiaban);
EL ANTITIPO: LOS VERDADEROS HIJOS DE DIOS
Romanos 2:28-29 (RVR1960)
Porque no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; 29 sino que es judío el que lo es interiormente; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; cuya alabanza no viene de los hombres, sino de Dios.
Esto nos enseña que la nación de Israel solo representaba al pueblo escogido de Dios, porque la mayoría no lo era. Así pues, el hecho de que Dios pueda decir que ama a una persona o a un grupo de personas no siempre significa que ese individuo o grupo de personas sean verdaderos hijos de Dios.
Especialmente cuando la desobediencia resultó en que Dios aborreciera al mismo pueblo que decía amar: Israel, cuyo nombre significa "Príncipe de Dios".
Levítico 26:14-30 (RVR1960)
Pero si no me escucháis ni ponéis por obra todos estos mandamientos... destruiré vuestros lugares altos, derribaré vuestras imágenes y haré que vuestros cadáveres se extiendan sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y mi alma os aborrecerá.
Por lo tanto, concluir que Salomón fue salvo simplemente porque la Biblia dice que Dios lo amaba o por el nombre que se le dio (Jedidiah) es ignorar todos los demás ejemplos bíblicos que demuestran claramente que esa no puede ser la base de una conclusión, sino que debe estar en total armonía con todo lo demás que la Biblia dice sobre Salomón. Por ejemplo:
1 Reyes 11:4 (RVR1960)
Porque aconteció que cuando Salomón ya era viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón NO ERA PERFECTO con el Señor su Dios, como el corazón de David su padre.
¿Ambos David y Salomón pecaron a lo largo de su vida? Sí. Pero solo uno tenía un corazón perfecto ante Dios, no por ningún esfuerzo externo de David, sino porque Dios lo había salvado y le había dado un corazón nuevo y perfecto, como lo hizo con todos sus verdaderos hijos, pero no con Salomón. Salomón no tenía este corazón perfecto como David y por esto, nunca fue salvo.