Lucas 1;
43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
και ποθεν μοι τουτο ινα ελθη η μητηρ του κυριου μου προς με
(g) kurios es la forma en que la LXX y el NT traducen el hebreo Jehová, véase Mat_4:7; Jam_5:11; y también Adon, Señor (Mat_22:44), y Adonai, Señor (1.22); también se utiliza para traducir Elohim, Dios (1Pe_1:25). «Así, la utilización de la palabra en el NT sigue dos líneas principales: una –a–f, común y general, y la otra, g, peculiar de los judíos, derivada de la traducción griega del AT. »El mismo Cristo asumió este título (Mat_7:21,22; 9.38; 22.41-45; Mc 5.19; cf. Psa_66:16, el pasaje paralelo de Luk_8:39 tiene «Dios»; Luk_19:31; Joh_13:13), evidentemente en el sentido más elevado de su uso corriente, y al mismo tiempo sugiriendo sus asociaciones veterotestamentarias. »Su propósito no se hizo evidente a los discípulos hasta después de su resurrección y la consiguiente revelación de su Deidad. Tomás, cuando se dio cuenta del significado de la presencia de una herida mortal en el cuerpo de un hombre viviente, de inmediato lo unió con el título absoluto de la Deidad, diciendo: «Señor mío, y Dios mío» (Joh_20:28). Después de ello, excepto en Act_10:14 y Rev_7:14, no hay registro de que kurios volviera a ser utilizado por los creyentes para dirigirse a nadie excepto a Dios y al Señor Jesús; cf. Act_2:47 con 4.29,30. »Cuán pronto y totalmente fue dejado a un lado el sentido inferior se puede ver en la declaración de Pedro en su primer sermón después de la resurrección: «Dios le ha hecho Señor» (Act_2:36), y la hecha en casa de Cornelio, «este es Señor de todos» (10.36; cf. Deu_10:14; Mat_11:25; Act_17:24). En sus escritos se confirman las implicaciones de su primitiva enseñanza. Así se aplica al Señor Jesús el Psa_34:8, «Gustad y ved que es bueno Jehová», véase 1Pe_2:3; y «A Jehová de los ejércitos, a Él santificad» (Isa_8:13), se transforma en «santificad al Señor Cristo en vuestros corazones» (1Pe_3:15, siguiendo los mejores textos, VM; en TR aparece theon, «Dios», RV, RVR). »Lo mismo Santiago, que utiliza kurios igualmente de Dios (Jam_1:7, cf. v. 5; 3.9; 4.15; 5.4,10,11), y del Señor Jesús (1.1, donde no debiera pasarse por alto la posibilidad de que kai sea empleada epexegéticamente, o sea = esto es; cf. 1Th_3:11; 2.11, lit., «Nuestro Señor Jesucristo de gloria», cf. Psa_24:7; 29.3; Act_7:2; 1Co_2:8; 5.7,8), mientras que el lenguaje de 4.10; 5.15 es igualmente aplicable a ambos. »Judas (v. 4), habla de «nuestro único Señor, Jesucristo» y, acto seguido (v. 5), utiliza «Señor» de Dios (véase aquí la notable nota marginal), al igual que más adelante (vv. 9,14). »Pablo ordinariamente emplea kurios para designar al Señor Jesús (1Co_1:3, p.ej.), pero también ocasionalmente designando a Dios, en citas del AT (1Co_3:20, p.ej.), y en sus propias palabras (1Co_3:5, cf. v. 10). Es igualmente apropiado para ambos en 1Co_7:25; 2Co_3:16; 8.21; 1Th_4:6, y, si 1Co_11:32 ha de interpretarse por 10.21,22, es el Señor Jesús a quien se hace referencia, pero si por Heb_12:5-9, entonces kurios es aquí asimismo = Dios. Primera Ti 6.15,16 debe entenderse probablemente como refiriéndose al Señor Jesús; cf. Rev_17:14: »Aunque Juan no utiliza «Señor» en sus Epístolas, y aunque, al igual que los otros evangelistas, utiliza generalmente el nombre personal en la narración, sin embargo se refiere ocasionalmente a Él como «el Señor» (Joh_4:1; 6.23; 11.2; 20.20; 21.12). »El pleno significado de esta asociación de Jesús con Dios bajo una sola designación, «Señor», se ve cuando se recuerda que estos hombres pertenecían a la única raza monoteísta del mundo. La asociación con el Creador de alguien conocido como criatura, por muy exaltada que fuera, aunque era cosa posible para los filósofos paganos, era totalmente imposible para un judío. »No se registra que en los días de su carne ninguno de sus discípulos se dirigiera al Señor, o hablara de Él, empleando su nombre personal. Cuando Pablo tiene ocasión de referirse a los hechos de la historia evangélica habla de lo que el Señor Jesús dijo (Act_20:35), e hizo (1Co_11:23), y sufrió (1Th_2:15; 5.9,10). Es nuestro Señor Jesús que viene (1Th_2:19, etc.). En la oración también se da el título (3.11; Eph_1:3); al pecador se le invita a creer en el Señor Jesús (Act_16:31; 20.21), y a los santos a mirar al Señor Jesús para la liberación (Rom_7:24,25), y en los pocos casos excepcionales en los que el nombre personal aparece solo siempre se puede discernir una razón en el contexto inmediato. »El título «Señor», dado al Salvador, reposa en su pleno significado sobre la resurrección (Act_2:36; Rom_10:9; 14.9), y solo se entra en su realidad en el Espíritu Santo (1Co_12:3)» (de Notes on Thessalonians, de Hogg y Vine, p. 25).