-"𝐘𝐎 𝐓𝐄𝐍𝐆𝐎 𝐋𝐀 𝐀𝐔𝐓𝐎𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃"-
La autoridad no proviene de una religión falsa sino de la comisión de Cristo en este tiempo.
𝐘 𝐲𝐨 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐨 𝐞𝐬𝐨.
Forista Julio Parada, una cosa tengo que recordarte.
En el sueño que tuviste, donde un ángel de Apocalipsis te confiere tu ministerio apostólico a las naciones, tal autoridad apostólica, conferida por un ángel, no la encuentro en la versión Reina Valera 1960 y dudo que la haya en otras versiones afines.
Aunque tu mensaje quita el ropaje religioso con el cual la ramera engaña a sus hijos, y deja al desnudo la crudeza de su situación espiritual delante del Creador, no debiste haber escrito que tienes autoridad apostólica, emanada de una fuente onírica.
Lo que encuentro en la biblia es que Pablo afirma que su apostolado no proviene de hombres ni por medio de hombre, sino por Jesucristo y Dios Padre.
Esto establece que la autoridad apostólica es conferida directamente por Cristo, no por sueños ni autoproclamaciones.
En tu caso, un ángel de apocalipsis, enviado por Jesús para hacerte apóstol a las naciones, rivaliza con el apostolado de Pablo.
Pablo se incluye como el último en recibir esa comisión, lo que cierra el círculo apostólico.
No hay espacio para nuevas “comisiones” personales fuera de la revelación bíblica (
1 Cor. 15:7–8) y mucho menos para comisiones oníricas, sujetas a la sospecha de ser generadas por una comida pesada antes de acostarse.
La autoridad no proviene de una religión falsa
Correcto.
Pero tampoco proviene de una experiencia subjetiva sin respaldo doctrinal.
La autoridad legítima está en la Palabra escrita, no en sueños privados (2 Pedro 1:19).
LA AUTORIDAD DE JESÚS NO SE NEGOCIA
Jesús ordenó:
“bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt.28:19).
Este mandato no fue revocado ni reinterpretado por los apóstoles, sino obedecido y enseñado.
La fórmula trinitaria aparece en manuscritos antiguos y fue usada por la Iglesia desde los primeros siglos, ANTES DEL SURGIMIENTO DE LA ICAR.
Didaché 7:1 (c. 50–70 d.C.):
“Bautizad en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en agua corriente”
Esta cita es contundente, una fe salvífica que no posea la intervención de los tres que enseña Jesús, no es completa:
1P.1:2 "Elegidos según la presciencia de
Dios Padre en santificación del
Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de
Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas."
1 Pedro 1:2: La obra salvífica se describe como:
Elección del Padre
Santificación del Espíritu Santo
Obediencia y aspersión con la sangre de Jesucristo = Mt.28:19